4A La Prensa Panamá, sábado 11 de octubre de 2025 Panorama Esta semana, la Corte Suprema se lució por enésima vez con la impunidad. Esta vez le correspondió el honor a condenados en el caso New Business. Es la segunda vez que lo hace. Un strike más y la Corte declara inconstitucional el fallo completo de este caso. Las cosas van de maravilla para esta gente, ya que la justicia cometió “errores”. Quedó en firme que los beneficiados son inocentes seres de incorruptibles conciencias. Así que, para ahorrar costas en inútiles juicios de pacotilla, sugiero a los magistrados anular ya el caso Odebrecht. Así no perderemos más recursos y podremos disfrutar del buen ejemplo de todos esos querubines que sacrificaron su presencia en el cielo para enseñarnos sobre honor y honradez en la Tierra. También sugiero a los diputados que cuando las reformas constitucionales lleguen a la Asamblea, eliminen la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría y, en su lugar, constituyan el Instituto Panameño para Resarcir a las Víctimas de la Justicia (o Injusticias) y la Dirección Nacional para el Paso Expedito de Contratos y Obras y nombrar a sus primeros directores: Ricardo Martinelli y Benicio Robinson, respectivamente. Lo que tenemos en Panamá es una justicia que viste minifalda en las inmediaciones del desaparecido Ancon Inn. Aquí alguien puede ser testigo y llevar el video de un asesinato, pero si está involucrado un pez gordo, nadie lo tocará. Así es como los culpables salen ilesos, porque en este país no hay respeto por la institucionalidad. Y eso incluye a José Raúl Mulino, que dice ser un amante del Derecho, pero que está hecho de la misma materia infecta de otros expresidentes, y su ADN es el de su gran maestro Ricardo Martinelli. Veamos uno de sus múltiples episodios de medias verdades e hipocresía. Lo siguiente salió de su boca el 8 de agosto pasado: “Los criterios [para nombrar a los nuevos magistrados de la Corte Suprema] van a ser los míos… No serán compañeritos míos ni jugadores de dominó conmigo ni tomadores de tragos conmigo. Eso sí se los puedo garantizar”. Aunque sus ejemplos parecen extraídos de una tarde de sábado en el Solar de los Aburridos, él parecía honesto. Pero estaba lejos de serlo –como siempre– pues uno de sus nominados al olimpo judicial –Carlos Ernesto Villalobos Jaén– laboró ocho años en la misma firma de abogados en la que el presidente fue socio. Quizás Mulino no tomó tragos con él, pero tal vez sí fue a algún juego de softball de su oficina en el que jugaba su ungido. Quizás no jugó dominó con él, pero quizás sí jugó con él al jefe y al empleado cuando este último fue pasante, primero, y luego abogado de su firma. Así que, “compañeritos” sí fueron. Eso sí se los puedo garantizar. Y si Villalobos no ve el serio conflicto de interés en esta nueva relación con un antiguo jefe –presidente-magistrado– ¿qué podemos esperar de su criterio de independencia, de su compromiso con la justicia? De hecho, nada bueno se puede esperar con tanta tapadera de los dos lados. Y tanta tapadera hubo, que Mulino no quiso ver ni en pintura al Pacto por la Justicia en el proceso de selección. Y es porque hay criterios que no aguantan un día soleado. ¿Qué motivó al presidente nombrar a un exempleado en la Corte Suprema? Creo que la respuesta es obvia, y por eso ninguno de los dos merece confianza alguna, porque la nueva relación que mantendrán me sigue sonando a patrón-empleado, tal como es la relación que mantiene Mulino con su abogado –el también Procurador General de la Nación– a quien le pidió públicamente retirar un proyecto de ley que agilizaría las investigaciones por corrupción, porque a él –a Mulino– sencillamente no le gustaba. Villalobos debió rechazar el cargo, pero no lo hizo, y Mulino, al informar de su nominación, no dijo una palabra sobre los ocho años (1996-2004) que él trabajó para su bufete. Solo nos dijo que, “del señor Carlos Villalobos, solo tengo palabras de elogio…”. Por eso también sugiero eliminar el Teatro Nacional de Justicia. Los que se quieran quedar en la nueva institución que la reemplazaría –Circo Hermanos Mulinelli– no tendrán que mudarse, ya que mantendrá su sede permanente: el Palacio Gil Ponchera, especializado en la presentación de mediocres obras picarescas, protagonizadas por los títeres que maneja personalmente el poderoso director del circo. Sábado Picante Rolando Rodríguez [email protected] Los trabajos buscan asegurar la estabilidad del suministro de agua potable para al menos 1.5 millones de habitantes, un 32% de la población nacional. Elysée Fernández Planta de Chilibre cumple 50 años; al plan de optimización le faltan dos fases Yaritza Mojica [email protected] 50 AÑOS DE OPERACIÓN El programa de trabajo tiene tres etapas y la primera está a punto de finalizar, ya que se encuentra a un 90%. La segunda fase se centra en evaluar y optimizar los procesos existentes. La planta potabilizadora Federico Guardia Conte, ubicada en Chilibre, tiene 50 años de operación, contando con una infraestructura hídrica que durante muchos años no recibió un mantenimiento profundo, situación que ha provocado paralizaciones, algunas programadas y otras fortuitas, que han dejado sin agua potable a miles de usuarios en la ciudad de Panamá y San Miguelito. En lo que va del año, la planta potabilizadora ha registrado varias paralizaciones debido a fallas eléctricas externas que han afectado sus sistemas, así como averías en sus componentes. Sin embargo, también ha tenido cinco paradas programadas por los trabajos de modernización y optimización. Según el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), con este plan de modernización se busca asegurar la estabilidad del suministro de agua potable para más de 1.5 millones de habitantes, equivalente al 32% de la población nacional. Actualmente, esta infraestructura hídrica presenta desafíos, desde la necesidad de crear conciencia sobre el uso responsable del agua, una tarifa de agua obsoleta, hasta la demanda de mayor consumo de agua en la ciudad de Panamá y el distrito de San Miguelito. Javier Sánchez Guillén, superintendente de la planta potabilizadora de Chilibre, explicó que actualmente están realizando adecuaciones que permitirán garantizar la estabilidad del suministro para los próximos años. Modernización de la planta El plan de modernización de la planta se desarrolla en tres etapas. La primera fase, que está por finalizar, consiste en la instalación de válvulas en los equipos que permiten captar el agua del lago y enviarla a la planta, y desde allí a la ciudad de Panamá, así como en los cambios de las compuertas. Esta fase se encuentra en un 90%. Con respecto al costo, se informó que esta etapa ha sido asumida completamente por la institución. “La primera etapa ha implicado algunas paradas programadas, pero nuestro plan es que durante este año no haya más interrupciones en el suministro”, afirmó. La segunda fase se centra en evaluar y optimizar los procesos existentes, con el objetivo de desarrollar un plan maestro de mejoras. Esta fase requerirá una inversión aproximada de entre $60 millones y $80 millones, principalmente en la parte de tratamiento de agua, detalló el superintendente de la Planta de Chilibre. Además, se incluye la repotenciación de la subestación eléctrica. En cuanto a la tercera fase, incluye la adquisición de equipos adicionales, especialmente seis conjuntos motor-bomba nuevos, para mantener los caudales de aducción y tratamiento. “Actualmente estamos en proceso de adquisición de algunos de estos equipos”, indicó Sánchez Guillén. Con respecto a esta fase, el director del Idaan, Rutilio Villarreal, detalló que se destinará una inversión superior a $50 millones para renovar los componentes hidráulicos. Además, se han adquirido seis bombas nuevas, dos de ellas están “en camino” y cuatro más, están programadas para llegar a finales de noviembre. “El objetivo de este plan es garantizar un suministro estable, eficiente y sostenible para los habitantes de Panamá y San Miguelito, asegurando que el agua, un recurso vital, llegue a todos los hogares de manera continua”, destacó Villarreal. En lo que resta del año —informó el director del Idaan— ya no habrá paradas programadas de la potabilizadora de Chilibre, por lo menos en la parte de mantenimiento. Producción y cobertura Actualmente, la planta potabilizadora produce entre 220 millones y 230 millones de galones de agua por día, abasteciendo a cerca de 1.5 millones de habitantes, lo que representa aproximadamente un 32% de la población nacional. Con este plan de modernización, el Idaan también contempla la reducción de pérdidas en el sistema de distribución, compuesto por 118 estaciones de bombeo y varios tanques de reserva, lo que permitirá que más agua llegue a los hogares. Presupuesto y costos operativos Con respecto al mantenimiento de la planta potabilizadora, el superintendente informó que se estima un gasto de 5 millones de dólares anuales. No obstante, el presupuesto anual de inversión específico para la planta es variable y está incluido dentro del presupuesto nacional de operaciones de 52 plantas de agua. Para dar un ejemplo, la adquisición de sistemas de dosificación de cloro para todo el país requirió un presupuesto de $25 millones, de los cuales se asignaron solo $2.5 millones, para 2026. Para el próximo año, el Idaan presentó ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional un presupuestode$789.2millones; pero el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) recomendó asignar $358.8 millones, lo que representa un recorte de $429.4 millones. Del monto asignado, cerca de $155.8 millones serán para funcionamiento. Este incluye gastos de operación para las 55 plantas potabilizadoras, 58 plantas de tratamiento de aguas residuales, 529 tanques de almacenamiento, 604 pozos, entre otros. Mientras, $202.9 millones se destinarán a inversiones en agua potable y alcantarillado en todo el país. Sánchez Guillén destacó que la planta requiere un gasto mensual que está entre $1.6 millones a $2 millones solo en energía eléctrica, indispensable para la extracción y bombeo de agua. Con respecto al personal, la planta cuenta con 60 personas, distribuidas en áreas administrativa, mantenimiento, operaciones y aseguramiento de calidad (laboratorio). “Somos muy pocos para el tamaño de la planta. Es la más grande de Centroamérica y el trabajo es mucho”, afirmó Sánchez Guillén. Para reforzar el equipo, la administración firmó un convenio con la Universidad Tecnológica de Panamá para la formación de operadores que puedan integrarse a esta y otras plantas, asegurando así la continuidad del suministro. No admiten denuncia contra directora del Minsa La denuncia presentada ante la Antai contra la doctora Reina Roa, directora nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa), no fue admitida. El reclamo fue presentado por Tomás Sánchez, representante de la Asociación de Reducción de Daños por Tabaquismo de Panamá, quien alegaba que Roa había emitido planteamientos “graves” e “infundados”, que, según su criterio, contravienen los lineamientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Sánchez sostenía que dichos planteamientos podrían generar confusión entre la población sobre el uso y los riesgos de los cigarrillos electrónicos, además de afectar la percepción pública sobre las autoridades sanitarias panameñas. La Asociación señaló que, en una nota oficial fechada el 8 de julio de 2025, la directora nacional de Salud dijo que “no existe consenso científico independiente, no vinculado a la industria tabacalera, que respalde las autorizaciones de comercialización de productos como cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsas de nicotina por parte de la FDA”, entidad que justifica dichas autorizaciones bajo el argumento de que representan un riesgo menor que el cigarrillo convencional. La Antai argumentó que no posee competencia para iniciar un examen administrativo por los hechos denunciados, y el expediente fue remitido al Minsa, dejando en sus manos la evaluación de lo denunciado. POSTURA SOBRE VAPEO Aleida Samaniego C. [email protected] Panamá fue el primer país en sancionar la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco. Cortesía
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==