prensa_2024_03_29

Vivir Editora Yolanda Sandoval —Tu opinión nos interesa [email protected] Economía &Negocios 1B LaPrensa Panamá, viernes 29 de marzo de 2024 ARTE ‘Panama ovunque’ 5B RECONOCIMIENTO Un homenaje para Bertalicia Peralta 6B FINANZAS PÚBLICAS ¿Por qué Panamá ya no tiene grado de inversión con Fitch? Al final de su mandato, el presidente Laurentino Cortizo y el ministro de Economía, Héctor Alexander, se llevarán a sus respectivos hogares la distinción negativa de estar a cargo del país que perdió el grado de inversión, mientras se gastaba sin control. Yolanda Sandoval [email protected] El despilfarro, en gran medida, ha sido identificado como uno de los principales causantes de la pérdida del grado de inversión en el país a los ojos de Fitch Ratings. En 2010, Fitch fue la primera agencia en conceder a Panamá grado de inversión. La noticia recorrió el mundo. Pero durante los últimos años, el país no dio señales efectivas para reducir los gastos gubernamentales y limitar el tamaño de la deuda pública, mientras que la economía enfrentaba desafíos significativos para alcanzar tasas de crecimiento sostenibles. Dicha combinación de factores ha generado una creciente preocupación entre los inversionistas y agencias calificadoras sobre la capacidad del país para manejar sus finanzas de manera responsable y garantizar la estabilidad económica a largo plazo. Esta es la razón de fondo por la cual Fitch Ratings rebajó la calificación de Panamá a BB+ desde ‘B B B -’. La perspectiva de la calificación es estable. Pero Panamá perdió el grado de inversión y entró en el terreno o grado especulativo. ¿Cuál es el país que evaluó Fitch? 1.Panamá enfrenta un alto endeudamiento y un insostenible tamaño del Estado. Además de una crisis en el sistema público de pensiones que explotará en 2024. 2. La deuda pública panameña se acerca a los $50,000 millones. En febrero de 2024, el saldo alcanzó los $49,808 millones. El presidente Laurentino Cortizo la ha duplicado. 3. El Gobierno cerró el año 2023 con un gasto sin precedentes en pagos a funcionarios, superando la marca de los $5,000 millones. Y en el presupuesto para la vigencia fiscal de 2024 se tiene previsto en el renglón de servicios personales $6,915 millones. 4. El gobierno sigue gastando mucho más de lo que puede financiar con sus ingresos. El déficit fiscal del sector público no financiero al cierre de 2023 fue de $2,462.5 millones. Esta cifra equivale al 3% del producto interno bruto (PIB) nominal, estimado en $83,486 millones para 2023. El Gobierno cumplió con la ley de responsabilidad fiscal, pero gracias a ingresos extraordinarios y maniobras contables. El cumplimiento de la norma fiscal fue una sorpresa, ya que se esperaba un déficit 4.5% del PIB. 5. Fitch advierte que en el presupuesto de 2024 se proyectan ingresos resilientes a pesar de un crecimiento económico más lento y la sequía que afecta al Canal, mientras se autorizan grandes aumentos de gasto para cumplir con los mandatos legales para educación y el pago de salarios. La calificadora estaría observando un déficit implícito del 5.6% para este año. 6. Efecto de crisis minera. En noviembre de 2023, la Corte Suprema de Panamá anuló un contrato con First Quantum Minerals para la operación de la mina de cobre Minera Panamá. Fitch considera que el cierre de la mina afectará significativamente el crecimiento económico este año, dado que representa alrededor del 5% del PIB (a través de efectos directos e indirectos) y el 7% de los ingresos externos corrientes. También privará al gobierno del 0.5% del PIB en regalías anuales y plantea la amenaza de un costoso arbitraje. 7. Fitch proyecta que la deuda bruta del gobierno general retomará una trayectoria ascendente en 2024 a medida que el crecimiento se desacelere y el déficit fiscal se amplíe, saltando al 60.7% en relación al PIB. 8. Las perspectivas de consolidación fiscal dependerá de los planes del próximo gobierno. La calificadora de riesgo reconoce que se están realizando esfuerzos para abordar la evasión fiscal, pero podrían ser necesarios aumentos de tasas o recortes en las exenciones, aunque en la opinión de Fitch esto sería políticamente difícil. 9. La economía creció 7.3% en 2023, cerrando en términos generales la gran brecha de producción que dejó la pandemia. Fitch espera que el crecimiento se desacelere a 1.5% en 2024, reflejando un impacto directo el cierre de la mina y la sequía. 10. El escenario base de Fitch es que el crecimiento regrese al 4.5% en 2025. Sin embargo, no está claro dónde se estabilizará la tendencia de crecimiento post pandemia de Panamá, dado el entorno de tasas de interés más altas (que afecta al sector clave de la construcción), el espacio más estrecho para proyectos de obras públicas y la efecto que podría tener la disputa en torno a la mina. 11. Mientras todo esto ocurre, la Caja de Seguro Social (CSS) no tiene reservas para hacerle frente al pago de los pensionados que forman parte del subsistema exclusivamente de beneficio definido. Fitch Ratings se dedica a hacer calificaciones crediticias. Archivo Despilfarro, crisis minera y escasez de agua; la mirada de los economistas REACCIONES Yolanda Sandoval [email protected] El mundo financiero y las calificadoras tendrán la mirada puesta sobre quien resulte electo presidente de Panamá en las elecciones del próximo 5 de mayo, entendiendo que el país enfrentará desafíos importantes en el manejo de la deuda, el desmedido gasto público, la crisis pensional, la escasez de agua y la ausencia de los ingresos mineros. Todo esto influyó para que Fitch Ratings se convirtiera en la primera agencia que le retiró el grado de inversión al país, con lo que el mercado le pone la etiqueta de “bonos basura ” a la deuda panameña. El economista Felipe Chapman dijo a La Prensa que al próximo presidente debe actuar con gran responsabilidad: como un buen padre de familia. Tocará tomar decisiones importantes, difíciles y muy impopulares, incluyendo austeridad ”. Una vez se lee el informe de Fitch se puede entender el valor que tiene la percepción del aumento de riesgo por el deterioro de las finanzas públicas; el aumento de la deuda, los salarios y los gastos públicos; la corrupción; la incertidumbre política, y la pobre gobernanza, indicó. Fitch atribuye parte del deterioro al cierre de Minera Panamá, lo que calcula que afectará significativamente el crecimiento económico este año, dado que las exportaciones de cobre representa alrededor del 5% del PIB. Mientras esto ocurre, el Gobierno sigue aumentando los gastos corrientes, en pleno año electoral. La pérdida del grado de inversión tiene un efecto, advierte Chapman: “au - mento de tasas de interés para el Gobierno, empresas del Estado y del sector privado, para personas y hogares. [También] mayor dificultad para atraer inversión extranjera o a mayor costo”. Carlos Araúz, también economista, advierte que “toda acción tiene su reacc i ó n”, reflexionando sobre la forma en la que se administran las finanzas públicas. “Dejar de hacer tiene tanto o más peso que la ineptitud o la incapacidad. Los desaciertos de los últimos 15 años en programación, planificación y una visión país que pasara por sostenibilidad, desarrollo humano y la promoción de competencias que garantizaran la inversión privada que creara empleo formal, nos ha pasado la fact u ra ”, opinó. Recordó que la pandemia (oficialmente declarada por la OMS el 11 de marzo de 2020), sin duda alguna“nos golpeó ”, pero el concierto de imprudencia acumulada que abarcó aumentos en gastos operativos, salarios injustificados (“botellas” o gente que no trabaja, pero sí cobra) y un aumento de la deuda en momentos de tasas de interés altísimas, dejaron al país sin espacio para maniobrar. “A todos nos costará deuda personal más cara y costo de vida más alto con menos oportunidades para salarios bien remunerado”, señaló, antes de advertir que este jueves 28 de marzo se había convertido en un“día triste” para Panamá. Desde antes que Fitch le retirara el grado de inversiónaPanamá,losmercados financieros internacionales ya estaban penalizando la deuda de Panamá con mayores tasas de financiamiento, como si el país hubiese perdido el grado de inversión, aunque aún lo mantenía. Un ejemplo de ello fue una reciente colocación de los bonos. De los $3,100 millones emitidos, $1,100 millones fueron en bonos con vencimiento en 2031 a una tasa cupón de 7.5%; otros por $1,250 millones, con vencimiento en 2038 y un cupón de 8%, y bonos por $750 millones, con vencimiento en 2057, con una tasa cupón de 8.25%. Álvaro Naranjo, financista y columnista deLa Prensa, agregó que le resulta preocupante que, “por mandato ”, muchos fondos globales, de pensiones e inversionistas extranjeros solo pueden invertir en países con grado de inversión. “Esto podría hacer que, inicialmente, algunos capitales tengan que salir de la exposición que tienen en Panamá ”, indicó. Naranjo advierte que uno de los retos es cuidar el grado de inversión que al país le quedan con las otras dos calificadoras: Moody’s y S & P. Desde el punto de vista político y estratégico, consideró que la rebaja de la calificación anunciada por Fitch se pudo haber hecho después de elecciones generales del país, para que no fuera un factor que pudiera afectar los resultados. El Gobierno reaccionó La administración del presidente Laurentino Cortizo reaccionó a la calificación de Fitch. A través de una comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) expresó su desacuerdo, porque “no refleja una correcta evaluación de la situación macroeconómica y social de Panamá, dándole mayor relevancia al cierre de la mina y consideraciones políticas”. Ciertamente, Fitch alertó sobre el efecto de la crisis minera y de los riesgos políticos, dada la fragmentación de los partidos y de gobernanza por las recientes tensiones sociales. Pero de la misma forma habló del descontrol del gasto y las presiones fiscales con la elevada deuda y la crisis del agua. Estos puntos pasaron por alto en el reclamo del Gobierno. “Los fundamentos económicos de la República de Panamá que sustentan la calificación crediticia del país se mantienen sólidos, con un robusto crecimiento económico, baja inflación, una reducción en el nivel del desempleo y el cumplimiento de las metas fiscales. Nuestra economía creció un 7.3% en 2023 y hemos cumplido con los límites fiscales decrecientes, establecidos en la Ley de Responsabilidad Social Fiscal desde el año 2020, precisó el Gobierno. ADEMÁS Pérdidas por colapso del puente de Baltimore 3B

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