Página 6 | MI DIARIO Martes 21 de noviembre de 2023 Como que están limpios EN LA CIUDAD DE LA SALUD I Les comparto este reporte. Nos contó una señora que hace un año ella sacó una cita para hacerse un ecocardiograma en la sección de Fallas Cardiacas de la Ciudad de la Salud, ¿y qué creen que pasó? Ayer cuando se presentó a hacerse el examen el único departamento que no está atendiendo es precisamente Fallas Cardiacas. Todo el hospital funciona normalmente, menos esa sección. Para llorar. EN LA CIUDAD DE LA SALUD II ¿Cómo se explica que una unidad que atiende a pacientes tan delicados no esté brindando atenció?. Señores, la salud también es un derecho humano. EL PUEBLO ESTÁ EN LA CALLE I Esto decía el Zurdo Mayor, pero se le olvidó decir que el pueblo estaba en la calle pasando vicisitudes por los cierra-calles, que ellos ubican y que en algunos casos estaban cobrando peaje y chupando. Si esa es la alianza con el pueblo, no quiero ni saber... EL PUEBLO ESTÁ EN LA CALLE II Lo que no toman en cuenta, o mejor dicho lo toman en cuenta porque no llevan play, es que la facuta se le pasará a la zurda que habla bonito y al zurdo que estudió en un país capitalista y para colmo, tiene nombre de gringo. Este sí quedó jodido con esta vaina. EL PUEBLO ESTÁ EN LA CALLE III Parece que están practicando sus acciones como si estuvieran en el Gobierno. Ahora resulta que esta gente nos va a dar permiso para ver el juego Panamá-Costa Rica. Seguro llega a la cueva. Su hábitat perfecto. V I VO S Todos aquellos que no respetan a la gente ni a las instituciones, cuando no tienen salida a sus infortunios, apelan a recordarnos lo que dice la Constitución, la CIDH, etc. Estos mismo documentos y/o instituciones que nunca respetaron o que trataron de acumular a su acomodo. CLASE S Para muchos, un día más sin clases... y contando. EDITORIAL EL GUACHIMÁN Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Corporación La Prensa, S.A. Ave. 12 de Octubre y calle C Hato Pintado, Pueblo Nuevo Apartado 0819-05620 Panamá, Rep. Panamá Teléfono 222-9000 / Fax 222-9090 [email protected] Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Editor en jefe Eric Conte Coeditora general Monserrat Alzamora Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin ISSN 2953-3236: Mi Diario ISSN L 2953-3260: midiario.com Los artículos de Opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. Mi Diario no avala sus puntos de vista. EL CABEZAZO Mi opinión El Gobierno ha decidido presentar ante la Asamblea un nuevo presupuesto nacional para el año 2024. El que pretendía que se aprobara estaba descomunalmente alejado de la realidad, en especial porque ahora el país no crecerá como se esperaba, debido a los cierres y bloqueos de calles y carreteras en todo el país. No sabemos cúanto tendrán que bajar ni qué tan realista sea, pero el que habían presentado era electorero, clientelista y jamás se habría podido cumplir, porque el país no genera tantos ingresos como gasta el Gobierno. Durante años, se han creado programas que solo tienen un fin: el subsidio a las campañas electorales con dinero del Estado. Este Gobierno es un ejemplo: a pesar de que el precio de la gasolina, por ejemplo, ha bajado, esta Administración aún mantiene el subsidio; o el subsidio que brinda por la pandemia, cuando esta ya pasó. Esos recursos serían mejor usados si pudieran generar nuevos empleos, porque lo ideal es que la gente tenga trabajo y no dependa de lo poco o mucho que le pueda dar un gobierno. A la larga, estos subsidios son perjudiciales para el sistema democrático, pues generan dependencia. ¿Qué debemos esperar de un nuevo presupuesto? Lo primero es que se ajuste a la realidad; de lo contrario, el país tendrá que endeudarse más; segundo, que sea para generar riquezas o mejorar la vida de los que menos tienen y no para gastar en planillas, viáticos, viajes y demás prebendas que se regalan los funcionarios con nuestro dinero; tercero, esperamos que haya disciplina y austeridad porque ya se ha perdido y se han robado demasiado dinero. Pero, además, necesitamos que los organismos de contrapeso hagan su trabajo. Ya basta de complacencias, de mirar a otro lado, de ser cómplices del robo. Necesitamos que los funcionarios que están a cargo de velar por el buen uso del dinero sean celosos y si no pueden con la múcura, que renuncien y dejen a otros hacer la labor que se han negado hacer en todo este tiempo.
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