11A LaPrensa Panamá, martes 19 de septiembre de 2023 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLaPrensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otrosmedios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Jefe Editorial Mónica Palm Asesor de investigaciones periodísticas Rolando Rodríguez Editores Juan Luis Batista, Yolanda Sandoval, Eliana Morales, Aleida Samaniego Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Minería en Panamá: el ‘tic tac’ a la destrucción Participación AimarGutiérrez [email protected] Panamá, tierra canalerademajestuosanaturaleza, en los últimos meses, se ha enfrentado adecisiones que ponenprobablemente en la balanza su riquezanatural y cultural versus la explotaciónde sus yacimientosmineros. El nuevo contrato que regularía la relaciónentre el Estado panameño y la compañíamineraha generado opiniones encontradas y tensión en la sociedadpanameña, dividiéndola entre quienes ven en esta actividaduna oportunidadde crecimiento y quienes la consideranuna amenaza socioambiental. Es justo analizar este temadesde varias perspectivas, pues laminería se presenta comounmotor para el desarrollo tecnológico y económico. Aquí debemos recordar que la explotaciónde lamina tiene años de estarse dando, con el consiguiente impacto ambiental que debe ser evaluadopor expertos. Las compañíasmineras argumentan que la explotacióndeminerales es esencial para impulsar el progresodel país, proporcionando empleo y aumentando los ingresos gubernamentales a través de impuestos y regalías. Aseguranque, de esta forma, puedemejorar la calidad de vidade los panameños. Sin embargo, la realidad esmuchomás compleja. La minería a gran escala tiene unhistorial de daños ocasionados almedio ambiente y a las comunidades locales en todo el mundo. EnPanamá, los defensores del medio ambiente y de los derechos humanos subrayanque laminería a cielo abierto tiene una gran cantidadde efectos devastadores que perjudicana los ecosistemas que sonhábitat de una amplia biodiversidad. La talade bosques, la contaminacióndel agua y ladegradacióndel suelo son solo algunas de las preocupaciones ambientales asociadas conesta actividad. Lamineríapuede destruir las formas de vidade las comunidades indígenas y campesinas que dependende la tierra para su sustento. La reubicación forzada, lapérdidade tierras y ladegradaciónde los recursos naturales puede desencadenar conflictos sociales y culturales; y dejar cicatrices profundas enel tejido social del país. En el presente, el polémico contrato con la empresa canadienseFirstQuantumMinerals, o como es nombrada su subsidiariapanameña,MineraPanamá, está enprocesode discusiónen la AsambleaNacional.Hay serias aprehensiones por parte de diversos actores quenodeben ser tomadas a la ligera: visos de inconstitucionalidad en el contrato, condiciones desventajosas para el país, regímenes excepcionales a favor de la compañía, sin tomar en cuenta el probable e irreversible daño ambiental. Es preocupante que se habla que una proporcióndesmesuradadel territorio nacional quedaría enmanos de laminera.Hahabidodemostraciones de repudiode parte de reconocidos especialistas en el tema y de juristas que consideranque el contratopone endesventaja al país. Tambiéna través del activismo -manifestaciones, cierres de calles, declaratorias ymovimientos sociales- se hahecho evidente lopolémicodel tema que, onos beneficia onos perjudica a todos. Lo cierto es que a raíz de que endiciembre de 2017, el plenode laCorte Supremade Justiciadeclara inconstitucional el contrato-ley 9de 25de febrerode 1997, tras considerar que no cumplió conprincipios básicos de contrataciónpública, se ha creado concienciade una situaciónque tenía años de estar ocurriendo en el país sin los debidos controles quemerece una explotaciónde estamagnitud. Las acciones de rechazo se basan en razones como la faltade sostenibilidadambiental del proyecto; el precedente que pudiera significar que sea replicado enotras partes del país; su eventual inconstitucionalidad; suopacidad; la obligación de otorgar espacios para explotación de otrosminerales además de cobre; más años de explotación ymás tierras para ser explotadas, con laposibilidad de tomar las tierras privadas opúblicas que deseen; y hasta limitaciones al espacio aéreo sobre lamina. Es horade que tomemos las riendas que, aparentemente, nohemos terminadode tomar. Cómo ciudadanos, tenemos todo el derechode hacer saber nuestra opinión y, en especial, dar a conocer qué país queremos. Nosotros, los ciudadanos, estamos en la capacidadde hacer que cambie el rumbo. Cadadía que pasa, el “tic tac”se hacemás rápido: nos arriesgamos a perder nuestro oro verde, nuestranaturaleza. Nosotros, los ciudadanos, estamos en la capacidad de hacer que cambie el rumbo. Cada día que pasa, el “tic tac”se hacemás rápido: nos arriesgamos a perder nuestro oro verde, nuestra naturaleza. EL AUTOR es egresado del Laboratorio Latinoamericano deAcciónCiudadana 2021 ¿Se nos perdió la brújula? Política JuanB.MckayA. [email protected] “AméricaLatina”parte del continente americanoque supuestamente agrupa a los países de hablahispana y portuguesa. Digo supuestamente, pues estos países, que una vez fueron causadel insomniodeBolívar, pareciera que tenemosmás de diferentes que de parecidos. Quizás ladivisiónmás sencilla es lade los que hablamos el idiomadeCervantes, traídopor algunos que no se distinguían por su educación, sinoquemás bien veníanenbuscade unnuevomundo “lleno de oro y plata”. Y si hilamos aúnmás fino, nos daremos cuenta que el español que se habla en Uruguay, no se parecemucho al que hablan losmexicanos o al que hablamos quienes tenemos el privilegiode ser caribeños. Es que dentrode losmismos países encontramos variedadde acentos, estilos y palabras tandiferentes, que fácilmente pudiéramos calificar para contar nuevos idiomas. Algoque, sí fue bastante similar en la décadade 1960, fueron los golpes de estado, respaldados por los fusiles en su mayoría, que se repetían en los países, cayendo lademocracia comopines de boliche, uno tras otro. Varios de estos golpes de estado, se produjeronpor diferentes razones, en las cuales no voy aprofundizar aquí, sin embargo, la realidad es que algunos de los gobiernos que se dieron en esos años, se convirtieron engobiernos populistas y evidentemente autoritarios. Varios se aliaronal narcotráfico, al tráficode personas y armas y al lavadode dinero, en parte comomediode subsistencia y en otros por convenienciapropia. Enalgunos casos, estos gobiernos fuerondepuestos por luchas internas, que dividieron familias y destruyeronnegociosmientras promovían la ideade un líder todopoderoso a quienes se le debían “favores ”por salvarnos o “ayudarnos ”a vivir. Los años subsecuentes, vimos auna maltrechademocracia volver ahacer sus pininos en lapolíticade estos países. Digomaltrecha, pues por un lado resurgieron los antiguos líderes políticos que estaban convencidos que eran imprescindibles y por el otro estaban los nuevos líderes que estaban convencidos que tenían la fórmulamágicapara lanecesaria reconstrucción. En la realidad, ningunode los extremos funcionaba, así tal cual comonos lo querían vender… Esta situacióngeneró sentimientos encontrados, pues estábamos a quienes nos gustaría que los dos bandos se encontraran en lamitadde un senderoque teníamucho trayectopor construir. Creo que ese sentimiento se quedó enundeseo opensamiento romántico. En varios países se inicióuna “descalificación”de contrincantes que aúnperdura en el quehacer político. Así paramuchos la “derecha”era sinónimode abuso y ansias desmedidas de enriquecerse de lamaneramás rápida posible, aunque eso significara, abusar de sus trabajadores. Eran como los gobiernos de antes, donde 5-10 familias se alternaban en el poder, adquiriendo riquezas y beneficios de forma irregular o de formaprivilegiada. Tambiénhubo quienes decidieronalojarse enun extremo inalcanzable, comparados solo con la vida “plástica”deRubénBlades. En el otro extremo, estaban los supuestos “desprotegidos”quienes se arropaban conunamantade “izquierda”. Estos enmuchos casos, utilizaron frases “de guerra ”similares y ennopocos casos se convirtieron en los nuevos ricos, algunos como resabiode las dictaduras, otros productos de “beneficios”obtenidos por los gobernantes de turno y otros estaban tan alejados de la realidadque se convirtieron en extremistas. Así, la realidadmás reciente de nuestros países es que pareciera que tenemos que escoger entre extremos que no le hacenningún favor al país. Lomas triste es que están convencidos que ellos tienen la soluciónpara los problemas de todos, pero al final terminan solucionando solo sus propios “problemas”y los de sus allegados. Enotras palabras, pareciera que se nos perdió el centro. Compramos brújulas que solonos indican el este y el oeste. De esto, hastapaíses como losEstadosUnidos se hanvisto “viralizados ”donde hay que escoger entre extremos. Ellos se han inventadounanueva izquierda “light ” que estoy segurode que nadie en la otra parte del continente, reconoceríamos como tal. Todo es posible ennuestros países, pero ojaláno tuviéramos que votar por elmenosmalo; ojaláno tuviéramos que votar en contrade alguien, sino a favor delmejor. Ojalápudiéramos tener candidatos que conozcan la izquierda y laderechaperoque caminenpor el centro. Que lleven nuestros países por nuevos derroteros, donde los jóvenes puedan educarse para nodepender de los políticos tradicionales. Donde todos tengamos losmismos derechos, sindiscriminar. Donde haya la opciónde tener buena salud y en sudefecto los tratamientos esténal alcance de todos. Yo sí creoque es posible tenermejores países y así unmejor continente, donde todos tengamos elmismo valor y que nos distingamos por nuestros valores y por nuestropropiodesempeño. No seamos estatuas, seamos ciudadanos. Amemos este pedazode tierra que nos vionacer. ¡Claroque es posible! ... ojalá no tuviéramos que votar por el menos malo; ojalá no tuviéramos que votar en contra de alguien, sino a favor del mejor. Ojalá pudiéramos tener candidatos que conozcan la izquierda y la derecha pero que caminen por el centro. EL AUTOR es analista político y activista cívico Pactos para seguir con lo mismo Voto PedroCrenesCastro [email protected] Nohay nadamás corruptoque las alianzas políticas cuando el barco del “juega vivo”y del “que hay pa’ mí”se hunde. Y si el barco se llamaPanamá, duele más. A la abundanciade peces y mariposas le ha brotado, con el beneplácitode una ampliamayoríade los votantes y su soberanadesidia, “bucorrantantán” bastante de corruptos políticos que siguendenigrando lamaltrechademocraciapatria y encima quierenaliarse parano soltar el poder. A lodeRoux-Blandón súmenle la caraduradeRobinsonpidiendopronósticos de terremotos, porque le oyó ano sé qué pastor y pandillade científicos, que el pasado viernes temblaría Panamá. Aquí seguimos, y no le tiembla la voz almentar aDios o sus votantes, que, o son como él, o sonunos cómplices necesarios para que semantenga en su sinvergonzonería. Es para salir corriendo. Seguramente habrámás alianzas imposibles que buscan lomismo, seguir en el poder, con lamismamaleantería, abusandodel sistema judicial o administrativo, haciéndolo con total desfachatez, sin importarles lomásmínimoque se les note que loque quieren es laplata. Yojo: todos estos aliados y posibles aliados siguen sin explicarnos “cómo”vanahacer loque prometen, “cuánto”va a costar. Ahora que nos handicho con “quién”lopretendenhacer, nos damos cuentade que loúnico que quieren es asegurarse canchapara seguir con sus “bussines”, y si hay sentencia, que sea país por cárcel, total, teniendo plata, vivir enPanamáno es tan malo, así se puedenpasear reídos y peídos ennuestra cara. Votemos por los que no tienen intereses creados, ni son juez y parte, por los que nohan tocado poder. Todopolítico conmás de diez años en el sistema, desde el presidente para abajo, yadebe ir dejando lapolítica, yaha sido suficiente: ningunode ellos lo hace por Panamá, qué va, lohacenpara seguir comiendodel cuento. EL AUTOR es escritor
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