Mi interior MI DIARIO Domingo 26 de enero de 2025 l Página 3 Feria Campesina revive el orgullo por la producción local Pero no todo fue degustar y comprar. Técnicos del MIDA lideraron talleres para enseñar sobre cultivos, agroturismo y hasta buenas prácticas agrícolas, dejando claro que el conocimiento también es un producto local que vale oro. Aurinda Gil, presidenta de la Unión Campesina del Lago Alajuela, no se anduvo con rodeos: “Esto no es solo una feria, es una plataforma para el desarrollo económico y social de CARLOS ÁVILA RIVAS Mi Diario Ifarhu premia el esfuerzo de reclusos sobresalientes en Penonomé abrir camino a la rehabilitación a través de los estudios. Tres de los beneficiarios finalizarán su bachillerato, mientras que uno de ellos se prepara para ingresar a la universidad. Sí, universidad. Porque, ¿quién dijo que una celda no puede ser también un aula? Álvaro Montaya, director encargado del penal, aseguró que la Junta Técnica y el Ifarhu trabajan a toda marcha para que los trámites se completen sin contratiempos. “La educación es esencial en el proceso de resocialización. Con estas becas, les damos herramientas para cambiar sus vidas”, afirmó Montaya. Y aunque las intenciones parecen buenas, el anuncio también plantea preguntas: ¿Cuántos de estos esfuerzos se sostendrán en el tiempo? ¿Cuántos privados de libertad tendrán realmente acceso a estos beneficios? Por ahora, los beneficiarios tienen un motivo para soñar con un futuro mejor. Con lápices, libros y, sobre todo, esperanza, los cuatro becados prometen demostrar que las segundas oportunidades valen la pena. CARLOS ÁVILA RIVAS Mi Diario En el Centro Penitenciario de Penonomé, las segundas oportunidades tienen nombre y apellido: educación. Cuatro privados de libertad fueron reconocidos con becas otorgadas por el Instituto de Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), en lo que promete ser un primer paso hacia una transformación real. Con el apoyo de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), estas becas buscan A orillas del imponente Lago Alajuela, en los terrenos del puerto El Corotú, el campo panameño demuestra que tiene más sabor y talento del que muchos imaginan. Durante la trigésima séptima versión de la Feria Unión Campesina, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) sacó la artillería pesada para promocionar productos locales, capacitar a los productores y, de paso, dejar a todos con ganas de repetir. El evento, que reunió a productores, artesanos, estudiantes y organizaciones rurales, tuvo de todo: desde miel de abejas que parecía oro líquido, hasta plátanos y raíces que podrían alimentar a una nación. Y, como si fuera poco, el café robusta se llevó los aplausos de quienes saben que una buena taza es mucho más que una bebida. Del lago a la mesa nuestras comunidades”. Y razón no le falta. La feria no solo es un escaparate para el talento local, sino un recordatorio de que el campo panameño merece más atención y menos excusas. Entre charlas, ventas y un ambiente cargado de orgullo campesino, quedó claro que el Lago Alajuela no solo es un destino turístico, sino también el corazón de una economía rural que necesita apoyo constante. Así que, si te perdiste esta edición, anota en tu agenda la próxima. Porque si algo quedó claro es que el campo no espera: sigue creciendo, produciendo y sorprendiendo, aunque muchos todavía lo den por sentado.
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