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prensa_2024_04_15

7B LaPrensa Panamá, lunes 15 de abril de 2024 Vivir Tu opinión nos interesa [email protected] ARTISTA PORTUGUESAGRADAKILOMBA Presentanobra sobre racismo Actores, bailarines y cantantes participan en la actuación de la obra de la obra El Barco de la artista portuguesa Grada Kilomba en exhibición en el Museo de Arte del Instituto Inhotim, en Brumadinho, estado de Minas Gerais, Brasil. Trata sobre una instalación en la que transporta a la audiencia a un barco esclavista para concienciar sobre el racismo. Formasdeconocimiento Un proyecto revela la importancia de adoptar enfoques inclusivos paar salvaguardar los ecosistemas marinos críticos y la cultura de las generaciones futuras. Servicioespecial del STRI [email protected] Hay unfrente fríoen el archipiélago de Bo - cas del Toro cuando llegamos amediados defe - brero.Aunqueesplenovear - no en el Caribe panameño, nos recibe uncielonublado conlloviznayelmaragitado. Connuestrosimpermeables y los chalecos salvavidas puestos, salimos del muelle del Smithsonian en la etsa - ción deinvestigación deBo - cas del Toro en direccióna isla Popa, para reunirnos conlascomunidadesindíeg - nasngäbequevivenallí.Etsa visita forma parte del pro - yectode NatGeo “Lasmúltiples caras de la conserva - ción:Impactos ysignificado del ParqueNacionalMarino Isla Bastimentos sobre los ngäbeen Panamá”, dirigido porAna Spalding,directora de la Iniciativa Adrienne ArshtdeSolucionesdeResi - liencia Basadas en la ComunidadycientíficadelInstitu - to Smithsoniande Investi - gacionesTropicales. En1988, cuandose creóel Parque Nacional Marino Isla Bastimentos en Bocas delToro, noseconsultó alos indígenas isleños que vivían en su zona de amortigua - miento. Como cientíifca so - cial ambiental,Spalding es - tá interesada enescuchar su versión de la historia, te - niendoen cuenta queel go - bierno de Panamá ha eva - luadorecientementelaposibilidaddeampliarelpaqrue. Los conocimientosecológi - cosdelosngäbe-elgrupoin - dígenamásnumerosodePa - namá- son indispensables parainformarlasfutuarsde - cisiones políticas quepue - dan afectar directamente su forma devivir e interactuar consuentorno. Su objetivo es entender la relacióndelacomunidadcon los recursos naturalesdel ar - chipiélago deBocas delToro, si la creacióndel ParqueNa - cional enlosañosochentatu - vo algún impacto positivo o negativo ensusmediosde vi - daycómosesientenanteuna posibleampliaciónT. ambién buscaobtener suspuntosde vista sobre las mejores formas deproteger susrecursos marinos. “Dentro de las estrategias de conservación existentes, hay muy poca información sobre los conocimientosy usos locales, en particular los usos indígenas locales ”, dijo Spalding. “No se puede hacer conservación de es - paldasalagente” . Para llevar a caboeste tra - bajo,Spaldingcreóunequipo junto a dos colegas vincula - dosdesdehacetiempoalaregióny sugente: FelipeBaker, biólogo ngäbe deKusapin— una comunidad costera de tierra firmeen Bocasdel To - ro—y Cinda Scott, bióloga marina ydirectora de la Es - cuela de Estudiosde Campo de Bocas del Toro. Cuando llegamos a isla Popa, los miembros dela comunidad se reunieron enuna casatra - dicionalcercadelmuellepaar recibirnos.La mayoría eran pescadores oamas de casa. Eran las 10:20a.m., un poco más tarde delo previsto por las inusuales condiciones ambientales. Nos recibieron con caférecién hechoy johnnycakes—unpantradicional de Bocas del Toro a base de coco. Cinda y Felipe dirigieron la discusión, alternandoen - tre españoly, en ocasiones, ngäbere , mientras Ana to - maba notas detalladas, ase - gurándose de agrupar el puntode vistade cadaparti - cipante según surol dentro de la comunidad, ya fuesen amas de casa, artesanos, pescadores, operadores tu - rísticos u otros.Primero de - jaronenclaroquelareunión no tenía motivacionespolí - ticas, un detalle relevante considerando quese llevó a cabo en pleno periodo electoral. Expresaron supreocupa - ciónpor ladisparidad deex - pectativas respecto a la con - servación de los manglares en todo el archipiélago. Aunqueaellosse lesprohíbe talar elmangle, delque de - penden para cocinar, obser - van un marcado contraste en el trato que reciben con respecto a los extranjeros, quienesadquierentierrasen Bocas del Toro y talan los manglares de sus propiedades con aparente impunidad. Tambiénexpresaron su preocupación porel eviden - te deterioro dela biodiversi - dad,mencionando laextin - cióndeespeciesantescomunes enlos manglares,como la sardina, yla reducción en el tamañode especiesapro - vechadas históricamente, comolalangosta. Finalmente, compatrie - ron su sensación deimpo - tencia al intentar proteger sus recursos, atribuyéndola a lapercepción denocontar con la autoridad suficiente para evitar lasobreexplota - ciónporpartedeotros. “Podríamos llamarles la atención mil veces,pero su respuesta siempre seráque elocéanoesdetodos ” ,afirmó uno de ellos. “Podríamos estar protegiendonuestros re - cursos, pero luegovieneotro a destruir lo que estamos protegiendo ”. En los días siguientes visitamosotras trescomunida - des isleñas —Bahía Honda, SaltCreekeIslaTigre—para reunirnos consus residen - tes. Compartían una preo - cupación encomún: la ex - plotaciónde losrecursosna - turales por parte de forá - neos; recursosde losquede - pendenpara su subsistencia opara actividadeseconómi - cas como el turismo. Estos recursos incluyen manglares, arrecifes decoral, delfi - nes,especiesmarinasenpe - ligro de extincióne incluso sus fuentesdeproteínasma - rinas. “Hay leyes muy buenas, peronose cumplen”, dijo un residente de Bahía Honda. “Somos testigos de ello cuando vemos que contsru - yenunacasasobrelosarrecifes”. En las cuatro comunida - des observamos un patrón recurrente: los hombresde medianaedadylosancianos mostraban másdisposición a expresar sus opiniones, mientras que lasmujeres y los miembros másjóvenes escuchaban atentamente, salvo en Isla Tigre, donde predominaban lasmujeres. Despuésde cadasesióngru - pal, Felipe Baker llevaba a cabo entrevistas individua - lesconalgunosmiembrosde cada comunidadpara obte - ner informaciónque quizás no compartirían en un en - tornocolectivo. “Soyunprofesionalngäbe, así que soy un instrumento para entender unpoco más esos pensamientos,esos co - nocimientos, esas ideas”, dijo Baker. “Las comunida - desindígenas tienenconoci - mientos que compatrir con la comunidad internacio - nal, con lagente que quiere conservar, porque sólo así podremos hablar de equidadenlaconservación ”. Como muestra de agrade - cimientoacadacomunidad, llevamos ingredientespara preparar un almuerzo co - munitario con elque con - cluimosnuestro día juntos. Elmenútípicamenteincluía pollo,arroz, plátanosyensa - lada de repollo. Reflexioné sobre esto en mi cuaderno: ¿Compartirías un caféo una comidaconalguienenquien no confías? Quizásesto sea el resultadológico delas ini - ciativas ambientales centar - dasenlaspersonas. Cuatro comunidades ngäbe de IslaPopa, BahíaHonda, Salt Creek e IslaTigre aceptaron formar parte de esta iniciativa de investigación participativa. AnaEndara/STRI Durante una semana amediados de febrero, AnaSpalding (centro), CindaScott (derecha) y FelipeBaker (izquierda) visitaron cuatro comunidades isleñas de la zona de amortiguamiento del ParqueNacional IslaBastimento deBocas del Toro. AnaEndara/STRI CONTENIDOEXTRA Escanea el códigoQRymira la nota completa prensa.com

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