Un pasado que no se olvida 20 DE DICIEMBRE Hoy se cumplen 35 años de la invasión a Panamá por parte de Estados Unidos, una fecha nefasta, cuando los gringos, con el pretexto de atrapar al general Noriega, entraron en el país y casi acaban con él. Que una cosa así nunca vuelva a suceder aquí en Panamá ni en ningún lugar del mundo. DÉCIMO RECORTADO Me contó un guachimán que en la Policía pagaron el décimo, pero con 40 palos menos. ¿Cómo así? Pues dizque en el departamento de Planilla hicieron mal el cálculo. OTRA DE LA POLICÍA Dice mi guachimán castrense que a la fecha nada de los asensos de subteniente a capitán, que son unidades de tropa, los otros rangos altos por andar metiendo amigos y demás ahora disque están depurando. Se supone que estos ascensos debían salir el tercer viernes de noviembre, pero ya se está terminando diciembre y no se ve movimiento de nombramientos. ¿Qué es lo que está pasando? DÉSPOTA Me cuenta mi guachimán de la tierra de Urracá que en varias instituciones públicas de Santiago hay gente que manda más que los propios jefes. En la ARAP de Santiago hay una funcionaria cuyo nombre empieza con L que amenaza y trata mal a los colaboradores. ¿Hasta cuándo, Mulino? LAPTOPS EN PAUSA El presi Mulino anunció que la compra de laptops para estudiantes de las escuelas públicas fue pospuesta hasta que sea debidamente discutida. Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Presidente Annette Planells Editor en jefe Eric Conte Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin ISSN 2953-3236: Mi Diario ISSN L 2953-3260: midiario.com Corporación La Prensa, S.A. Ave. 12 de Octubre y calle C Hato Pintado, Pueblo Nuevo Apartado 0819-05620 Panamá, Rep. Panamá Teléfono 222-9000 / Fax 222-9090 [email protected] EL GUACHIMÁN EL TUIT TAQUILLERO EL CABEZAZO EDITORIAL El Chorrillo. Madrugada del 20 de diciembre de 1989. Miles de personas despertaron por el sordo bullicio de una guerra que empezaba en el barrio donde se ubicaba el cuartel general de las Fuerzas de Defensa. Miles más fueron testigos de las primeras escaramuzas entre soldados norteamericanos y la milicia panameña que respondía al entonces general Manuel Antonio Noriega. Luego, las explosiones, el bombardeo aéreo, el fuego que consumió gran parte del barrio y el éxodo obligado para salvar la vida de adultos, niños, mujeres y ancianos que huían despavoridos y desorientados de aquel infierno. No hay dudas de que Estados Unidos tenía sus motivos: el Canal era uno de ellos, pero también el control de una zona geográficamente importante en la región. Ello, sin contar que su dictador –Noriega– estuvo jugando con las más altas autoridades de ese país, a quienes engañó sobre su salida del poder. Mientras tanto, seguía enriqueciéndose de la droga que permitía pasar por Panamá rumbo a Estados Unidos. Nuestro país, junto con Colombia, se estaba convirtiendo en el primer narcoestado del mundo. Las intenciones del general eran mantenerse en el poder para llenar sus bolsillos, mientras el país se arruinaba irremediablemente. Cientos de panameños murieron a causa de esa guerra, pero parece que olvidamos que nuestra sociedad llevaba años poniendo sus propios muertos, desde que la dictadura se apoderó del Gobierno: más de un centenar de desaparecidos y secuestrados que no vieron la luz nunca más; muertes en combate durante enfrentamientos con la desaparecida Guardia Nacional; muertos en protestas contra los militares, ejecuciones sumarias de militares opuestos a Noriega, asesinatos de líderes opositores –como Hugo Spadafora– y miles torturados y encarcelados por sus ideas políticas o exiliados mientras sufrían la destrucción de sus bienes y negocios. La invasión tuvo un costo muy alto y sobre eso hay que reflexionar: 35 años después de esa guerra, una vez más estamos a las puertas de ser un Estado fallido, horadado profundamente por la corrupción y la penetración del narcotráfico en todas las esferas de este y de pasados gobiernos. Se trata de una nueva guerra en la que también estamos pagando un precio muy alto, con cientos de muertos en las calles cada año a causa del narcotráfico. Es una guerra que se libra en nuestras calles… y la estamos perdiendo. Tenemos que reflexionar sobre nuestro presente y futuro, pero sin olvidar que el pasado sentó los cimientos del Panamá de hoy. Mi opinión MI DIARIO Viernes 20 de diciembre de 2024 l Página 9 Los artículos de Opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. Mi Diario no avala sus puntos de vista.
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