8A La Prensa Panamá, miércoles 31 de diciembre de 2025 Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. controversia se intensificó en un contexto geopolítico sensible, marcado por referencias a tensiones recientes vinculadas al Canal de Panamá y la competencia entre Estados Unidos y China. En Panamá, la protección del patrimonio cultural se sustenta en el artículo 81 de la Constitución, que reconoce la cultura nacional como el conjunto de manifestaciones artísticas, filosóficas y científicas creadas en el país, y asigna al Estado la responsabilidad de promoverla y resguardarla. La Ley 14 de 1982 establece directrices para la conservación del patrimonio histórico y define competencias del Ministerio de Cultura. Sin embargo, para bienes no declarados formalmente como patrimonio histórico nacional, no existe una protección automática estricta que impida intervenciones. Las alcaldías, como autoridades locales, tienen competencias en materia de seguridad pública, ordenamiento territorial y obras municipales. En la práctica, si una estructura presenta un riesgo inminente, la autoridad local puede ordenar su demolición bajo criterios de seguridad, sin requerir una declaratoria patrimonial previa. Esto no implica que la acción sea ideal o exenta de controversia: la ausencia de declaratoria no elimina el valor simbólico o cultural, ni sustituye la necesidad de coordinación con el Ministerio de Cultura. La alcaldía defendió la legalidad de la demolición, alegando que el terreno es de propiedad municipal y que no requería autorización del Ministerio de Obras Públicas, entidad que negó haber participado. No Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Educación en Panamá: ¿Un año de logros o fracasos? Equidad educativa informe de Jóvenes Unidos por la Educación (JUxlaE) reveló que el 41% de los colegios evaluados no pudo iniciar clases en marzo por deficiencias graves, mientras que el 59% comenzó con problemas significativos. El estudio documentó que el 44% de las escuelas presenta baños deteriorados y espacios inadecuados, afectando a más de 70,000 estudiantes en todo el país. Si bien el Meduca reporta avances en la reducción de escuelas rancho —de 521 a 478— y de aulas rancho —de 1,733 a 1,608—, los rezagos siguen siendo enormes. De las 1,089 escuelas contempladas en el programa de mantenimiento para 2025, solo 173 han concluido las obras. La ministra Molinar reconoció públicamente: “No podemos pedir que 3,000 escuelas estén listas en seis meses, cuando hemos acumulado más de 10 años de retrasos”. Esta realidad evidencia una desigualdad sistémica que niega a parte de la población el derecho a una educación digna y segura. La tragedia en la comarca Ngäbe-Buglé, donde dos niñas de cinco y ocho años murieron ahogadas en octubre, nos confronta con una realidad que no puede normalizarse. Según el informe Educación mortal: crisis sistemática, de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (FUDESPA) y JUxlaE, entre 55 y 70 estudiantes han perdido la vida por ahogamiento al cruzar ríos para asistir a clases en las últimas dos décadas. El río Cricamola, en el distrito de Kankintú, es el punto más crítico. El sistema Yunier Reyes Bellido Lecciones del caso del monumento a la comunidad china en Panamá Patrimonio cultural La reciente demolición del monumento dedicado a la comunidad china en Panamá, ubicado en el mirador del Puente de las Américas, ha desatado un amplio debate. La estructura fue derribada la noche del 27 de diciembre, por instrucciones de la Alcaldía de Arraiján, que justificó la medida por el avanzado deterioro del monumento, el cual —según el municipio— representaba un riesgo para visitantes y turistas. La ejecución nocturna, en pleno periodo festivo, generó cuestionamientos sobre la transparencia del procedimiento y la ausencia de comunicación previa. El Ejecutivo calificó la demolición como “imperdonable” y dispuso la reconstrucción del monumento en su ubicación original, subrayando su valor simbólico para una comunidad significativa por su presencia histórica y aportes al país. La comunidad china, junto con su asociación y la embajada, criticó la falta de consulta, la negativa municipal a considerar propuestas de restauración y la decisión de actuar sin aviso previo, solicitando que el monumento sea reconstruido en el mismo lugar. El caso revela tensiones entre la obligación estatal de proteger el patrimonio cultural y la necesidad de garantizar la seguridad pública ante estructuras deterioradas. Aunque el monumento no estaba formalmente reconocido como patrimonio nacional bajo la Ley 14 de 1982, su demolición expuso vacíos procedimentales, responsabilidades difusas en el mantenimiento y la ausencia de protocolos claros para intervenir bienes simbólicos no declarados. La obstante, la falta de diálogo con la comunidad china —que había denunciado el deterioro y ofrecido financiar la restauración— evidenció la ausencia de mecanismos de consulta y de evaluación pública de alternativas. Esta situación contrasta con estándares internacionales, como la Convención de la Unesco de 1972 —ratificada por Panamá en 1978—, que promueve la preservación preventiva y la participación comunitaria. Dado el valor simbólico del sitio, resultaba razonable otorgar una protección patrimonial provisional, pues el deterioro por negligencia no justifica decisiones unilaterales sin agotar opciones menos drásticas. Una comparación regional muestra marcos más robustos. En México, la ley federal centraliza decisiones en el INAH y privilegia la restauración; en Argentina, la demolición por negligencia puede judicializarse; en Brasil, el sistema de tombamento penaliza el deterioro intencional; en Perú, se exigen autorizaciones y estudios de impacto patrimonial; y en Chile y Colombia operan consejos nacionales con protocolos técnicos obligatorios. Todos priorizan la seguridad, pero incorporan evaluaciones independientes, consulta comunitaria y control centralizado. La demolición del monumento a la comunidad china evidencia tensiones entre seguridad pública y preservación cultural, agravadas por la falta de transparencia y diálogo. Convertir esta crisis en oportunidad exige fortalecer la legislación mediante declaratorias provisionales, consultas obligatorias, incentivos al mantenimiento preventivo y mayor rendición de cuentas. El patrimonio no es solo un objeto material: es un vínculo vivo con la historia, cuya protección fortalece la cohesión social y las relaciones internacionales en una nación diversa como Panamá. Opinión EL AUTOR es abogado, docente y doctor en Derecho. EL AUTOR es egresado del Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadana (2022). educativo debe garantizar no solo el acceso a la educación, sino también la seguridad de quienes buscan formarse. Este escenario exige un llamado urgente a las autoridades educativas. Para 2026, el Meduca tendrá un presupuesto asignado de 3,745.7 millones de dólares, aunque el director de Planificación, Dillian Staine, advirtió que “ese dinero no existe en su totalidad”, porque está basado en supuestos económicos y no en flujo de caja disponible. Del monto, 2,140 millones corresponden a funcionamiento y 1,605 millones a inversión, incluyendo 361 millones para 83 proyectos de infraestructura educativa. El informe de FUDESPA y JUxlaE estima que se requieren entre 42 y 63 millones de dólares para construir puentes seguros y mejorar el acceso escolar en Kankintú. También es imperativo fortalecer el rol de los docentes. Los maestros no son meros transmisores de contenidos: son guías, mentores y modelos para las nuevas generaciones. La educación panameña requiere docentes comprometidos y sensibles, convencidos de que su labor trasciende el aula y transforma la sociedad. El Meduca reporta que más de 35,000 docentes del sector oficial han sido capacitados en áreas tecnológicas, pedagógicas y socioemocionales, una inversión que debe reflejarse en mejores resultados educativos. ¿Puede el próximo año marcar un renacimiento para la educación panameña? ¿Una educación verdaderamente equitativa, donde las vidas de los estudiantes estén protegidas y existan oportunidades reales para construir un mejor futuro? Si la educación avanza con compromiso, inversión efectiva y justicia social, Panamá también avanza. Discutir el estado del sistema educativo panameño al concluir cada año escolar constituye un ejercicio esencial de reflexión y análisis. El año 2025 registró ciertos avances, pero también expuso profundas dificultades, que revelan que la educación sigue enfrentando obstáculos estructurales. ¿Estamos avanzando como país o seguimos rezagados en esta materia fundamental? Un tema recurrente es el Programa de Recuperación Académica Estudiantil (PRAE), concebido como una segunda oportunidad para estudiantes que reprobaron asignaturas. El Meduca oficializó que los alumnos de premedia y media que reprueben hasta tres materias deberán participar obligatoriamente en este programa, cuyas inscripciones se realizarán del 29 de diciembre de 2025 al 2 de enero de 2026. Como reconoció el director general de Educación, Edwin Gordón: “Ha sido un año muy difícil. La educación ha venido muy golpeada…, con la pandemia, huelgas, y este año no pudimos escapar de las mismas”.¿Las cifras de reprobación reflejan circunstancias familiares adversas, falta de compromiso estudiantil o debilidades en los métodos de enseñanza? Panamá no funciona igual para todos, y la educación no es la excepción. El año escolar 2025 inició con 980,225 estudiantes y 51,616 docentes en más de 3,100 centros educativos oficiales, pero las deficiencias estructurales quedaron al descubierto. Un La demolición del monumento chino expuso vacíos legales y tensiones entre seguridad y patrimonio, obligando a replantear cómo Panamá protege bienes simbólicos y gestiona su diversidad cultural. Tomás Cristóbal Alonso El balance educativo de 2025 expone avances limitados, profundas desigualdades estructurales y una deuda pendiente con la seguridad, la infraestructura escolar y la equidad territorial. Tumbar las máscaras Patrimonio Las máscaras son una tradición milenaria en la cultura china, servían para comunicarse con los dioses y recibir sus bendiciones. Los griegos nos dejaron, por su parte, una palabra teatral que requiere el uso de una máscara: hipócrita. La cultura, menos mal, no deja cabos sueltos, y nos enfrenta, otra vez, a la desintegración de los valores cívicos de la sociedad panameña. Para terminar el año, una alcaldesa, con revocatoria de mandato a la que nadie hizo caso, tumba el monumento que recordaba la participación china en la construcción del Canal y la amistad entre ambos países, una tragedia que desde hace por lo menos ocho meses rondaba las redes. Basta hacer una simple búsqueda. No hubo manifestaciones, nadie se encadenó al monumento y apenas hubo comentarios en la noticia, de los cuales destaco uno, preciso en su diagnóstico: «Espero que no (lo tumben), sería estúpido. Pero últimamente pasan muchas estupideces aquí». Este hecho tumba las máscaras de todos. Mientras no sea una acción que dé taquilla, no interesa. Ahora todos se indignan y se echan las manos a la cabeza, desde los responsables del mantenimiento del monumento hasta periodistas y políticos, pasando por el presidente y su ministra de cultura, pero hace ocho meses, por lo menos, no interesaba más que como una noticia sobre la que opinar: ahora todos somos deudos de la tragedia. Es verdad: «últimamente pasan muchas estupideces aquí». La palabra del año en esta columna es, de nuevo, «pendejidad», la habilidad de hacerse el pendejo cuando conviene, sobre todo ante situaciones reiteradas y conocidas por todos desde hace tiempo. A la cabeza van políticos y periodistas de todo color y pelaje. Para el año que viene, insistiremos con «pedagogía», que consiste en diagnóstico, pronóstico y solución, aunque nadie escuche. Ante el show, que el 2026 nos halle más críticos que nunca, y que por fin renunciemos a las máscaras hipócritas que la realidad tumba con tanto acierto. Feliz año. EL AUTOR es escritor. Pedro Crenes Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente y Director Editorial (Encargado) Jorge Molina Mendoza Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Subdirector Asociado Rolando Rodríguez B. Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón
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