2020-12-01

08 laduodécimaletra KATALIN KARIKÓ “Cuando me derriban, sé cómo levantarme”, dijo Katalin Karikó recientemente al diario The Telegraph desde su casa en Filadelfia. Se refería a que durante su carrera para demostrar su hallazgo, dos universidades le quitaron la subvención para seguir probándolo. “Pero siempre disfruté trabajando... imaginé todas las enfermedades que podría tratar”. Karikó creció en Kisújszállás, Hungría, una ciudad de 12,000 habitantes a 2 horas de Budapest. Obtuvo su doctorado y trabajaba en el Centro de Investigación Biológica en Szeged, Hungría, pero en 1985 su puesto cesó. Viajó becada a Temple University en Filadelfia en 1986 donde siguió su post doctorado. Su estudio para tratar a pacientes con SIDA y enfermedades de la sangre por medio del ARN bicatenario fue innovador. Por la preponderancia de las universidades norteamericanas por captar a los mejores profesionales del mundo para sus planteles, fue contratada por la facultad de medicina de la Universidad de Pennsylvania donde fue profesora por más de una década, a la vez que investigaba. Sus investigaciones incluyen la terapia génica basada en ARN mensajero, las reacciones inmunes inducidas por ARN, las bases moleculares de tolerancia isquémica, vacunas contra el cáncer y el tratamiento para la isquemia cerebral. En 2012, junto al inmunólogo Drew Weissman recibieron la patente para el uso de nucleósidos modificados para reducir la respuesta inmune antiviral al ARNm. Pero poco después la universidad vendió la licencia de propiedad intelectual, motivo que la llevó a dejar la facultad y aceptar en 2013 la vicepresidencia de la empresa alemana BioNTech que produce antígenos de vacunas. Su vacuna del Covid 19 está basada en un artículo que ella publicó desde 2005. Según The Telegraph, “la profesora Karikó cree que la vacuna de ARNm podría ser la más segura disponible. Los expertos dicen que es ‘más limpia’ que las vacunas convencionales, ya que el código del ARNm se degrada rápidamente, sin dejar nada atrás”. Según Karikó: “todo desaparece, la proteína viral desaparece, dejando solo el anticuerpo”. Sus colegas científicos consideran que Karikó y Weissman merecen ganar el próximo Premio Nobel de Química. “No me he preparado para ser el centro de atención”, dijo la doctora. Sus últimos 40 años solo ha estado estudiando. Su Twitter es @kkariko y no alcanza los 6,000 seguidores. LUCERO MALDONADO / EDITORA GENERAL [email protected] una mujer está detrás de la investigación más trascendental de la medicina actual . foto tomada de internet . crèdito nypost . com

RkJQdWJsaXNoZXIy OTUwNzQx