4A La Prensa Panamá, jueves 16 de octubre de 2025 Panorama Tal Cual Mónica Palm [email protected] ¿COPIÓN?. Durante el gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019), José Raúl Mulino se quejaba de que la “procuraduría paralela” era una “organización movida por la venganza, dizque buscando justicia”. Sin embargo, ahora ha creado una estructura similar (aunque con otro nombre) para operar desde el Ministerio de Gobierno. Al parecer, después de todo, las procuradurías paralelas no son malas; lo malo es no estar en el gobierno cuando las conforman. ¿NEPO QUÉ?. Resulta que Camacho ni siquiera entiende qué es el nepotismo. Dijo que no hay nada pecaminoso en que un funcionario designe a un pariente; lo malo, según él, es que ese familiar, una vez nombrado, no trabaje. La ignorancia no debería ser un obstáculo para que un diputado se prepare, se instruya y se documente en la materia que es objeto de un anteproyecto. Por eso es que no hay que elegir como diputado a cualquier persona. Y mucho menos, darle la presidencia de una comisión. MENSAJE. Por cierto, Camacho pidió a Carlos Villalobos y Gisela Agurto (magistrados a partir de enero de 2026) que se “comporten a la altura de las expectativas”. No sabemos si eso es bueno o malo. EDUCACIÓN. En una reunión virtual con empresas interesadas en la licitación para la compra de laptops, la ministra de Educación, Lucy Molinar, desactivó el micrófono de aquellos participantes que expresaron sus quejas y preocupaciones. Aquello pareció una escena digna de un reality show o de una cámara escondida. ¿Acaso es mucho pedir que la ministra participe en una sesión sin pelear con sus interlocutores? A LA MAR. El administrador de la AMP, Luis Roquebert, se ausentó de la Comisión de Economía y Los graduados de medicina deben realizar la prueba de certificación médica básica para ingresar al internado. Archivo Exceso de médicos graduados provoca déficit de internados Aleida Samaniego C. [email protected] SALUD El Minsa reconoció que la falta de plazas para internado médico obedece a limitaciones estructurales y presupuestarias, mientras más de 200 médicos graduados quedaron fuera del programa Viva Voz, pese a haber cumplido los requisitos. Un grupo de médicos aspirantes al internado médico manifestó su “profunda indignación” ante lo que consideran una situación injusta en el proceso de asignación de plazas del programa Viva Voz. Los futuros profesionales denunciaron que el 8 de octubre fueron notificados de que solo se habilitaron 248 plazas, pese a que 451 aspirantes participaron en el Viva Voz. Esto dejó fuera a 203 médicos, no por falta de mérito, sino por una “escasez de cupos disponibles”. Los médicos graduados que requieren realizar el internado para obtener la idoneidad acudieron el pasado 14 de octubre al pleno de la Asamblea Nacional para plantear la situación que enfrentan por la falta de plazas. Jelani Forsythe, médica graduada, recordó en el pleno de la Asamblea Nacional que realizar el internado es una etapa importante para lograr la idoneidad que les permite ejercer legalmente en el país. Atribuyó la falta de plazas de internado a las limitaciones estructurales y presupuestarias que hoy amenazan la continuidad de la formación médica en Panamá. Ante este escenario, el Ministerio de Salud (Minsa) aclaró que, pese al esfuerzo constante por ampliar la formaciónmédicaenelpaís, existen obstáculos estructurales que impiden que todos los médicos egresados puedan acceder al internado y completar su formación profesional en condiciones óptimas. Cada año se gradúan aproximadamente 400 médicos en las facultades del país —dos públicas y cuatro privadas, algunas con sedes en la capital y en el interior—, pero este número supera con creces las plazas disponibles para realizar el internado. La situación se complica por la falta de control uniforme en la admisión de estudiantes en las universidades privadas, que pueden matricular un número indefinido de alumnos sin que exista correlación con la capacidad del sistema de salud para formarlos hasta la etapa de internado, indicó el Minsa. El Minsa, en un comunicado, señaló que el examen de certificación, que se aplica tres veces al año, reúne entre 700 y 800 aspirantes por convocatoria, incluidos quienes no aprobaron exámenes anteriores. De ellos, unos 400 logran superar cada prueba. Sin embargo, aprobar el examen no garantiza automáticamente un cupo en el internado, ya que la adjudicación de plazas ocurre solo dos veces al año, según las vacantes ofrecidas por el Minsa y la Caja de Seguro Social (CSS), y se asigna por orden de puntaje hasta completar los cupos disponibles. El internado médico tiene una duración de dos años: el primer año en hospitales de alta complejidad en la Ciudad de Panamá y el segundo en hospitales del interior o de segundo nivel, con el objetivo de que los médicos adquieran competencias clínicas diversas. Pero la capacidad de estos hospitales es limitada: cada interno debe supervisar un mínimo de 10 camas para garantizar un aprendizaje adecuado. Si se ingresan más internos sin ampliar la infraestructura, la proporción se diluye y se compromete la calidad del entrenamiento. Aunque los médicos internos indicaron que no supervisan 10 camas, sino que a veces tienen hasta 30 camas bajo su cargo por la falta de presupuesto para abrir más plazas. Además, en redes sociales plantean que en muchas ocasiones los dejan solos a cargo de la atención. El Minsa reconoció que estas limitaciones —desajuste entre el número de egresados y plazas disponibles, infraestructura hospitalaria insuficiente, normativa que exige mantener la proporción de camas y restricciones presupuestarias— son los nudos críticos que actualmente obstaculizan que cada egresado acceda al internado. Aun así, la institución reafirmó su compromiso de coordinar esfuerzos con universidades, instancias legislativas y otros actores del sistema de salud para: • Regular de manera sostenible los ingresos a la carrera de medicina. • Expandir progresivamente la oferta de plazas de internado sin comprometer la calidad de la formación. • Fortalecer la infraestructura docente hospitalaria. • Asegurar los recursos humanos especializados necesarios para supervisión y docencia. El Minsa enfatizó que estas acciones buscan garantizar que la formación médica en Panamá sea de alta calidad y corresponda con las necesidades del sistema de salud. Desde 2021, los médicos graduados de diversas universidades que obtienen su certificación para realizar el internado han enfrentado serias dificultades para conseguir una plaza en Minsa o en la Caja de Seguro Social (CSS). La constante justificación de las autoridades de salud ha sido la falta de presupuesto. Henry Cárdenas [email protected] Carlos Villalobos y Gisela Agurto Archivo Asamblea ratifica a Gisela Agurto y Carlos Villalobos como magistrados de la Corte LEGISLATIVO El pleno de la Asamblea Nacional ratificó a Gisela Agurto y Carlos Villalobos como magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Tanto como Agurto y Villalobos recibieron 65 votos a favor. No se registraron votos en contra ni abstenciones. En la sesión de ayer hicieron uso de la palabra Ernesto Cedeño de la bancada Seguimos; Alaín Cedeño, Luis Eduardo Camacho y Dana Castañeda de Realizando Metas; y Roberto Zúñiga y Janine Prado de Vamos. El presidente de la República, José Raúl Mulino, designó a Agurto para la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo y Laboral, en reemplazo del magistrado Cecilio Cedalise, y a Villalobos, quien sustituirá a la magistrada Ángela Russo en la Sala Primera de lo Civil. Ambos magistrados designados recibieron el pasado lunes 13 de octubre el aval de la Comisión de Credenciales para su respectiva ratificación en el pleno. Villalobos y Agurto asumirán sus cargos como magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Panamá en enero de 2026. El Consejo de Gabinete aprobó sus designaciones el 9 de septiembre de 2025. Gisela Agurto Según un informe de la Presidencia, es egresada de la Universidad Santa María la Antigua y cuenta con una maestría de la Universidad de Tulane, en Louisiana. Además, ha ocupado diversos cargos, como jueza del Tribunal Marítimo, de juzgados municipales civiles y magistrada suplente del Tribunal Superior de Familia, entre otros. Carlos Villalobos Actualmente, Villalobos es abogado litigante, egresado de la Universidad de Panamá, con más de 20 años de experiencia en derecho civil, contratos bancarios y de seguros, propiedad horizontal, derechos hereditarios, recursos de casación y amparo de garantías constitucionales, entre otros. Cuenta con un posgrado en Derecho Procesal Civil y recibió del Colegio Nacional de Abogados la Medalla Ascanio Mulford. Asimismo, de la Asociación Bancaria de Panamá obtuvo un reconocimiento por su trayectoria y apoyo a la figura del fideicomiso. La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa le otorgó un reconocimiento por su participación como exponente en los conversatorios sobre el Proceso Ordinario en el Nuevo Código Procesal Civil. Finanzas, a la que había sido convocado para responder un cuestionario sobre los contratos de concesión de PPC y de Panama Canal Railway. A los malpensados, sepan que el funcionario no acudió, no por miedo, sino porque estaba atendiendo a los auditores de la OMI. REGRESO. Carlos Raúl Piad se inscribió ayer de la mano de Mireya Lasso. Por lo menos de esta Mireya cuesta encontrar algo malo que decir.
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