MI DIARIO Jueves 30 de noviembre de 2023 |Página 5 Cero arrepentimiento PORFIADOS I Luego del fallo de la Corte, no pueden pasar agachados los que propusieron el proyecto, los que lo aprobaron y quien lo sancionó. Todas las asesorías privadas, los buenos para nada de los asesores gubernamentales y el arbitraje. Esa plata que pagamos y pagaremos todos los panameños por un grupo de porfiados. PORFIADOS II No olvidemos a aquel que a capa y espada anheló que la mina estuviera en San Miguelito y que le debe una disculpa constitucional a la gente de Penonomé. El Huevo Podrido que sugirió nombrar como Padres de la Nueva República a Nito y a Gaby. Al presidente de la Comisión debe darle pena que Juan Diego le diera cátedra de decencia y comprensión de la situación. Aquella diputada que se reía de los votos que no estaban de acuerdo con el contrato en primer debate. Se convirtió en una mueca constitucional. PORFIADOS III Tampoco olvidemos que muchos en la Asamblea están sentados cobrando, emplanillando y “chanchullando”. Esto quedó demostrado cuando, como disculpas, hablaron sobre babosadas reales... Todos, absolutamente todos los que votaron por la aprobación de esa ley son responsables de la pérdida de dinero y de la situación en que dejaron al país por más de un mes. PORFIADOS IV Algunos, so pretexto de un acuerdo de finalización de huelga. Señores, ¿cuál huelga? Ustedes lo que quieren es que les digan que les van a pagar los días que no trabajaron. Se comprende todo, pero no podemos justificar las clases perdidas y mucho menos no haber iniciado clases ayer. PORFIADOS V Me dice un aboguachimán. Ninguno de los ministros actuales, especialmente el de Ambiente y el de Comercio e Industrias, deben ni pueden ofrecerse para defender a Panamá en un arbitraje. Están plenamente descalificados. Vergüenza, señores. También me dijo que Ábrego debería ser expulsado inmediatamente de la Junta Directiva de la ACP. Esto último no debería tener discusión. EDITORIAL EL GUACHIMÁN Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Corporación La Prensa, S.A. Ave. 12 de Octubre y calle C Hato Pintado, Pueblo Nuevo Apartado 0819-05620 Panamá, Rep. Panamá Teléfono 222-9000 / Fax 222-9090 [email protected] Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Editor en jefe Eric Conte Coeditora general Monserrat Alzamora Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin ISSN 2953-3236: Mi Diario ISSN L 2953-3260: midiario.com Los artículos de Opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. Mi Diario no avala sus puntos de vista. EL CABEZAZO Mi opinión ¿Qué tanto respeta el presidente de la República al pueblo que lo eligió? Es una pregunta que merece una respuesta honesta del mandatario y de todo su gobierno a la luz de lo acontecido en las últimas semanas. Su administración –ministros y sus diputados de la Asamblea Nacional, así como él mismo–le dieron luz verde a uno de los contratos más dañinos y abusivos que haya aprobado gobierno alguno, incluido el de su copartidario Pérez Balladares. La Corte Suprema de Justicia, cuyos magistrados nombró en su mayoría este mismo gobierno, encontró no menos de 25 artículos de la Constitución violados en ese contrato. Solo era una cuestión de trámite revisar el contrato para ver –y palpar –cómo funcionarios cómplices de las pretensiones de la empresa minera pisotearon la Constitución. Fue tan patética la redacción de ese contrato, que los involucrados deberían estar respondiendo ante la justicia por su negligencia, incompetencia y hasta complicidad en el gran despojo que sufriría el país, no solo económico, sino ambiental. No fueron los diligentes padres de familia que debieron haber sido, como lo exige la ley, en representar los mejores intereses del pueblo panameño. Fueron, en cambio, entregados, indolentes, vasallos, permisivos en grado sumo y su descuido por poco nos cuesta un enclave en el corazón de nuestras montañas. Volviendo a la pregunta inicial, es evidente que el presidente no siente ningún respeto por el pueblo panameño. Por el contrario, permitir la presencia en el gobierno de estos ministros ineptos y torpes –que lo llevaron a cometer el peor error de toda su administración –demuestra más respeto por ellos que por quienes lo llevaron al Palacio de las Garzas. Ni ellos han presentado su renuncia ni él se las ha pedido. Pareciera que lo único que tiene Cortizo de presidente es la banda tricolor en el pecho, que le quedó grande. Su poder está dividido entre sus ministros y ninguno de ellos está dispuesto a renunciar a su pequeña finca.
RkJQdWJsaXNoZXIy MzA4OTAx