mi_diario_2023_10_16

MI DIARIO Lunes 16 de octubre de 2023 |Página 23 fue recogida por su hija y biógrafa Gabriela de Obarrio: “Estando en Lima [en 1909], hubo una media revolución [...] [contra el] presidente Augusto Bernardino Leguía. El tiroteo se oía desde la casa, que quedaba en la calle Monopinto, a muy pocas cuadras de la plaza Bolívar. Mi papá, que se había hecho muy buen amigo del presidente Leguía, [en medio del tiroteo] fue a pie hasta la plaza a ofrecerle la legación de asilo, y lo encontró tirado en el suelo, cobijado detrás de un guardaespaldas, a quien habían matado. Dio la casualidad de que en ese momento llegó la caballería haciendo tiros contra los revolucionarios que se dieron a la fuga. Esa noche, el presidente tuvo recibo [en Palacio de Gobierno] y como es natural acudió todo el cuerpo diplomático para felicitar a Leguía; cuando mi papá fue a darle la mano, Leguía dijo en voz alta: ‘Yo al general Obarrio, no le doy la mano’. Mi papá quedó atónito y hubo un gran silencio, pero entonces Leguía se rio y dijo: ‘Yo al general le doy un gran abrazo’. Entablaron una gran amistad. Leguía le regaló su revólver con la cacha de oro […] y le otorgó el nombramiento [ad honorem] de general del Ejército Peruano” (E. de Obarrio, 2006). a r r io

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA4OTAx