Página 2 | MI DIARIO Miércoles 13 de noviembre de 2024 Mi seguridad Buco secuestros Mayra Escudero se encuentra entre las víctimas CARLOS ÁVILA RIVAS Foto: Cortesía Mayra Elena Escudero Troya, de apenas 27 años, se suma a la lista de víctimas de secuestros en Panamá, dejando tras de sí el desgarrador vacío de una hija de 8 años huérfana. El trágico desenlace de este crimen se conoció el pasado sábado 9 de noviembre, cuando sus restos fueron hallados en una inhóspita zona boscosa de Chilibre, sector Jalisco. Mayra, quien trabajaba en uno de los talleres de su padre en Chilibre, fue secuestrada en un aparente acto meticulosamente planeado. El hecho fue denunciado el 31 de octubre de 2024. Según las autoridades, los secuestradores no tardaron en exigir un exorbitante rescate de 250 mil dólares, enviando mensajes desde distintos números telefónicos. Un hermano de la víctima, desesperado por salvarla, logró reunir y entregar parte del dinero, pero ni siquiera eso ablandó los corazones de sus captores. La Procuraduría General de la Nación confirmó que dos personas fueron imputadas por este secuestro, quedando bajo detención provisional. Sin embargo, el caso de Mayra no fue el único que salió a la luz. Ese mismo día, durante la operación “Madden”, la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada imputó cargos a 17 personas por tres secuestros distintos, entre ellos el de Mayra. Uno de estos crímenes involucró a Hugo Rodríguez De Gracia, de 43 años, cuya historia refleja la misma brutalidad y un final igualmente trágico. Sus restos fueron hallados el pasado 2 de octubre, también en Chilibre. Por este caso, se imputaron cargos a 13 personas por secuestro, homicidio y blanqueo de capitales. En la audiencia, la fiscal Yisel Ábrego logró que tres de los imputados recibieran detención provisional. A otros cuatro se les ordenó reportarse los días 15 y 30 de cada mes, mientras que seis más deberán cumplir con un reporte semanal los lunes, miércoles y viernes, además de la prohibición de salida del país. Por otro lado, dos secuestradores más fueron imputados por privar de libertad a una mujer de 33 años en Monte Oscuro, el 8 de octubre de 2024. En este caso, los delincuentes exigieron 15 mil dólares a la familia de la víctima. A ambos se les impuso arresto domiciliario mientras dura la investigación. Brutal ejecución en Tocumen CARLOS ÁVILA RIVAS Foto: Cortesía La calle séptima de la barriada Buena Vista, en La Siesta de Tocumen, se convirtió en el escenario de un hecho de sangre con saldo de un muerto y tres heridos. La paz del lugar se vio interrumpida por el estruendo de múltiples disparos. Rafael Tomás Gómez Castillo, de 35 años, fue el blanco mortal de un ataque sin piedad. Su cuerpo quedó tendido en plena calle, rodeado de más de 35 casquillos de bala, mientras los atacantes huían en un sedán gris, dejando un rastro de sangre y desolación. Testigos relatan que los verdugos bajaron del vehículo y dispararon sin miramientos. En la ráfaga de balas, tres hombres resultaron heridos: Juan Oriel De León, Andrés Maratón e Isaas Alexis Callender, quienes ahora luchan por recuperarse. El Ministerio Público no descarta ninguna línea de investigación. Mientras tanto, el miedo se apodera de los residentes, quienes claman por justicia y más seguridad en la comunidad. En la operación ‘Jungla’ CARLOS ÁVILA RIVAS Foto: Cortesía/MP Una investigación de más de dos años culminó este martes con la captura de 34 personas en el marco de la operación “Jungla”. Este operativo, liderado por la Fiscalía Primera Especializada en Delitos Relacionados con Drogas y la Policía Nacional, se enfocó en desmantelar una red de narcotráfico internacional que movía droga desde Colombia hasta Europa y Asia. Los allanamientos se realizaron en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón. La organización utilizaba embarcaciones rápidas para transportar la droga por las costas del Pacífico panameño, logrando introducir las sustancias ilícitas a los principales puertos del país. Entre sus destinos estaban Bélgica, Taiwán, Holanda, España e India. Entre los cabecillas de esta red se encuentra alias “Chuki”, quien delegaba funciones para la recepción, almacenamiento y transporte de droga. Con las ganancias del narcotráfico, blanqueaban dinero a través de testaferros y sociedades anónimas ficticias.
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