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7A La Prensa Panamá, martes 16 de diciembre de 2025 Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. En diciembre es tradicional que haya más autos en las calles y siempre se ha asumido que es porque la gente sale a comprar regalos, aprovechando el pago del décimo tercer mes. Cuentas de Navidad, centros comerciales, plazas, tiendas, puestos de buhonería y hasta los semáforos se llenan de compradores. Si es cierta la queja recurrente de que “no hay plata”, entonces es válido preguntarse si no nos estamos endeudando de tal manera que en enero el golpe será tan fuerte que el colchón inflado en diciembre no alcanzará para cubrir el hueco. No se trata de criticar las quejas populares —todo el mundo tiene derecho a aspirar a más—, sino de advertir sobre la irresponsabilidad de gastar lo que no se tiene. Estoy convencido de que 2026 será un año duro para la mayoría. Algunos creen que el inminente reinicio de la extracción de cobre será la panacea que resolverá todos los problemas del país. Es Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Construyendo una democracia consciente entre los jóvenes panameños Educación cívica cambio de percepción es clave: sin él, no hay ciudadanía crítica posible ni participación política desde edades tempranas. CODEM (Construyamos Democracia) nace para cerrar esa brecha. Es una iniciativa creada por y para jóvenes que busca ofrecer a los adolescentes herramientas claras y accesibles para comprender y apropiarse de la democracia panameña. A través de lenguajes que esta generación consume a diario, se abordan preguntas reales: ¿mi voto cuenta?, ¿qué pasa cuando un diputado no cumple sus promesas?, ¿cómo afectan las leyes a mi escuela o a mi comunidad? Todo ello mediante podcasts breves, cómics e ilustraciones que explican de forma sencilla los derechos ciudadanos, los procesos electorales y el funcionamiento del Estado, al tiempo que se fomenta un espacio de diálogo y reflexión entre pares. Pero la formación cívica trasciende lo digital. La democracia se entiende mejor cuando se vive. Por eso, el trabajo en línea se complementa con visitas a instituciones públicas y talleres en colegios. El plan piloto en el Centro Educativo Stella Sierra fue revelador: estudiantes que antes veían la política como algo lejano recorrieron la Asamblea Nacional y el TriMelany Acevedo ¿Y los regalos? Responsabilidad financiera Diciembre ha sido para este servidor, desde hace mucho tiempo, un mes cargado de sentimientos diversos y contradictorios, difíciles de explicar y, más aún, de entender. En las ciudades más grandes del país se produce un fenómeno que este año se ha repetido en otros meses, aunque con un impacto similar. Pareciera que todos los conductores deciden salir el mismo día y a la misma hora, y las metrópolis literalmente se trancan. En la capital, esta situación se ha presentado con mayor frecuencia de la esperada. Así vemos cómo, principalmente en horas de la tarde, vías como la Cinta Costera y la avenida Balboa, o peor aún la Ramón H. Jurado en Punta Pacífica, colapsan, y pasan horas antes de que los autos avancen apenas 10 o 20 metros. Lo más llamativo es que rara vez se observan agentes de tránsito —Policía o ATTT— ayudando a desenredar la irresponsabilidad de algunos conductores, la confusión de señalizaciones que nadie entiende o que no hacen sentido y, en contadas ocasiones, las instrucciones de los pocos uniformados visibles esos días; salvo cuando coincide con quincena. cierto que esta actividad puede dinamizar el empleo, pero el Mitradel deberá vigilar que se cumplan las leyes laborales. Lo mismo aplica para la recontratación de trabajadores en las zonas bananeras de Bocas del Toro. Lo que han señalado varios expertos — los de verdad, no los de redes— es que los resultados de estos proyectos no se verán sino hasta septiembre próximo. No es soplar y hacer botellas. Al Gobierno le espera un primer semestre cuesta arriba, porque el famoso chen chen no aparecerá sino hasta el segundo semestre. Era lógico: las finanzas que recibió la actual administración no fueron las mismas que recibió su antecesora. A esto se suma el debilitamiento del dólar estadounidense, moneda de referencia del país, con impactos inevitables. Aunque el Canal de Panamá trae buenas noticias, no todo gira alrededor de nuestro principal activo. Los panameños tenemos dos épocas del año en las que pareciera que la plata no cuesta: diciembre y carnavales. El próximo año, estos se celebrarán en la segunda quincena de febrero. Eso tiene su lado bueno —dinero circulando pocas semanas después de fin de año— y su lado no tan bueno: más endeudamiento sin tiempo suficiente para que los bolsillos se recuperen. Mi mensaje final, como decía el perrito: no se lo gasten todo. La cuña es gratis. Seamos responsables. Opinión EL AUTOR es analista político y dirigente cívico. LA AUTORA es participante del Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadano 2.0 bunal Electoral y regresaron con una mirada distinta, conscientes de que las decisiones que allí se toman inciden en su escuela, su comunidad y su futuro. No se trata solo de una plataforma ni de un conjunto de actividades aisladas. Es una apuesta por formar ciudadanos antes de que emitan su primer voto. La intención es que, cuando llegue ese momento, tengan conciencia, información y compromiso. Que los jóvenes voten sabiendo por qué lo hacen, que fiscalicen a quienes los representan y que, cuando llegue el momento, se sientan capaces de proponer soluciones desde su mirada y su realidad. Este enfoque permite cultivar valores indispensables para la convivencia democrática: el respeto por las diferencias, la responsabilidad individual y el pensamiento crítico, sin los cuales la participación ciudadana se vuelve frágil. A largo plazo, el verdadero desafío es lograr que la educación cívica se convierta en una prioridad nacional, capaz de adaptarse a los tiempos, a los lenguajes y a la realidad de quienes pronto deberán ejercer el rol de ciudadanos plenos. Panamá necesita formar jóvenes que no solo voten, sino que comprendan, cuestionen y participen con criterio propio en su vida democrática. Una democracia sólida no se sostiene únicamente con la experiencia de los mayores ni con procesos electorales periódicos. Se fortalece cuando las nuevas generaciones entienden cómo funciona el sistema, reconocen su valor y asumen la responsabilidad de defenderlo. Ignorar esa tarea hoy es hipotecar la calidad de nuestra vida democrática mañana. Panamá enfrenta un desafío silencioso: aunque los adolescentes de 15 a 18 años crecen en un país con elecciones periódicas y una Constitución que garantiza derechos y establece deberes, muchos alcanzan la mayoría de edad sin comprender cómo funciona realmente la democracia. Pregúnteles qué hace la Asamblea Nacional, cómo se organiza el Tribunal Electoral o por qué existen tres poderes del Estado, y la respuesta más frecuente es el silencio o un simple “no sé”. No se trata de desinterés; es que la educación cívica tradicional suele quedarse en la teoría, lejos de la realidad que viven día a día. Diversas encuestas realizadas en Panamá y en la región advierten que menos del 30% de los jóvenes confía en las instituciones democráticas. Datos del Latinobarómetro, una encuesta regional que mide la confianza ciudadana en la democracia y sus instituciones, confirman esta tendencia. Cambiar esa cifra no es tarea solo de los adultos; requiere que la próxima generación se sienta parte activa del sistema desde ya. La curiosidad de la juventud aumenta cuando recibe información en un lenguaje que comprende y a través de formatos que forman parte de su vida cotidiana. Muchos expresan que, por primera vez, sienten que la política también les pertenece y que no está reservada únicamente para adultos o expertos. Ese Los panameños tenemos dos épocas del año en las que pareciera que la plata no cuesta: diciembre y carnavales. El próximo año, estos se celebrarán en la segunda quincena de febrero. Eso tiene su lado bueno —dinero circulando pocas semanas después de fin de año— y su lado no tan bueno: más endeudamiento sin tiempo suficiente para que los bolsillos se recuperen. Juan B. McKay A. Diversas encuestas realizadas en Panamá y en la región advierten que menos del 30% de los jóvenes confía en las instituciones democráticas. Datos del Latinobarómetro, una encuesta regional que mide la confianza ciudadana en la democracia y sus instituciones, confirman esta tendencia. Lo inmaterial panameño Patrimonio No sé cuánto habrá costado en dólares y esfuerzo, pero han incluido, en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia, las juntas de embarre, el método para hacer las ancestrales casas de quincha, un hecho que no deja de ser otra de esas grandes metáforas de lo que nos ocurre en Panamá. Algo inmaterial, y que no solo no apreciamos sino que hemos dejado de practicar, es la pedagogía. Seguimos siendo meros transmisores de «hechos», de «noticias», pero hemos renunciado a entrar al fondo del asunto, a mostrar el revés de la trama y a sacar a la luz los procesos que nos han traído hasta aquí, con el propósito de enseñar qué está mal para luego aportar soluciones. Pero no: optamos por construir, con el barro de nuestra desidia e ignorancia, una casa que a duras penas se sostiene en pie. Nuestras cruzadas son por lo inconcreto, por presencias deportivas o de patrimonio ancestral, que no terminan de mover la rueda de la cultura ni de la economía. Sin embargo, estos logros efímeros llenan titulares, engordan falsos orgullos patrioteros y lastran la mirada para buscar lo que de verdad debemos preservar. Por mucho cariño que le tengamos a la junta de embarre y sus consecuentes casas de quincha, ¿quién quiere vivir en una de ellas? Nos hemos construido una fantasía de barro que no soportará los envites del tiempo. Por lo menos, no hay que restar méritos: algo bueno se dice de Panamá con este patrimonio inmaterial, pero necesitamos una verdadera exportación de nuestra vida concreta, la cultural e intelectual, que existe y se ningunea porque no conviene pensar mucho, no sea que terminemos criticando lo concreto de nuestra construcción como país. Qué bueno lo de la UNESCO, pero nos hace falta más que nombrar a la Biblioteca Nacional patrimonio histórico, otra vez lo inmaterial, cuando en realidad necesita un edificio tan grande y bien equipado como el de la Ciudad de las Artes. EL AUTOR es escritor Pedro Crenes Castro Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente y Director Editorial (Encargado) Jorge Molina Mendoza Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Subdirector Asociado Rolando Rodríguez B. Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón

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