Febrero 2020
0 2 . 2 0 35_ _ imagen & semejanza Los elementos principales para organizar el Fashion Week Son muchos, entre esos la locación y la fecha, porque orgánicamente entramos en un circuito de otras semanas de la moda regionales. Las de las capitales del mundo son en septiembre y las regionales en octubre. Fuimos vanguardistas en ese tema para que los diseñadores no se sintieran limitados a escoger entre una u otra. Los modelos son indispensables, y en Panamá es algo complicado conseguir la cantidad necesaria. Constantemente incluimos e invitamos a otras agencias de modelos. ¿Cómo es la búsqueda de los diseñadores internacionales? Siempre tenemos un ‘wish list’ del diseñador estelar. Usualmente buscamos moda que funcione en Panamá, que lo que se presente vaya acorde con la realidad del clima. Es bastante ventajoso que lo vendan en alguna ‘boutique’ en Panamá, que tengan un vínculo con la sociedad panameña, eso nos retroalimenta de parte de la gente que va a asistir al evento, se crea un interés porque conocen la marca. También invitamos bastantes diseñadores latinoamericanos que están de moda, colombianos, dominicanos o brasileños. El público panameño desde hace varios años está consumiendo moda latinoamericana, entonces traemos más. ¿Qué hace cuando no es temporada de Fashion Week? Usualmente estoy en la playa. Ja, ja, ja. Desde julio estoy muy dedicada al Fashion Week y a Macrofest en enero, febrero y marzo. El resto del año, tenemos cursos andando con más de 100 estudiantes de 5 a 25 años. Physical tiene una escuelita de desarrollo de imagen. También hacemos producciones que dependen de lo que los clientes pidan. ¿Qué tipo de clientes las contratan? Más que todo eventos de moda, nos han contactado de Belton Road para un proyecto de diseñadores de Islandia, Tanzania, Panamá y otros tres. De Panamá se llevaron a Tony Vergara y a Verónica Ángel para un ‘tour’ con sus colecciones. También me dedico a las finanzas y contabilidad. Me preocupo por ver qué puedo traer nuevo, el contenido y coordinar con las profesoras. ¿Cuántos profesores tiene para estos cursos? Unos seis por temporada. Hemos llevado los cursos a un nivel de autoestima y desarrollo de imagen, con clases de proyección a cámara, cómo posar y demás. Tenemos talleres de maquillaje, hemos desarrollado un curso de ‘youtubers’, siempre ando pensando en actualidad. Tenemos clases de etiqueta, porque a las mamás aún les gusta que exista, pero ¿qué puedo hacer que a las niñas les interese? Así procede el día, luego salgo del trabajo a hacer ejercicio y en la noche voy al cine, a cenar o leo algún libro. ¿En qué nivel está la moda en Panamá? Regionalmente Panamá está súper bien, hablando de Centroamérica. Si la comparamos con Suramérica estamos en pañales, porque Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador tienen su propia industria de confección, creo que es porque han pasado por gobiernos que han sido, no me quiero meter en política, bastantes cerrados a las importaciones, y les ha tocado producir localmente. En Panamá todo se importa. En Colombia, el Gobierno es el que produce los eventos Colombiamoda e Inexmoda. En verdad, es otro mundo. ¿Qué le gustó de Colombiamoda? Lo impresionante, como si fuera tres veces Atlapa. Aparte de Colombiamoda ¿a qué otras ferias ha ido? Estuve en México, Londres y Berlín, allá me impresionó el formato parecido al nuestro, en el montaje de la pasarela, la iluminación, las galerías y en que tenían una feria afuera. ¿Qué nos haría falta para mejorar la moda en Panamá? Un impulso de parte del Gobierno, como incentivos para que la gente abra fábricas de producción. Porque diseñadores talentosos y dedicados ya tenemos. Por otro lado tenemos una herencia cultural de la pollera, donde todo es manual y muy de lujo. ¿Cómo conviertes eso en algo industrial? No se puede. ¿En cuanto a educación? Hay escuela de moda en Ganexa, en la Nacional, en la USMA, los diseñadores de moda talentosos existen. Sí, la educación siempre puede mejorar, pero se necesita es manufactura y confección. O capacitar más a las manos que lo van a hacer, los diseñadores se la pasan peleando por costureras y modistos porque en Panamá son limitadas las personas que conocen cómo confeccionar una pieza. Además de ir a Miss Mundo ¿ha participado en pasarelas internacionales? No he participado más. No siento que mi identidad principal es ser modelo ni miss, es ser productora y otras cosas. Tiendas a las que siempre regresa Mi papá es brasileño, toda mi vida he ido mucho a Río de Janeiro, cada domingo me encanta ir a la feria Hippie. Estuve en Kenia 3 semanas por parte de mi maestría, fui a un mercado artesanal masai, son súper talentosos. Amo las cosas vintage, entonces donde vaya busco un ‘thrift shop’ de ropa usada en Londres, y en tienditas de Brooklyn, NY. Y si hablamos de las ‘boutique’ tradicionales de moda, no soy fiel, soy de impulso. ¿Cómo se desestresa del día a día? Corriendo. Me quita el estrés ir a la playa, mi familia tiene una casa en costa arriba de Colón, allí está mi Happy Place, es como una jungla en contacto directo con la naturaleza. En cuanto a viajes ¿qué restaurantes le gustan? En Londres la pizzería Homeslice en la plaza Neal’s Yard. En Río de Janeiro hay un puestito que se llama Polis Sucos en Ipanema, ahí venden el mejor acai que puedas probar. ¿Algún libro? Un libro portugués que estoy leyendo ahorita pero no creo que sea para todo el mundo, se llama ‘La muerte es un día que vale la pena vivir’, sobre cuidados paliativos y las mejores formas de vivir bien los últimos meses (ante una enfermedad), lo encontré en la casa de mi abuela.
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