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2B LaPrensa Panamá, viernes 29 de marzo de 2024 Economía & Negocios La productividad, ¿el eslabón perdido en la economía nacional? Análisis Enzo Moschella [email protected] L a expresión “el eslabón perdido”, muy utilizada para justificar la imposibilidad de encontrar la supuesta conexión entre los primates y los humanos, a pesar de compartir ambas especies el 96% de cromosomas en sus ADN, se pudiera aplicar a la economía nacional, donde muchos líderes responsables de las políticas económicas de los países y de las estrategias de empresas exitosas, intentan coyunturalmente sostener su crecimiento a largo plazo, sin ocuparse de la variable principal para hacerlo, la productividad. Paul Krugman, premio Nobel de Economía, decía: “la productividad no lo es todo, pero a largo plazo lo es casi todo”al referirse que el nivel de vida de la gente a largo plazo dependía en gran medida de la capacidad de las empresas y países de aumentar la productividad de los trabajadores y demás factores, ya que esto contribuía a reducir la inflación, incrementar la producción con los mismos recursos y consecuentemente los salarios, el empleo y el bienestar de las sociedades. La productividad no es más que un indicador de eficiencia del uso de los recursos, hay otros complementarios que se aplican para monitorear eficiencias específicas, propias de cada industria o sector. Si con los mismos trabajadores, por ejemplo, se pudiera lograr producir más, durante el mismo tiempo, se estaría incrementando la productividad, o si con inversiones en equipos más modernos y eficientes o si incorporando nuevas tecnologías, pudiéramos lograr mejores y mayor cantidad de productos o servicios, estaríamos incrementando la eficiencia del uso de los recursos. Son múltiples las vías para hacerlo, pero todo ello, se debe dar en un entorno que le dé confianza a los inversores y promueva la competitividad y la eficiencia de la gestión pública, y esto es responsabilidad de las autoridades gubernamentales. Una gestión pública que se ocupe del fortalecimiento de la institucionalidad, una cultura de trabajo responsable, de fomentar una educación inclusiva y de calidad, y fomente un entorno competitivo, sin duda daría frutos de prosperidad, crecimiento y desarrollo económico-social a largo plazo. Pero también a nivel microeconómico, una gestión empresarial responsable, justa, competitiva y eficiente en el uso de los recursos, laborales, operativos y tecnológicos, a través de la implementación de una cultura de innovación y mejora continua que favorezca el mejoramiento de la productividad y la capacidad para abastecer de bienes y servicios, a los mercados nacionales e internacionales, con mejor calidad y menores costos, también fortalecería el crecimiento y desarrollo de las empresas, sus trabajadores y la sociedad en general. Aprovechando las ventajas comparativas que ofrece el país, la palanca por excelencia más importante, y muchas veces olvidada, para lograr desarrollo sostenible e inclusivo, es la productividad y con ello la competitividad del país. Lograrla, seguramente será más fácil y rápido que conseguir el eslabón perdido. Las empresas más grandes y trabajadores formales están llamados a dar el ejemplo y contribuir al desarrollo de estos procesos a nivel de las Pymes y trabajadores informales, donde las brechas EL AUTOR es economista son aún mayores. La productividad laboral, medida por la capacidad de contribuir de cada trabajador a la producción, a su vez depende del mejoramiento continuo de sus habilidades y desempeño laboral, a través de procesos de entrenamientos y capacitación permanente, con expertos nacionales y extranjeros, en los últimos avances en cada especialidad. La inteligencia artificial generativa, por ejemplo, debe ponerse al alcance de todos los estudiantes y trabajadores de forma responsable e inteligente, para apoyarlos en sus procesos de aprendizaje y ser más productivos en sus actuaciones. Debemos promover a múltiples “Citizen Developers”, trabajadores no expertos en Tecnologías, automatización y análisis de datos, para que las entiendan y sepan utilizar. Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, la empresa líder en hardware y software de Inteligencia Artificial y sexta empresa más valiosa del mundo, dijo “Hoy en día en el mundo todos somos programadores, gracias al milagro de la inteligencia artificial. La CEPAL ha determinado que la productividad de los países desarrollados supera 3 a 1 a la de los países emergentes, si no reducimos estas brechas urgentemente, la implementación de las nuevas tecnologías pudiera ampliarlas aún más y dejarnos fuera del juego económico internacional y limitar nuestras posibilidades de desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de nuestros habitantes. Una comisión independiente, que promueva políticas y estrategias para incrementar la productividad del sector público y privado, empezando por desarrollar un sistema estadístico de calidad que permita monitorear las distintas variables que permitan el mejoramiento de los procesos y la productividad de los factores productivos, así como la implementación de procesos de investigación y desarrollo en todas las universidades y sectores productivos, contribuiría a evolucionar hacia una economía cada vez más innovadora, eficiente y competitiva, que daría mayores oportunidades laborales, abastecería más eficientemente los mercados y ampliaría las oportunidades para crecer y abastecer mercados internacionales, con los cuales se lograrían las economías de escala necesarias para beneficiar a los consumidores locales, generar empleo, bienestar y desarrollo sostenible. + ROCÍO L orenzo ellas.pa | 15 de marzo de 2024 M O DA ESTRELLAS EN LOS PREMIOS Ó SCA R Checklist PARA TU PRIMERA INVERSIÓN PRIMERA MUJER PRESIDENTA DE MÁS MÓVIL

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