Página 6 | MI DIARIO Miércoles 1 de noviembre de 2023 Empresa minera a la baja ARREPENTIDOS I Por TV vimos a los diputados arrepentidos de haber votado a favor del contrato minero. Ese arrepentimiento simulado no se puede quedar solo en eso. Ustedes son y serán cómplices de todo lo que haya que pagarle a esa empresa. Parece que se dieron cuenta, ahora, que la población está dispuesta a pasarle la factura. Uno dijo, cuando voto, voto pensando en mi provincia. Mentiroso... mentiroso... mentiroso. Ese es un camaleón político, oportunista y nuevo rico. ARREPENTIDOS II Si no viviéramos en este país, le creeríamos a la Diputada Gritona. Señora, usted simplemente ahora está en contra de todo porque su partido, expartido o lo que sea, ahora no la quiere y no le paran bolas. Quizás esta ha sido la venta de la patria más visible de los últimos años. La mayoría en la Asamblea, hasta el gallo arrepentido, han votado a favor de muchas leyes que le han hecho daño al país y que ustedes han defendido hasta el final. TRIUNVIRATO Este guachimán no sabe si se puede o no hacer una consulta popular. Los del TE dicen que no hay condiciones. Tampoco hubo condiciones para la reforma al asunto del residuo. Los vendepatria la aprobaron, el otro la firmó sin reservas y la publicación en la Gaceta Oficial fue más eficiente que nunca. ¿ A quién le creemos? P ORFIAO Dice el ministro Concepción que “no considera que metimos la pata”. Si eso es así, ¿por qué vienen a reculambai? Cada vez que los personeros del Gobierno salen a defender lo indefendible, nos damos cuenta de la clase de gente que tenemos administrando el país. Independientemente de eso, ¿dónde están los asesores? Ahí nos damos cuenta que estamos regalando millones por otro lado. SIN DESFILES Ayer, después de mucho pensarlo, las autoridades decidieron suspender temporalmente los desfiles patrios. ¿En serio se tomaron tantos días para tomar una decisión? Con el contrato minero no fueron tan lentos. EDITORIAL EL GUACHIMÁN Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Corporación La Prensa, S.A. Ave. 12 de Octubre y calle C Hato Pintado, Pueblo Nuevo Apartado 0819-05620 Panamá, Rep. Panamá Teléfono 222-9000 / Fax 222-9090 [email protected] Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Editor en jefe Eric Conte Coeditora general Monserrat Alzamora Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin ISSN 2953-3236: Mi Diario ISSN L 2953-3260: midiario.com Los artículos de Opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. Mi Diario no avala sus puntos de vista. EL CABEZAZO Mi opinión Dos días antes de que se aprobara y sancionara el contrato con la minera First Quantum –cuando aún se discutía el proyecto en la Asamblea Nacional, donde se advertía de su inconveniencia–las acciones de la empresa empezaron a perder rápidamente valor, incluso después de que obtuvo lo que quiso de un gobierno que difícilmente se podrá quitar los motes de traidor y corrupto, como lo apellidan en las manifestaciones antiminería. Hoy las acciones de la empresa en la Bolsa de Valores se cotizan a la mitad del valor de hace dos semanas y la tendencia sigue a la baja. Y mientras la empresa pierde valor, en Panamá ha emitido un comunicado que ya deja ver visos de preocupación por lo prologando de las protestas ciudadanas en contra de su sagrado contrato. En otras palabras, la efectividad de las protestas parece probada, al menos en lo que se refiere a los bolsillos de la empresa, que ha salido a repetir su discurso hueco, sin referirse al hecho de que ahora, tras haber pactado con este gobierno, ha generado el total rechazo de la sociedad panameña, pues pactó con funcionarios carentes de credibilidad que ya nadie los ve como representantes de la volundad popular. La empresa minera ya ha debido haberse dado cuenta de que, por más que describa los beneficios de su presencia en el país, su discurso no cala. Y, lo que es peor, ha generado una radicalización de la sociedad a la minería metálica. En otras palabras, la forma en que se negoció, con quién se negoció y la soberbia de imponer un contrato lesivo a los intereses del país a sangre y fuego desató las peores manifestaciones populares de los últimos años y ha unido en un haz de voluntades –como pocas veces se ha logrado –a todo el país en su contra. Ya es hora de reflexionar sobre su futuro en Panamá.
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