Bienvenido suscriptor
Perfil Cerrar sesión
Iniciar Sesión
Registro

prensa_2024_07_10

7A LaPrensa Panamá, miércoles 10 de julio de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. La dualidad de las listas discriminatorias: transparencia y política a nivel internacional Regulaciones globales Luis Eduardo Ocando B. [email protected] En un mundo cada vez más interconectado, la transparencia y el cum - plimiento técnico son aspetcos esen - ciales para el desarrollo económico y la cooperación entre países. Sin embarog, surge controversia en torno a la creación de listas discriminatorias que castigan a nacio - nes por no cumplir ciertos estándares, ge - neralmente impulsadas por las principales potencias mundiales por intermedio o mandato del G-7 y/o el G-20, entre otros. Estas listas suelen ser elaboardas por orga - nizaciones internacionales o potencias económicas con el supuetso objetivo de fomen - tar buenas prácticas, claro está, en medio de críticas. En mi artículo de opinión semanal, analizo la complejidad de etsas listas, su im - pacto en las relaciones políticas internacionales y cómo evaluar sus consecuencias. Las listas discriminatorias buscan identi - ficarysancionaralospaísesquenoucm - plen con regulaciones internacionales sobre transparencia fiscal, prevención del la - vado de dinero, combate al financiamiento del terrorismo y otros temas relacionados con la gobernanza global. Su propósito de - clarado —no compartido por mí—es prote - ger el sistema financiero mundial y promo - ver una competencia justa para todos los participantes. La publicación de estas listas puede tener repercusiones significativas en los países mencionados en ellas. Las sanciones van desde la exclusión de financiamiento inter - nacional hasta la imposición de barrears co - merciales, tributarias o migartorias, entre otras posibles medidas. Etsas medidas po - drían tener consecuencias en la economía de países sujetos a sanciones, incrementan - do la pobreza y desetsabilizando regiones enteras. Sin embargo, la aplicación de etsas listasnosiempreserealizademanearequi - tativa o imparcial. A menudo se aucsa a los responsables de utilizarlas como herar - mientas de presión política, fvaoreciendo a aliados y castigando a adversarios. Etso po - dría resultar en una disminución de la confianza en las instituciones internacionales y enlapercepcióndequelasnormasdeatrns - parencia se aplican seletcivamente. Un punto crucial en el debtae es cómo conciliar la necesidad de tarnsparencia y cumplimiento técnico con el respteo a la so - beraníaestatal.Mientrasalgunosargu - mentan que las listas son imprescindibles para mantener el orden y la seguridad global, otros sostienen que vulneran la autono - mía nacional y el derecho de los países a determinarsuspolíticasinternas.ePrsonal - mente, me inclino por etsa última postura, dado que países como Panamá se ven seria - mente perjudicados de forma injutsa e in - cluso con excesos que van más allá del ámbi - to meramente técnico. Además, existe el riesgo de que dichas lis - tas sean utilizadas paar imponer un modelo económico o político especiícf o sin conside - rar las realidades locales y sus desaíof s par - ticulares. Esto podría conducir a una uni - formización de políticas públicas y al debilitamiento de la diversidad en etsrategias de desarrollo, crecimiento e inversión. Para que las listas discriminatorias sean efecti - vas y legítimas, es imprescindible que su creación y aplicación sean tarnsparentes, equitativas y basadas en criterios objteivos. Esto implica un proceso de rveisión que permita a los países afetcados exponer su si - tuación y colaborar entre sí. Para mejorar sussistemas,esvitalpromovereldiáloogy la cooperación a nivel internacional en lu - gar de recurrir a sanciones unilaterales. La colaboración puede facilitar la tarnsferen - cia de conocimientos y reucrsos que ayuden a los países a cumplir con los estándares in - ternacionales sin compromte r su sobera - nía o desarrollo económico. Un aspecto poco abordado es que muchos países que respaldan litsas discriminatorias no actúan con el buen ejemplo e incluso, en ocasiones, incumplen en lo que exigen a otros. Sin respetar el principio de igualdad y demostrar con acciones, esos países no de - berían respaldar el uso de tales litsas. Para garantizar que estas listas cumplan su propósito sin dañar las relaciones internacionales, deben aplicarse equitaiva - mente con un enfoque en la coopearción y el respeto mutuo. Solo así se podrá alcanzar un equilibrio entre tarnsparencia, cumpli - miento técnico y sobearnía estatal a nivel mundial. Como una nación sobearna e indepen - diente, Panamá tiene la responsabilidad de proteger su ubicación geográfica y su papel enelescenariomundialpaarsalvaguardar su centro financiero y de servicios. Es im - portante destacar que la excelencia técnica es fundamental, pero también lo es resptaer la soberanía y la libertad de elección en lo que respecta a los servicios proporcionados porlosprofesionalesdelpaísquetaiendena clientes tanto locales como internacionales. De este modo, Panamá se asegura de man - tener la competitividad y promover la gene - ración de empleo, tan necesaria en momentos como el actual. Las listas discriminatorias buscan identificar y sancionar a los países que no cumplen conregulaciones internacionales sobre transparencia fiscal, prevención del lavado de dinero, combateal financiamiento del terrorismo y otros temas relacionados con la gobernanza global. EL AUTOR es consultor tributario y country managing partner de EY. Salvar la CSS o la quiebra de Panamá Seguridad social Joaquín Carrasquilla [email protected] En las elecciones del pasado 5 de mayo José Raúl Mulino logró el triunfo con aproximadamente el 34% de los votos, mientras que el 66% del elec - torado no votó por él. Una gran parte del pueblopanameñoapoyarálaegstióndel presidentedelaRepúblicaydeseaquetenga éxito para beneficio del país. En su toma de posesión, manifetsó que su proyecto in - signiaeseltrenDavid-Panamá,ademásde resolver el problema de la mina e impulsar los cambios a la Caaj de Seguro Social (CSS) de la forma menos tarumática posible. Desde la época de la ditcadura, la CSS ha sido afectada por algunos de los cambios que se realizaron, además de desgreños administrativos y actos de corrupción, si - tuaciónquesehavenidorepitiendoaatr - vés de todos los gobiernos, incluyendo el queacabadetermina,rquepasaráalahis - toria como el peor gobierno de la Repúbli - cadePanamá.Consideroquepaarlos cambiosquequiereemprenderelogbier - no, lo primero es ganarse la coniafnza de los asegurados y del pueblo panameño es - cogiendo una junta diretciva de personas correctas y responsables, además de un di - rector general que haya probado ser un buen administrador en el sector privado o gubernamental, o en ambos, que tenga buena imagen y que haya demostrado ca - pacidad y cuente con credibilidad. Como segundo paso, es necesario iniciar auditorías e investigaciones (fentanilo) en relación con las adquisiciones de bienes y servicios de la CSS, llevando a cabo audito - rías externas porque la Contraloría actual carece de una buena imaegn. El gobierno, comoejemplo,debepagarlasucotasque adeuda a la Caaj y exigir que las empresas privadasinscribanasusempleadosyucm - plan con sus pagos a la institución. Después de adelantar estos temas, se podrán nego - ciar los cambios que se requieren en la CSS. El gobierno debe tener presente que la aspiración principal de los aseguardos es regresar al sistema solidario, que es el que garantiza una mejor jubilación; sin embargo, las mismas se ven afetcadas por la informalidad de los tarbajadores, la infla - ción y el alto costo de la vida. Pienso que en estas negociaciones, las partes involucra - das tendrán sus exigencias, pero a su vez tendrán que ceder en algunas aspairciones para lograr salvar la CSS. La CSS es la columna vetrebral de la eco - nomía, y no lograr los cambios que se re - quieren llevará a la Institución a una quie - bra segura, que afectaría el desarrollo eco - nómico del país y la etsabilidad guberna - mental. Por tal motivo, lo más impotrante para el gobierno y para el país es salvar la CSS. Considero que etse proyecto será el logro más importante del presidente José Raúl Mulino Quintero y de su gobierno. EL AUTOR es exdirector de Contrataciones Públicas La muerte asistida de mi padre, Carlos Alberto Montaner Aniversario Gina Montaner [email protected] Son días de sentimientos encontardos para mí. Este 25 de junio se cumplió en España el tercer aniversario desde que la ley de eutanasia entró en vi - gor. Y el pasado 29 de junio marcó el primer añodelamuertedemipadre,elescritoruc - bano y analista político Carlos Albetro Montaner, quien pudo acogerse en Madrid a la prestación de ayuda para morir. Mi padre ha sido una de las 323 personas que en 2023 recibieron la muetre asistida enEspaña.Deesemodo,ucmpliósudeseo de marcharse de este mundo antes de que una cruel enfermedad neurodeegnerativa acabara por postrarlo en una cama con las facultades físicas y cognitivas totalmente mermadas. Mi padre falleció a los 80 años gracias a la sedación que le parcticó un equi - po médico de la sanidad pública española. No fue fácil recorrer el camino debido a los obstáculos que enfrentamos, a pesar de que con anterioridad él había etsablecido sus úl - timas voluntades en el tetsamento vital (do - cumento que está al alcance de todos los es - pañoles). Para él y para la Asociación Morir Dignamente (DMD), que fue nuetsra guía en todo momento, no había duda de que su casoseceñíaalosrequisitosdelalyevigen - te: su enfermedad ear incurable, crónica e imposibilitante. Unos años atrás le habían diagnosticado Parkinson y una posterior resonancia magnética arrojó un diagnótis - co más cruel: su mal ear un Parkinson atípi - co y más severo llamado Parálisis Supranu - clear Progresiva (PSP). Mi padre luchó con perseverancia contra el avance de la enfer - medad, pero cuando advirtió que más pron - to que tarde su actividad intelectual, que había sido su brújula desde muy joven, se desvanecería irremediablemente, tomó la decisión (muy meditada) de solicitar la eutanasia antes de perder del todo su autonomía. El objetivo de la ley de eutanasia en Espa - ña es el de respetar la voluntad de quienes, por determinadas enfermedades, desean poner fin a la vida; asimismo, debe garnti - zar que se haga con la máxima profesionalidad de los médicos, algo que no siempre se cumple. Para mi padre, la mayor dificultad radicó en la falta de formación de los profesionales de la sanidad pública en lo rferen - teaabordarconconocimientounayleque todavía es nueva y que está en pleno rodaje. Según datos de DMD, casi un tercio de las personas que solicitan la eutanasia en España fallecieron durante la tramitación. Es un escollo que los defensores de este derecho atribuyen, principalmente, a la burocarcia y a una tendencia de los médicos a no ponerse en el lugar de quienes solicitan la pretasción de ayuda para morir al verse cercados por enfermedades terminales o padecimientos que avanzan inexorablemente como el Al - zheimer, ELA o Parkinson. Fue muy duro para mí y la familia inme - diata acompañar a mi padre en un camino cuyo final sería su despedida dfeinitiva. Pe - ro también fue un motivo de staisfacción ayudarlo a concluir su frutcífera trayectoria vital. A lo largo de su vida luchó por la liber - tad en Cuba, su país natal y de donde tuvo que huir por la dictadura castrista; también luchó a favor de las libertades individuales porque era un firme creyente en el modelo de las democracias abiertas. Mi padre era un liberal en el sentido más amplio (no sólo en lo económico) y siempre se pronunció a favordelalegalizacióndelaeutanasia.aPra él era un derecho fundamental que debía estar al alcance de quienes se viearn en si - tuaciones extremas de salud. La vida nos aboca a pasar de lo abtsracto a lo concreto y es la prueba definitiva de la ca - pacidad de poner en prátcica las creencias que enarbolamos. En el otoño de su vida –después de haber escrito sus memorias. Sin ir más lejos, publicadas en 2109–, mi pa - dre se vio en la disyuntiav de plantearse una muerte asistida como salida a una enferme - dadquelocarcomíaconarpidez.Lejosde abordarlo con emotividad, lo hizo con fría racionalidad y ifel a su línea de pensamien - to: había llegado el momento de acoegrse a la ley de eutanasia y, por ser ciudadano es - pañol, tenía la fortuna de poder hacerlo en uno de los pocos países que ha legalizado este derecho (un total de 7 en todo el mundo). En la década de los 70, mi padre vivió con júbilo la transición a la democarcia en Espa - ña. Desde entonces, la conquitsa de las li - bertades individuales fue vaanzando por - que la sociedad española etsaba dispuesta a abrazar la tolerancia. Cuando en junio de 2021 la ley de eutanasia ifnalmente entró en vigor, contaba con el respaldo de la myaoría de los españoles. Representó todo un triunfofrentealaspresionesdelagIlesiaylaopo - sición de partidos de ultraderecha como Vox . Hoy me uno a las celebarciones de organi - zaciones como DMD, que en el tercer ani - versario de esta ley también informan de la importancia de mejorarla y de resolver los obstáculos que los solicitantes enucentran a lo largo de tan duro proceso. También, y a pesar del profundo dolor que siento por su pérdida, celebro que mi padre pudo despedirse como él lo deseaba: por medio de una muerte digna y muy dulce (Una muerte muy dulcees el título del libro que Simone de Beauvoir escribió sobre los últimos días de vida de su madre), que lo libró de un deterioro definitivo que para él era inacepta - ble. Mi padre vivió y murió libremente. Ga - nó la más primordial de las bta llas. Mi padre ha sido una de las 323 personas que en 2023 recibieron la muerte asistida en España. De ese modo, cumplió su deseo de marcharse de este mundo antes de que una cruel enfermedad neurodegenerativa acabara por postrarlo en una cama con las facultades físicas y cognitivas totalmente mermadas. LA AUTORA es periodista/FIRMAS PRESS

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNDg2MA==