6A La Prensa Panamá, viernes 7 de noviembre de 2025 Panorama Fernando Boyd Galindo y Mayer Mizrachi durante la cesión de los terrenos. Isaac Ortega El Hospital de Panamá norte podría demorar hasta 30 meses Aleida Samaniego C. [email protected] SERVICIOS DE SALUD El proyecto, valorado en 60 millones de dólares, se construirá en un terreno de 6.7 hectáreas en el corredor de Los Pobres y beneficiará a más de 300 mil personas. Después de años de espera, el sueño de contar con un hospital en Panamá Norte aún está lejos de concretarse. Aunque la Alcaldía de Panamá formalizó la entrega al Ministerio de Salud (Minsa) de un terreno de 6.7 hectáreas ubicado en el corredor de Los Pobres, el proyecto —valorado en más de 60 millones de dólares— no se completará antes de dos años y medio. El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, y el alcalde capitalino, Mayer Mizrachi, firmaron el convenio que transfiere tres parcelas de terreno al Minsa, un paso clave para beneficiar a más de 300 mil residentes de los corregimientos de Chilibre, Las Cumbres, Alcalde Díaz, Ernesto Córdoba Campos y Caimitillo. “El hospital que se construirá aquí ha sido largamente anhelado por las comunidades de este sector, que durante años han tenido que viajar largas distancias y soportar interminables tranques para recibir atención médica en hospitales como el San Miguel Arcángel o el Santo Tomás”, destacó Boyd Galindo durante el acto. El proyecto contempla la construcción de un hospital de segundo nivel, con capacidad para 170 camas. Se espera que el proceso de licitación se realice en los próximos seis meses y, una vez adjudicado, la construcción podría extenderse entre 24 y 30 meses, según estimó el ministro de Salud. La experiencia con proyectos anteriores refleja la complejidad y los prolongados tiempos de ejecución. Por ejemplo, la construcción del Policentro de San Isidro, en el corregimiento Omar Torrijos de San Miguelito, ha tomado siete años desde su inicio. Originalmente programado para concluir en 2020, el proyecto enfrentó múltiples retrasos por la pandemia de covid-19, condiciones climáticas adversas y una huelga de trabajadores del sector construcción relacionada con el conflicto minero. Con una inversión que pasó de 25.5 millones a 35.5 millones de dólares, la obra —que actualmente tiene un 86% de avance— se encuentra en su fase final y se prevé que abra sus puertas a mediados de diciembre de 2025. Boyd Galindo agradeció la voluntad política del alcalde Mizrachi, así como el respaldo del Consejo Municipal y los diputados del circuito 8-5, afirmando que este es “un paso histórico que responde a una deuda con miles de familias del norte de la capital”. Por su parte, Mayer Mizrachi subrayó que esta dePandilla Bagdad ante la justicia: juicio por drogas y dinero sucio OPERACIÓN NEPTUNO Juan Manuel Díaz [email protected] Un total de 19 personas detenidas en el marco de la operación Neptuno, mediante la cual fueron arrestados los cabecillas de la pandilla Bagdad, enfrentan desde ayer jueves 6 de noviembre un juicio por la presunta comisión de los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Bagdad, pandilla liderada por Rubén Camargo Clarke, alias “Cholo Chorrillo”, extraditado a Estados Unidos, es una red criminal que las autoridades mantenían bajo investigación desde 2017, aunque no fue hasta 2021 cuando se efectuaron los arrestos. El proceso judicial se desarrolla contra 16 hombres y tres mujeres, señalados por su presunta participación directa en las actividades de la organización, que operaba en la ciudad de Panamá, Panamá Oeste y varias zonas del interior del país. Fuentes judiciales explicaron que el juicio, que se lleva a cabo en el edificio Boston, en Ancón, se encuentra en la fase de presentación de testigos y pruebas documentales por parte de la Fiscalía de Drogas y las defensas. En marzo de 2022, Camargo Clarke fue extraditado a Estados Unidos, tras haber sido detenido en Costa Rica, país al que huyó luego de que la Fiscalía de Drogas emitiera una orden de aprehensión en su contra como parte de la operación Neptuno, en la que también fue señalada su pareja sentimental, Nancy Abigail Góngora. Durante el operativo, realizado en abril de 2021, la Fiscalía de Drogas ejecutó 32 allanamientos en sectores como Boca La Caja, Vamos sin norte Sabrina Sin Sensura Sabrina Bacal [email protected] Sin el ruido de otras crisis recientes, la ruptura interna de Vamos es hoy más profunda que nunca. El impulso electoral que llevó a 20 diputados al poder, montados en el discurso anticorrupción de Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva, se prueba otra vez insuficiente para mantenerlos cohesionados. ¿Por qué importa? Porque estamos ante un gobierno que concentra poder sin construir consensos ni respetar los contrapesos. Una democracia sin oposición real equivale a darle un cheque en blanco a un mandatario que ganó con apenas el 34% de los votos. La supuesta “coalición opositora” de los 37 diputados no fue coalición ni fue opositora: no cumplió una sola de sus promesas. Por eso, la esperanza de una fiscalización efectiva recae hoy en Vamos, y, en menor medida, en Seguimos. La grieta en Vamos se evidenció con la reforma a la CSS. Desde entonces, las diferencias por la cercanía con el Ejecutivo han sido constantes: primero, el “convivio” con Mulino; luego, las reuniones privadas con el presidente; las deserciones; las acusaciones de traición en las comisiones; y ahora, un voto dividido en el Presupuesto 2026, a pesar de que la directiva de Vamos pidió rechazarlo, argumentando que no reflejaba los principios de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas del movimiento. Ignorando la línea, hubo quienes prefirieron alinearse con el Gobierno tras semanas de hacer “taquilla”, criticando luego lo que aprobaron. Resulta que, a la hora de ejercer oposición con votos —no con discursos—, no todos los de Vamos fueron. A favor del presupuesto votaron Jorge Bloise, Neftalí Zamora, Yarelis Rodríguez, Carlos Saldaña, Paulette Thomas, Jhonathan Vega y la suplente de Manuel Samaniego. En cambio, votaron en contra —cónsonos con los cuestionamientos y con la recomendación de su junta directiva— Alexandra Brenes, Luis Duke, Janine Prado, Walkiria Chandler, Roberto Zúñiga, Miguel Campos, Jorge González, Lenin Ulate, Yamireliz Chong y la suplente de Eduardo Gaitán. Más allá de los reclamos coyunturales, la división es producto de tres dilemas conceptuales que rodean a Vamos: 1. Llegaron al poder impulsados por las figuras de Juan Diego y Gabriel; sin embargo, para incidir como bancada necesitan ser un colectivo, no una serie de personalidades compitiendo por la atención. 2. El discurso anticorrupción les sirvió para ganar, pero es insuficiente para incidir en la agenda nacional. Cualquiera puede proclamar que lucha contra la corrupción —incluidos los corruptos—, pero, para tener impacto real como bancada, necesitan posicionarse sobre los temas fundamentales del país. Cuando entren en debate la eliminación del Ministerio de la Mujer, la reapertura de la mina, el embalse de Río Indio, las reformas electorales o los nombramientos del Ejecutivo con “patente de corso”… ¿qué postura asumirán? Ahí se pondrán a prueba sus principios y su capacidad de incidencia. 3. Cuestionan a los “partidos tradicionales”, pero, sin coherencia interna ni definición ideológica, pueden terminar pareciéndose a lo que critican: otro vehículo para capturar poder y fondos públicos. Las señales de la crisis de identidad abundan: como la foto del diputado Jorge Bloise con Álvaro Uribe, un expresidente que —entre otras cosas— intentó interceder a favor de Ricardo Martinelli cuando enfrentaba su proceso de El Chorrillo, Alcalde Díaz, Don Bosco, Arraiján, La Chorrera, Capira y la isla San Miguel, en el Archipiélago de Las Perlas. Como resultado, se decomisaron $62,851 en efectivo, 14 vehículos y varias armas de fuego. De acuerdo con informes de inteligencia, Bagdad es una pandilla que en sus inicios se dedicaba al robo y hurto en el área de El Chorrillo, pero posteriormente se consolidó como una red criminal dedicada al tráfico de drogas y a brindar protección a cargamentos procedentes de Colombia, además del microtráfico local. Según la fiscalía, la organización contaba con la colaboración de operadores de botes artesanales, quienes alertaban a la red sobre los movimientos de las patrulleras del Servicio Nacional Aeronaval (Senan). Esto permitía que las embarcaciones del grupo recogieran cargamentos de droga en alta mar, los trasladaran a tierra, los dividieran en bultos más pequeños y los movilizaran hacia distintos puntos de Centroamérica. Las investigaciones indican que la organización mantenía un centro de operaciones en Isla del Rey y coordinadores en Boca La Caja, El Chorrillo, Vacamonte (Arraiján) y en la provincia de Veraguas. Las operaciones eran manejadas de forma compartimentada, de modo que solo los responsables conocían el alcance de cada actividad. En la operación Neptuno se detuvo a 20 personas por delitos de narcotráfico y blanqueo de capitales. Archivo extradición. ¿Eso refleja la posición ideológica de Vamos, o fue solo un selfie para buscar notoriedad? Vamos tiene un dilema existencial que definirá su futuro inmediato: o se convierte en una alternativa política que articule un proyecto de país, o se reduce a comentarista disperso de la corrupción ajena. Si no define pronto una visión común, se diluirá. Y, si no establece un mecanismo de disciplina, ese “norte” seguirá siendo abstracto. Porque lo que está en juego no es solo su cohesión interna, sino las expectativas ciudadanas que sobre ellos pesan desde su irrupción sin precedentes en la Asamblea tras las elecciones de 2024. Eso es lo que no pueden darse el lujo de traicionar. cisión marca un cambio de rumbo en la gestión pública, señalando que, durante años, muchas administraciones mantuvieron terrenos sin utilizar, mientras las comunidades seguían esperando soluciones. “Hoy le damos un propósito real a un terreno municipal: la salud de nuestra gente”, destacó el alcalde. No obstante, el proyecto enfrenta un desafío adicional: el Minsa deberá concretar el financiamiento con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), debido a la falta de recursos para otras obras hospitalarias, como el nuevo Hospital Nicolás A. Solano en La Chorrera y el Instituto Oncológico Nacional. Esta iniciativa no es nueva. En 2016, la Caja de Seguro Social (CSS) había iniciado un proceso de licitación para construir el hospital de Panamá Norte en otro terreno asignado, pero el proyecto no prosperó. Aquella propuesta, valorada en 178.4 millones de dólares, contemplaba estudios técnicos, diseños arquitectónicos, impacto ambiental, construcción, equipamiento médico y capacitación de personal. Aunque aún faltan varios pasos por cumplir, la firma del convenio representa un avance significativo para las comunidades de Panamá Norte, que ven más cerca la posibilidad de contar con un hospital propio, aunque no en un futuro inmediato.
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