revistak_20211018
1 0 . 2 1 25_ zonak_ María Puig: Acabamos de lanzar un programa de canales partnership con directrices sobre cómo colaborar con nuestros distribuidores y acompañados de una serie de métricas para beneficios. Este año lanzamos el programa Marketing Development Funds y los distribuidores pueden hacer estrategias de marketing donde auspiciamos un fondo y somos los responsables de que apliquen. Estamos muy relacionados con él área de ventas, para comunicar la historia, el mensaje, y saber cuál es nuestra audiencia. ¿Cómo es la experiencia de trabajar en una empresa japonesa de tanta magnitud? Rodrigo Almarza: En Kyocera aplicamos la filosofía que desarrolló nuestro fundador, el señor Inamori, que es compatible no solo en la administración y gestión, sino con la vida diaria. Es bastante gratificante tener un soporte filosófico. Y eso se palpa, cuando uno llega a Kyocera (en Japón) los empleados saludan y agradecen a la empresa por la oportunidad, eso es muy cultural, cantan el himno de Kyocera, y a las 8:30 están trabajando a full productividad en un ambiente ordenado, pulcro y grato, donde se ve el respeto a la gente mayor y el cuidado al medio ambiente. María Puig: Estamos en este mundo para ser buenos seres humanos, seguirnos desarrollando y ser muy conscientes de todos los individuos que nos rodean e impulsar el cambio positivo. Rodrigo Almarza: La filosofía es “hacer lo correcto como ser humano”. Otro precepto es que los resultados en la vida son el producto del talento, el esfuerzo y la actitud, dice el doctor Kazuo Inamori, y que aunque haya talento y esfuerzo si la actitud es negativa el resultado es pésimo. El doctor Iramori es una eminencia, bordea los 90 y entre sus experiencias tiene el haber sacado de la bancarrota a la línea Japan Airlines, hay historias verdaderas muy interesantes de la filosofía que él construyó aplicada a otras industrias. He tenido presentaciones y la gente se me acerca a preguntarme por él. ¿Existe una Universidad Kyocera? María Puig: Sí, nos exigen ciertas horas de educación al año. Tenemos un sistema donde hay un sinnúmero de capacitaciones y hay un currículum a seguir. ¿Qué hicieron en la cuarentena además de trabajar? María Puig: Leer mucho, cocinar, y me volví experta en Keto. Fue un momento de parar, vivimos una vida en constante movimiento y fue un momento de reflexión en muchos aspectos. Una ciudad como Miami es muy difícil paralizarla, entonces era impresionante ver a la gente animándome en los balcones con djs que daban conciertos. Rodrigo Almarza: Ella vive en otro lugar porque a mí no me tocaron los conciertos, ja,ja. Yo soy muy inquieto, toqué saxofón una buena cantidad de horas. Aparte me gusta mucho la electrónica, armo drones y programó en la plataforma Arduino que desarrolla unos procesadores muy pequeños para propósitos desde automatizar la alarma de la casa. María Puig: Vengo de una familia de músicos, mi abuelo tenía una orquesta, mi mamá es pianista y yo no tocó nada ja,ja. Un libro... María Puig: ‘Reflections: A Journey of Self-Introspection’ y el último libro de Isabel Allende, sobre la historia de cuando Neruda trajo a miles de españoles a Chile. Rodrigo Almarza: Me gusta leer sobre política, pero el último libro que leí fue de marketing, llamado Blue Ocean que nos obliga en un mundo de marketing tan competitivo a buscar alternativas y reinventarnos.
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