revistak_2020_08_06

caídalibre P anamá ha escalado a la 13.a posición en el listado de países con más fallecidos por millón de habitantes por la covid. Al 3 de agosto habían muerto 1,497 personas en 147 días desde el primer caso confirmado de contagio por el SARS-CoV-2. Esto nos da una cifra de 358.4 muertos por millón de habitantes. Estamos por encima de Holanda con 356.9 y por detrás de Irlanda con 363.2, y al ritmo actual, cuando usted esté leyendo esto, seguramente estaremos en la 12.a posición. Si nos remitimos a las estadísticas de causas de muertes en Panamá en 2018 –el último informe estadístico que hay disponible–, la covid es ya la 5ta causa de muerte en el país en 2020. Haciendo un análisis más fino, considerando que en 2018 murieron 19,720 personas o 54 por día en promedio, entonces en los 215 días hasta el 3 de agosto se esperaría que hubiesen fallecido en torno a 11,616 personas. Esto dejaría a la covid, hasta dicha fecha, como la 2.a causa de muertes en el país. Tristemente, no hay estadísticas disponibles para verificar en cuánto han aumentado –o no– el número de fallecidos en comparación a lo esperable con base en datos históricos. L a tónica de malas estadísticas es recurrente en todo en Panamá. Se salva la Superintendencia de Bancos que publica religiosamente todos los meses la data financiera de los bancos en un formato que además se presta para el análisis. Esta mala costumbre de estadísticas retrasadas, incompletas, inconsistentes, y en formatos que no se prestan para hacer análisis independiente parece haberse reforzado durante la pandemia. 66 “...LA INCERTIDUMBRE AUMENTA Y LA ECONOMÍA SE SIGUE DETERIORANDO. SALDREMOS DE ESTA EPIDEMIA MÁS POBRES Y VULNERABLES. NUESTRAS VENTAJAS COMPETITIVAS YA NO LO SERÁN TANTO...” CUARENTENA S olo recuerden la información sobre camas disponibles y unidades de cuidados intensivos (UCI). A veces eran más otras menos, a tal punto que no se podía dar una cifra certera y diaria para determinar cuántas estaban libres, cuántas se habían habilitado, cuántas hacían falta. Tampoco se ha habilitado una base de datos pública de los casos por provincia y corregimiento. Se dan cifras diarias, pero no se puede hacer un análisis temporal de los efectos de medidas, o la diferencia en letalidad por hospital, o por edad segmentado por provincia, o cuántas personas se han recuperado de UCI y cuántas han fallecido, según hospital o provincia. A nivel nacional, el número de contagios sigue creciendo. En términos acumulados, somos el 6.o país con más casos confirmados de la covid por millón de habitantes con una tasa de 16,389.3, detrás de Omán con 16,390.8 y por delante de Estados Unidos con 14,407.1. Y en las últimas se manas hemos estado consistentemente entre los líderes de más casos nuevos diarios por millón de habitantes. Cualquiera debiera preguntarse si tiene sentido mantener el toque de queda controlado por sexo y número de cédula a los ciudadanos de Panamá y Panamá Oeste, después de 56 días de haberlo reinstaurado. Los resultados de las medidas deben verse 14 y hasta 21 días después de haberse impuesto, y no los vemos. El 8 de junio la tasa de contagios diarios por millón de habitantes (promedio de 7 días) era de 103. Unos 21 días después se había duplicado a 193, y llegó a su pico 39 días después, el 16 de julio, con una tasa de 278.9, casi tres veces la del 8 de junio. ¿ Qué sentido tiene esta cuarentena por sexo y número de cédula? Por un lado, resulta humanamente imposible de hacer cumplir y distrae los recursos de donde más se necesita a la policía -no creo que sea coincidencia que en los primeros 6 meses del año los homicidios hayan aumentado de 204 a 269, un 31.5% más que 2019-. Por el otro lado, se presta para un alto grado de discrecionalidad por parte de la policía (dónde, cuándo y a quién se la imponen) por actos inocentes. Pero, sobre todo, es una violación severa a las libertades ciudadanas. ¿Qué sentido tiene que un hijo solo pueda ir a comprarle una medicina que le hace falta a su madre en dos días a la semana y durante dos horas? ¿Cuál es la lógica de que un padre y una madre –son una burbuja social después de todo, ¿o no? –, no puedan sacar a pasear o jugar a sus hijos juntos? ¿En qué contribuye a evitar los contagios que, si vivo solo con una mascota, no pueda sacarla a hacer sus necesidades todos los días de la semana? Y en medio de esto, la incertidumbre aumenta y la economía se sigue deteriorando. Saldremos de esta epidemia más pobres y vulnerables. Nuestras ventajas competitivas ya no lo serán tanto –al menos por un tiempo— y se ha puesto de relieve los efectos negativos de nuestras debilidades institucionales. DIEGO QUIJANO @RYUAUSTRO

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