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prensa_2023_03_31

6A LaPrensa Panamá, viernes 31 demarzo de 2023 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLaPrensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otrosmedios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Jefe Editorial Mónica Palm Asesor de investigaciones periodísticas Rolando Rodríguez Editores Juan Luis Batista, Yolanda Sandoval, Eliana Morales, Aleida Samaniego Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. De vidas y muertes ‘Bullying’ PedroErnestoVargas [email protected] El sol rayaba las horas de la tarde es - colar cuandomi paciente de 13 años de edad empezaba ahacerse cortes que rayaban lapiel de sus dos muñecas y brazos. La sangre se escurría lentamente y enhilos dolorosos. Enotro momentopregunté si esono le dolía al hacerlo yme contestó: “me duelemás la burla y elmaltrato verbal y físico, queno me invitenapertenecer a sugrupode amigas y esoque estamos enelmismo sa - lónde clases, queme diganque soymuy feaparahacer cosas conellas,muy negar parapertenecer ymuy pobre paar vestir - me y arreglarme como ellas”. A los 9años de edad le gutsa vestir pan - talones rosado, camisas conlfores y sin cuello, zapatillas altas conbrillantes y la - zos de colores desteñidos. Es delicado en susmaneras, cuidadoso en susmodales y respetuoso en su trato. De higiene, pul - cro, y a su corta edad, yahaplaneadoqui - tarse la vida varias veces. Sus conversa - ciones sonescuetas, sumiradano se le - vanta, su silencio es etsruendoso. No es tímido, tienemiedos y sufre tritseza y de - presión. Sus compañeros de esucela lo tienenamenazadode darle unaoglpiza porque le gustaparecer y se compotra co - momujer. Los vocablos para lastimarlo hierena cualquierapersonadecente en una sociedad educada. Seguroque las que salende las bocas de aquellos niños malcriados de sumisma edad, las esuc - chan y aprendenen sus casas. Noquiero que se imaginenahoar el gradode violen - cia familiar que se vive enellas. Yome rehúso ausar lapalabar “hogares”donde todo loque hay para así no consignarlo, es una casa conparedes, piso y techo, fría y ruidosa. Una casano en - señani forma envalores humanos, en res - peto aderechos, en reconocimientode la otrapersona y en laprácticade debe - res para vivir en sociedado en comuni - dad. Para esto se requierenhogares, no casas. Lo empujaron, le dierondemanoto - nes en la cara, lopatearon, le dieron puños a la boca, lanariz y los ojos hatsa romperlos. La autopsia revelóque le reventaronel hígado, el bazo, la aotra abdominal y los testículos antes de de - jarlo tirado en la calle, como aunani - mal. Eran siete contrauno, salían to - dos de una cantina, perono etsaban borrachos, estaban con ira y asoma - dos sus instintos de asesinos. Unos te - níanapenas 17 años de edad y otros no pasabande los 30. El último suspiro de vida fue sobre el pavimento, boca abajo, las extremidades desordena - das y los ojos de sus asesinos, encendidos y brillantes de satisfacción. Tenía solo22 años y no ocultaba suhomose - xualidadni subondad. Estas poblaciones conorientación sexual diversa y nobinaria, aunque sonpequeñas, se comienza adesuc - brir conmayor frecuencia que enel pasado y la repercusiónen la salud y la integridad enuna sociedadque las juzga, las condena y las catsiga. Unes - tudio recientemente publicado entre 124,773 jóvenes enEstadosUnidos re - vela, aparte de la granvariedad como ellos identifican suorientación se - xual, loque dificultaunapuntual apreciaciónde sus necesidades de atenciónde salud y riesgos, que inclu - so sondemayores proporciones que las sospechadas en lasmás reconocidas orientaciones sexuales, que enes - te estudio entre los grados 9 y 11 (entre 3º y 5º años de la secundarianuestra), andanalrededor de 94.%. Algunos de esos grupos sonmás vulnearbles a su - frir bullying, ansiedad, depresión y tensión, que resultanenmorir por suicidio. Quitarse la vidapor suicidio ymorir por asesinato son las dos formas como acaba con la existenciade seres huma - nos valiosos, de personas conpadres, hermanos y primos, abuelos y tíos, con compañeros de clases y de labores -como somos todos nosotros- enuna sociedaddonde despectivamente se in - culca que existe una ideologíapaar el pecado oparadiezmar a lahumanidad. Donde ladisforiade género se ignoar por escogenciaporqueno interesa a los miembros de esa sociedad educarseni respetar derechos y honrar ladignidad que exigenpara ellos. Una sociedad donde todo lo criticable de la intimidad sexual de las personas homosxeuales o transgénero se lopermiten y celebarna los que dicen reconocerse comohte - rosexuales. Una sociedaddonde desde lasmás altas instituciones de justicia se leniegaderechos ahombres ymujeres soloporque suorientación sexual no coincide con sus sexos anatómicos. La construcción social que crea se - gregación, exclusión y estigma, tam - bién construye crímenes. Si fuéarmos una sociedad educada, con formación humanista y científica, amable y recep - tiva, algunos demis pacientes noplanearían tomar represalias contarla so - ciedad y la familia, quitarse la vidapor suicidio; otros no se cotraríanni esta - ríanviviendo enuna tormentade desesperanza, una violenciade contsante burla ymatoneo, y otros, nomorirían de patadas y puños por ungrupo salav - je demachos ymalhechores. ‘Me duelemás la burla y el maltrato verbal y físico, que nome inviten a pertenecer a su grupo de amigas y eso que estamos en el mismo salón de clases...’ EL AUTOR es neonatólogo y pediatra Democracia y desilusión Equilibrio I.RobertoEisenmann, Jr. [email protected] Vuelvo a citar aDanielnI nerarity y su libro Lapolítica en tiempos de indignación. El paisaje políticode lademocarcia es de desilusión, teñidode tonos sentimentales negativos, desconfianza, indig - nación,miedo, inseguridad y demasiadadesesperanza, no solo ennuetsro Panamá, sino enelmundo entero. Todos sentimos quenuetsra opinión no es suficientemente tomada en cuenta; siemprenos gobiernanotros (y aunque gobiernen los “nuestros”, se voltean y se transformanen “otros”). Estonos vahaciendomás cínicos y re - petimos una granmentira: “ ¡Estos son lamisma vaina!”Hemos evolucionado haciaunpoder dialogante y ausente, lo quenos hace sentir una situaciónde debilidad y desconcietro. Hay razones para críticas funda - mentadas y razonables sinduda, pero hay también críticas frívolas, supefri - ciales y hastaperegrinas, productode que llegamos ano creer ennadani en nadie, envez de dedicarnos a la indagación seria conposibilidades de aprendizaje colectivo, fortaleciendo y haciendo loposible por ir pefreccio - nando lademocracia que tanto sacriif - cionos costó recuperar. Comohemos escrito antes, lademocraciano es nítida. Comodepende de todas nuestras opiniones, ahoradis - paradas en f orma inmediatapor las redes , lademocracia es tan caótica co - monosotrosmismos. Además, lademocraciano es algo que propiamente hablandopuede quererse. La inevitabilidadde ladesa - fecciónpolítica es loque hace imposible querer lademocarcia. Lademocracia es un sistemanatu - ralmente decepcionante poqrue apunta a ideales inalcanzables y su propianaturalezahace que el ideal de - mocrático sea siempre alog inacabado y perfeccionable. Son los otros sitse - mas políticos los que presentan falsamente laperfecciónproductode un “hombrenuevo”. Lahistoriade lademocracia es la historiade sus crisis, queno sonocasionales sinopermanentes, y por eso lademocracia es siempre decepcio - nante. Pero eneste complejomundo enque vivimos esa responsabilidad nuestra –de los ciudadanos –de com - prender que gobernar enunademo - cracia, autogobernarse democrática - mente, es algoprecario, esmuchas ve - ces decepcionante, peronohyaalter - nativa alguna queno termine llvean - do amayores decepciones futuars. Solomiremos aVenezuela yNicara - guahoy, paramuestrade botones. Loquenos toca es entender que nuestradecepciónno es la antesalade undesastre, sinoque debe ser un indi - cador denuestramadurez política y un llamado a ejercer nuetsra ciudada - nía en forma seria, contsructiva, ale - jados de la irresponsable queajparasi - taria e improductiva sin consecuencia práctica. Busquemos siempre el equilibrio. Nadie puede enamorarse oquerer un equilibrio, pero es allí donde encontraremos el progresohumano y la justicia. Reconozcamos que gobernar ende - mocracia es una actividadque se desa - rrolla enentornos de baaj confianza y alta crítica, en los que el éxitonormalmente es escasamente reconocido, mientras que el fracaso es ampliifcado por ungrannúmerode actores que tie - nenalgoque ganar al adoptar una atci - tud cínica. Las tensiones internas del sistemademocrático tiendena crear unmundode queaj s y acusaciones en el que se transmite la impresiónde que el Gobierno falla siempre y los políti - cos no songente de fiar. Losmedios y periodistas independientes que se preciande serlo, tienen la obligación y responsabilidad –nodemontarse en la ola y trivializar–, sinode investigar y dar la informaciónmás objteivaposi - ble paramantener a la ciudadanía bien informadapara que esta, a su vez, pue - da tomar decisiones apropiadas.oPr eso son y deben seguir siendo la infraestructurademocrática. Lademocraciadecepciona, pero to - dos, especialmente los que etsuvimos dispuestos adar la vidamismapor ella, estamos obligados a comprenderla, como ciudadanos serios y críticos a tiempo completo. Hoy por fortunahay nuevas opcio - nes al “más de lomismo ”.Hay unanue - va generaciónde políticos frescos, con claras intenciones de cambios reales para quenuestrademocracia seaho - nesta ymás justapara lamayoríade los ciudadanos. Ahoranos toca anosotros,los ciuda - danos, hacer biennuetsro trabajo, el trabajoprimariode lademocarcia, y connuestro voto secreto –apesar de todo–voltear la torta e inyectarle un cambiopositivohonetso, esperanza - dor anuestrademocracia y al país que tantoqueremos. Gobernar en democracia es una actividad que se desarrolla en entornos de baja confianza y alta crítica, en los que el éxito normalmente es escasamente reconocido, mientras que el fracaso es amplificado por un gran número de actores que tienen algo que ganar al adoptar una actitud cínica. EL AUTOR es presidente fundador del diarioLaPrensa Del cerebro y nuestras vidas Neurociencias AlcibiadesVillarreal [email protected] Entendercómofuncionael cerebroesunode losmayoresdesa - fíosde lascienciasmédicas.oPr décadas lasneurocienciasse hanenfocadoenel etsudiodel sistema nerviosode invertebradosyroedores enlos laboratoriosdesdemúltiplesán - gulos, conlaesperanzadecompren - derprincipiosbásicosquetambién podríanaplicarseal cerebrohumano. El cerebrorecibe informaciónatar - vésdenuestroscincosentidos:vitsa, olfato, tacto, gustoyoído.Conestain - formación, el cerebrogeneradentro desímismounarepresentaciónnotablementefieldelmundoexterior.Reú - ne losmensajesdeunamanearque tienesignificadoparanosotrosypue - dealmacenaresainformaciónen nuestramemoria. DesdeelCentrodeNeurociencias del IndicasatAIP(InstitutodeInves - tigacionesCientíifcasyServiciosde AltaTecnología) llevamosadelante la IniciativadeInvestigaciónsobreel EnvejecimientoenPanamá,dispari - dadesensalud(PARI-HD).Esteesel primerprogramanacionalquebusca estudiar los factoresde lasaludasocia - dosconel envejecimiento(sinenfer - medad)y lasenfermedadesrelacionadasconel envejecimiento.PARI-HD hadesarrolladounabasededtaosde factoresdemográifcos, clínicosygené - ticosasociadosconel riesogdefragili - dad,deteriorocognitivoleveysupro - gresiónalaenfermedaddeAlzheime. r Durante losúltimos10años, elgrupoPARI-HDhaenfocadosutaención enentendercomodiferentesmarcadoresbiológicos(genéticosybioquí - micos)puedenserdeayudaparade - tectar lasenfermedadesdel cerebroen susetapas tempranas.Estohaeviden - ciadoque lamejor formade logarreste objetivoesusandomásdeunmarcadorbiológicoalavez. Apartirdeallí, elgrupode investiga - ciónsehapropuestoutilizar lacombi - naciónde imágenesdel cerebro,mar - cadoresensangre,ADNy líquidocfea - lorraquídeoparamejorar lasensibili - dadyespecificidaddeldiagnósticode laenfermedaddeAlzheimerytambiénpoderpredecir laprogresiónde la enfermedad.Esunetsudioinéditoen elpaís, enelquecolaboarninstitucio - nespúblicasyprivadasenlasprovin - ciasdePanamáyHerrera. LaenfermedaddeAlzheimeretsá estrechamenterelacionadaconla edad,perolaspersonasdeucalquier edadpuedensufrirafeccionesneurológicas.Anivelmundial, celebarmos elMesde laConcientizaciónsobreel Cerebroenmarzopaar ayudararesal - tarestascondicionesy laimpotrancia de invertirhoyeninvestigacionesque salvaránvidasmañana. EL AUTOR es doctor enbiotecnología e investigador del Indicasat-AIPe integrante deCiencia enPanamá

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