MI DIARIO Lunes 20 de noviembre de 2023 |Página 7 EL NUEVO NERÓN QUE HAGA ALGO El país sigue manga por hombre luego de un mes de protestas y cierres en las calles. En este tiempo el primer obrero del país ha hablado tres veces, pero lejos de buscar una solución que tranquilice a la población, lo que hace es provocar más descontento. QUERELLADO Nadie se creyó el cuento de que el policía que conducía el patrulla que ingresó a la Universidad de Panamá se desorientó y quedó dentro del campus sin querer. Ahora el ministro Pino está querellado por violación a la autonomía universitaria. De nada sirvieron las disculpas. BIBLIOTECA DE BUKELE La nueva Biblioteca Nacional de El Salvador, que costó 50 millones de dólares, es simplemente impresionante. La instalación tiene capacidad para 360 mil libros y es la más grande y moderna de la región. ¿Será que en Panamá algún día veremos una obra así? MUCHAS CUENTAS Al todopoderoso de la construcción no le gustó nada que el banco de la familia panameña le cerró a su organizaciónn 18 cuentas. Este guachimán no sabe mucho de finanzas, pero esa cantidad de cuentas, ¿no son como muchas? ANIVERSARIO La verdad es que me dio enojo escuchar al diputado de Bocas felicitar a la provincia en su aniversario. Eso sí, no dijo nada sobre la actual crisis que atraviesa el país y sobre todo los bocatoreños, que sufren desabastecimiento de muchos productos estos días. REGRESAN A CLASES Los estudiantes de la Universidad de Panamá retornan a las aulas desde mañana martes, pero los miles de alumnos de primaria, premedia y media de las escuelas oficiales de todo el país siguen sin saber cómo terminarán el año escolar. ¡Ay Don Bosco! VIVE LA NAVIDAD El nuevo proyecto de Mi Diario te trae fáciles y deliciosas recetas. No te las pierdas. EDITORIAL EL GUACHIMÁN Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Corporación La Prensa, S.A. Ave. 12 de Octubre y calle C Hato Pintado, Pueblo Nuevo Apartado 0819-05620 Panamá, Rep. Panamá Teléfono 222-9000 / Fax 222-9090 [email protected] Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Editor en jefe Eric Conte Coeditora general Monserrat Alzamora Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin ISSN 2953-3236: Mi Diario ISSN L 2953-3260: midiario.com Los artículos de Opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. Mi Diario no avala sus puntos de vista. EL CABEZAZO Mi opinión Los cierres de la semana pasada han empeorado la situación que viven las provincias del occidente del país, léase Chiriquí, Veraguas y Bocas del Toro. El diputado más poderoso del partido de gobierno, y que pertenece a esta última provincia, ha brillado por su ausencia. Él, al igual que sus colegas de otras provincias, han abandonado a sus electores; se han olvidado de ellos, porque, en el fondo, los consideran únicamente como escalones para alcanzar esas curules desde donde despliegan poder para llenarse los bolsillos. Los cierres de calles y carreteras se han incrementado y la situación no mejora en lo más mínimo. Ante este panorama, el mensaje a la Nación del presidente de la semana pasada fue desalentador para los habitantes de las provincias secuestradas, porque lejos de hacer cumplir con el orden constitucional, el gobernante –sin un ápice de escrúpulo–dijo que no caerá en provocaciones. Y es así como un grupo de organizaciones y sindicatos siguen haciendo lo que les da la gana. Gobiernan el país a su antojo, porque nadie pone orden. La irresponsabilidad de estos grupos es tal, que no les importa si hay sangre para los heridos, si hay comida para los lactantes, si hay combustible para circular o gas para cocinar. Para ellos, la prioridad es mantener el bloqueo en las calles y destruir las economías de esas provincias y la del país en general. Y mientras lo hacen, ellos juegan al dominó o al fútbol en los puntos de cierre. ¿Se puede ser más indolente frente a los miles que sufren estos cierres? Así es como el presidente se ha convertido en el nuevo Nerón, el emperador que contempló, al tiempo que cantaba, cómo ardió Roma por semanas. Eso es lo que es nuestro presidente: mientras le prenden fuego a la economía y a la paz social del país él, desde su palacio contempla y ordena que nadie haga nada.
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