2020-10-01

21 zonak Eslovenia y Croacia ya son miembros de la Unión Europea. Serbia inició sus negociaciones de adhesión en 2014. Este proceso tuvo un efecto estabilizador muy fuerte en la región de los Balcanes, donde a menudo se jugó el destino de Europa. Fue consejero en la Embajada de Francia en Moscú ¿Cómo vivió culturalmente esa experiencia? ¿Qué funciones tuvo? En Moscú reemplacé a mi colega y amigo Arnaud de Sury, para seguir la política interior rusa. Fue el comienzo de la era Putin y hubo muchas preguntas sobre cuál sería la dirección del nuevo Presidente ruso. Por casualidad, el mismo Arnaud de Sury me sucede hoy en Panamá. Estoy particularmente feliz de pasarle el cargo, y le compartí algunos secretos de Panamá como él lo hizo conmigo en Rusia ¡hace 20 años! Le deseo mucho éxito en su misión en Panamá. Hay un proverbio ruso que dice que no se entiende Rusia con la razón, sino con el corazón. ¿¡No se aplicaría eso también a Panamá!? Usted fue consejero en la Embajada de Francia en Ankara y dio seguimiento a las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea. ¿Qué beneficios se lograron? En ese momento, Turquía había iniciado negociaciones de adhesión con la Unión Europea. Estas negociaciones fueron una fuerza impulsora para apoyar reformas y atraer inversiones. Este proceso en sí mismo fue beneficioso para Turquía, pero tuvo contrapartes, en términos de estado de derecho, relaciones con los países vecinos, trato a las minorías, especialmente a los cristianos. Hoy, este catalizador ya no funciona. Turquía se ha alejado de la Unión Europea en los últimos años, con preocupantes retrocesos en el estado de derecho, la separación de poderes y los derechos fundamentales.