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4A La Prensa Panamá, martes 14 de octubre de 2025 Panorama Tal Cual Mónica Palm [email protected] SUSTO. Ayer, cuando el ministro Felipe Chapman explicaba en conferencia de prensa cuáles eran los ajustes que el Gabinete había aprobado al presupuesto del próximo año, se fue la luz. Ni intencionalmente habrían logrado un efecto tan acorde con la ocasión. Y si el corte hubiese ocurrido más temprano, podría haber coincidido con el simulacro nacional de evacuación. La escena habría sido perfecta para Halloween. ESPALDARAZO. Benicio Robinson aprovechó la comparecencia de Gisela Agurto y Carlos Villalobos para defender los aumentos salariales. Según él, los magistrados se quedaron cortos y, en lugar de $14,000, tendrían que haber incrementado su salario a $25,000. Y eso que él mismo admite que “el salario no va a evitar que haya corrupción, pero tiene que haber un buen pago”. Después de todo, la Corte no había fallado que ese era un tema privativo del Órgano Judicial. Entonces, esas declaraciones de Robinson, ¿constituyen una intromisión en los asuntos de otro órgano del Estado? ¿O es que está así de contento con los magistrados actuales porque no se han atrevido a investigarlo? DIABLO ROJO. Mientras los diputados de la Comisión de Credenciales examinaban la hoja de vida de Agurto y Villalaz, observaba atentamente la escena, desde la segunda fila, el asesor presidencial Jorge Ricardo Fábrega, a quien Mulino reconoce como su “coordinador”, “enlace” y “contacto político” en la Asamblea. Fábrega bien podría haber estado allí por interés propio, ya que algunos miembros del Judicial, últimamente, han tenido un trato muy deferente con él. AROMA. Ayer, al regresar de su descanso de fin de semana, el personal de la Asamblea encontró que un gallinazo se había instalado en la oficina de la subseDonald Trump, presidente de Estados Unidos. EFE/iStock La evidencia sobre acetaminofén y autismo desmiente a Trump Aleida Samaniego C. [email protected] SALUD PÚBLICA Expertos advierten que no existe evidencia científica que vincule el uso de acetaminofén durante el embarazo con el autismo, y alertan que declaraciones infundadas generan desinformación y ansiedad en mujeres gestantes. El presidente de Estados Unidos (EUA), Donald Trump, afirmó que el consumo de acetaminofén —uno de los analgésicos más utilizados para la fiebre y el dolor— durante el embarazo “está directamente relacionado con el aumento de las tasas de trastorno del espectro autista (TEA)”. Sin embargo, el mandatario no presentó evidencia científica que respalde estas afirmaciones. En una rueda de prensa, acompañado por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., reconocido abogado antivacunas, y el administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, Mehmet Oz, Trump recomendó: “A menos que sea absolutamente necesario, no tomen Tylenol”, el nombre comercial en Estados Unidos del acetaminofén o paracetamol. Hasta el momento, no existe evidencia concluyente que respalde la asociación entre el uso de acetaminofén durante el embarazo y el desarrollo de autismo en los hijos. Los trastornos del espectro autista son un grupo de afecciones caracterizadas por dificultades en la interacción social y la comunicación, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La agencia estima que, a nivel mundial, uno de cada 100 niños presenta autismo, aunque la prevalencia varía significativamente entre estudios y países. Según la OMS, la evidencia científica indica que el autismo se origina por una combinación de múltiples factores, entre los que se incluyen los genéticos. Además, diversas investigaciones realizadas con distintos métodos a lo largo de muchos años han demostrado que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola no provoca autismo. Los estudios que en su momento se interpretaron como indicativos de esta relación resultaron ser erróneos, y algunos de sus autores presentaban sesgos no declarados que afectaron la información que difundieron sobre sus investigaciones. La directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, Ivonne Torres Atencio, señaló que declaraciones como las de Trump generan desconfianza y miedo, afectando la seguridad en los tratamientos y las recomendaciones médicas. “En un grupo tan vulnerable como las mujeres embarazadas, sobre todo las primerizas, se crea incertidumbre sobre seguir o no las indicaciones de sus médicos frente a lo que dicen personas con poder político”, agregó. Torres Atencio recomendó acudir a fuentes confiables, como autoridades locales y organismos internacionales, incluida la OMS, así como otras entidades regulatorias, como la Agencia Europea de Medicamentos. También destacó la importancia del papel de las sociedades médicas, que poseen el conocimiento técnico para orientar e informar adecuadamente a la población. Evidencia científica Una investigación sueca publicada en 2024 en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA) incluyó 2.5 millones de nacimientos entre 1995 y 2019 y utilizó datos de hermanos para ajustar factores genéticos y ambientales compartidos. El estudio no encontró ninguna relación entre la exposición al paracetamol durante el embarazo y el autismo, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o la discapacidad intelectual. El análisis concluyó que no existe asociación entre este medicamento y el riesgo de autismo, TDAH o discapacidad intelectual en los hijos. Los investigadores subrayan que las asociaciones observadas en estudios previos podrían explicarse por factores de confusión y no por el efecto del medicamento. Los hallazgos refuerzan la seguridad del acetaminofén como analgésico y antipirético durante la gestación, confirmando su utilidad para controlar dolor y fiebre sin afectar el desarrollo de los niños. Declaraciones ‘irresponsables y peligrosas’ de Trump Xavier Sáez-Llorens, investigador clínico y jefe del departamento de Investigación del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, calificó las declaraciones de Trump como “irresponsables y peligrosas, plagadas de desinformación”. Según Sáez-Llorens, los estudios que han intentado vincular el acetaminofén con el autismo son limitados, presentan diseños cuestionables y ofrecen resultados poco concluyentes. El experto destacó que la investigación más amplia y metodológicamente sólida, realizada por el Instituto Karolinska de Suecia con 2.5 millones de embarazos durante 20 años, no encontró ninguna relación entre el uso de acetaminofén y el desarrollo de trastornos del espectro autista. Esto sugiere que los hallazgos previos se debieron a sesgos metodológicos y factores de confusión, y no al efecto del medicamento. Sáez-Llorens advirtió que el principal riesgo de declaraciones como las de Trump es su impacto psicológico sobre las mujeres embarazadas. Puede generarles sentimientos de culpa, especialmente en aquellas que tienen hijos con algún trastorno del espectro autista, llevándolas a creer equivocadamente que el uso de acetaminofén durante la gestación causó la condición de sus hijos, lo cual es completamente falso. “Por eso es fundamental educar a las mujeres embarazadas sobre los riesgos infundados que se han difundido acerca del paracetamol y el desarrollo de autismo en los niños”, enfatizó. El especialista recordó que, más allá del medicamento, la fiebre en sí misma representa un riesgo durante la gestación. Dependiendo de la causa subyacente, la fiebre podría contribuir a complicaciones para el feto. Durante el primer trimestre, aumenta el riesgo de aborto espontáneo y malformaciones congénitas, particularmente cerebrales y de la médula espinal. En el tercer trimestre, la fiebre puede provocar parto prematuro o bajo peso al nacer, lo que resalta la importancia de tratar adecuadamente los cuadros febriles durante el embarazo. Sáez-Llorens también expresó su preocupación por el rumbo que han tomado algunas agencias de salud de Estados Unidos, como la FDA y los CDC, históricamente referentes globales. “Se requiere mucha cautela, porque este tipo de mensajes podría tener consecuencias graves para la salud pública, no solo en EUA., sino también en nuestra región”, señaló. Subrayó la relevancia de seguir las recomendaciones de organismos que basan sus decisiones en evidencia científica sólida, como la OMS, la Agencia Europea de Medicamentos, la agencia canadiense y la SLIPE (Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica). Afortunadamente, múltiples asociaciones médicas de prestigio en Estados Unidos, como la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad de Ginecología y Obstetricia y la IDSA (Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas), se han distanciado de la postura del gobierno estadounidense. Finalmente, Sáez-Llorens comparó la situación de la acetaminofén con la desinformación sobre las vacunas, consideradas uno de los mayores logros de la salud pública por su contribución a la erradicación de enfermedades y la reducción de la mortalidad infantil. Campañas en redes sociales y teorías conspirativas han puesto en duda la seguridad y eficacia de las vacunas, alimentando la reticencia de algunos padres y provocando el resurgimiento de brotes de enfermedades que ya estaban controladas. cretaría general. ¿Cómo llegó hasta allí? A estas aves carroñeras les gusta hurgar en basureros y se sienten atraídas por el material en descomposición. Con razón. ALTO. Después de la publicación en ‘La Prensa’, un camión salió de isla Flamenco con una retroexcavadora igualita a la que estaba realizando trabajos en la concesión de Amador Marina. Ahora falta que informen cómo llegó esa maquinaria al lugar. Los que saben dirán que llegó “sola”. Minsa refuerza vigilancia tras caso de fiebre amarilla en CR El Ministerio de Salud (Minsa) informó que, tras la notificación de un caso confirmado de fiebre amarilla en Costa Rica (CR) por parte de las autoridades sanitarias, se ha intensificado la vigilancia epidemiológica en todos los puntos de entrada a Panamá. De acuerdo con el reporte oficial, se trata de una paciente estadounidense de 29 años, procedente de la región amazónica de Perú, quien presentó síntomas desde el 7 de octubre e ingresó a Costa Rica el 8 de octubre de 2025. La paciente no contaba con la vacuna contra la fiebre amarilla. Presentó signos compatibles con la enfermedad y, tras recibir atención inicial en un hospital privado, se le realizaron estudios que confirmaron el diagnóstico positivo. Actualmente, se encuentra hospitalizada en un centro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), donde recibe atención médica especializada. El Minsa recordó que en Panamá no se registran casos positivos de fiebre amarilla selvática desde 1974, aunque mantiene activas las acciones de vigilancia y prevención para evitar la reintroducción del virus. El Minsa recomienda a la población aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla si no ha sido vacunada y reside en las regiones de riesgo, como Panamá este, Guna Yala, la zona este de Colón y Darién, así como vacunarse antes de viajar hacia estas zonas dentro del país o hacia países con circulación del virus, incluyendo Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Venezuela, Guyana y Ecuador. Además, se aconseja evitar la picadura de mosquitos mediante el uso de repelente, ropa de manga larga, pantalones largos, mosquiteros y mallas en ventanas y puertas, y eliminar los criaderos de mosquitos. EPIDEMIOLOGÍA Aleida Samaniego C. [email protected] La OPS aconseja a quienes vayan a viajar por América ponerse la vacuna. Cortesía/HR@PAHO WHO

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