7B La Prensa Panamá, jueves 2 de octubre de 2025 Encaje, satén y un guiño retro: los ‘looks’ nupciales de Selena Gómez. Escanea el código QR para más contenido en Ellas.pa. 4 Días de Diseño: raíces, hogar y diálogo social Del 2 al 5 de octubre, la Casa Club del Parque Omar será el escenario de 4 Días de Diseño, una feria interdisciplinaria que reúne a arquitectos, diseñadores, ilustradores y artistas visuales en un mismo espacio. La propuesta va más allá de mostrar obras: busca reflexionar sobre las raíces, el hogar y los temas sociales que son parte del día a día. Con entrada libre para todo público, habrá exposiciones colaborativas, charlas, espacios interactivos y actividades culturales pensadas para inspirar a nuevas generaciones. Conversamos con el arquitecto Javier Chanis, organizador de la feria, sobre el trasfondo de esta iniciativa que apuesta por la creatividad colectiva y el poder de la colaboración. - 4 Días de Diseño busca reflexionar sobre las raíces y el hogar. ¿Cómo se reflejará esto? Es interesante cómo cada artista ha interpretado el tema de raíces de una manera personal y profundamente diversa. Algunas obras dialogan con la naturaleza —como los manglares— Arquitectos, diseñadores, ilustradores y artistas visuales se reunirán en un mismo espacio en esta feria que se realizará desde hoy jueves 2 hasta el domingo 5 de octubre. Cortesía para reflexionar sobre temas urgentes como el cambio climático. Otras piezas parten desde el núcleo familiar, entendido como el hogar emocional, la base de seguridad y valores que nos forma. Al reunir artistas de distintas corrientes, estilos y por Roxana Muñoz [email protected] trayectorias, se construye una experiencia única. Cada obra es un espejo distinto, pero todos conectan con algo tan universal como lo son las raíces. Ese cruce de miradas hará de esta feria un espacio poderoso de reflexión y conexión. – Este proyecto reúne a arquitectos, diseñadores, ilustradores y artistas visuales. ¿Qué significa para ti esa colaboración interdisciplinaria? Ese es el corazón del evento. Cada obra expuesta fue creada por al menos dos personas de campos distintos, que eligieron escucharse, desafiarse mutuamente y crear algo en conjunto. Vivimos en un mundo cada vez más dividido por etiquetas, ideologías o intereses. Pero cuando diseñamos desde lo colectivo, cuando decidimos construir en conjunto desde nuestras diferencias, descubrimos todo lo que realmente nos une. El diseño tiene esa capacidad transformadora de abrir caminos nuevos. Y esos caminos, muchas veces, no los podríamos haber imaginado solos. Esta feria nos recuerda que otras formas de construir son posibles. –¿Qué temas actuales espera que despierten conversación entre el público? Queremos que sea más que una exposición: un detonante de conversaciones necesarias. Aquí se tocan temas como el cambio climático, el uso excesivo del plástico, los moldes que impone la sociedad, la estructura familiar, el arraigo cultural, el trabajo doméstico no remunerado, las divisiones sociales por creencias… y la posibilidad de la coexistencia. Ojalá que al recorrer esta feria, una pieza —o muchas— les despierte algo: una emoción, una pregunta, una idea. Y que eso se convierta en una conversación. Y que sea el inicio de algo que nos haga crecer: como creadores, como comunidad y como seres humanos. –¿Qué quisieras que los más jóvenes aprendan o se lleven de esta experiencia? Hemos invitado a escuelas públicas y privadas para que los estudiantes vivan esta experiencia como fuente de inspiración. Queremos que los jóvenes se acerquen al diseño como una herramienta para pensar el mundo, para hacer preguntas y proponer soluciones. Además, tendremos charlas y conversatorios abiertos el viernes por la tarde (after o ce) a las 6:00 p.m. y el sábado desde las 11:00 a.m. Lo importante es que los más jóvenes vean que el diseño está vivo, que los incluye, y que pueden ser parte activa de este movimiento creativo y social. – Pensando a futuro, ¿cómo te imaginas que podría crecer esta iniciativa? Siempre que inicio un proyecto, lo visualizo en grande, aunque empiece desde lo más pequeño. Este primer año es apenas el inicio. Toda ciudad con una vida cultural activa tiene su Design Week, y ese es mi punto de partida. Pero quiero hacerlo de una forma distinta: interdisciplinaria y profundamente colaborativa. Aquí no se trata solo de exponer obras, sino de crear colectivamente, de activar ideas y de reunir a la comunidad en torno al diseño como motor de cambio. Mi sueño es que 4 Días de Diseño se convierta en una plataforma que impulse la creatividad panameña dentro y fuera del país. Muere Jane Goodall, la ‘Lady Chimpancé’ La etóloga, primatóloga y antropóloga británica Jane Goodall, considerada la mayor experta mundial en chimpancés, falleció a los 91 años en California (Estados Unidos) por “causas naturales”, según confirmó el instituto Jane Goodall. Conocida como ‘Lady Chimpancé’, dedicó su vida al estudio y la protección de esos primates y pese a su edad, la investigadora siguió en activo hasta el último momento y viajó por todo el planeta para difundir la labor del Instituto que lleva su nombre. Incluso hace algunos meses, en mayo, participó en la búsqueda de ballenas en la Costa Tropical de Granada. Los trabajos de Goodall, a los que ha dedicado más de 60 años de su vida, constituyen una trascendental aportación científica para comprender las raíces del comportamiento y la cultura humanas. En concreto, fue pionera en el estudio de los chimpancés en estado salvaje, en quienes descubrió pautas de conductas y habilidades desconocidas como que comen carne, fabrican herramientas, usan plantas a modo de medicina; que adoptan crías cuyas madres han muerto aunque no tengan parentesco o que pueden transmitir conocimientos y experimentar sentimientos como Fue pionera en el estudio de los chimpancés en estado salvaje, en quienes descubrió pautas de conductas y habilidades desconocidas como que comen carne, fabrican herramientas o usan plantas a modo de medicina. EFE/Christophe Petit Tesson el amor, los celos o la ira. Una investigación de más de seis décadas Nacida el 3 de abril de 1934 en Londres en el seno de una familia de clase media; Goodall tuvo su primer contacto con un chimpancé a los dos años, cuando su padre le regaló uno de peluche llamado Jubilee. Además, disfrutaba con historias como El libro de la selva, Tarzán o El Doctor Doolittle y desde niña se imaginó viviendo entre animales. Hizo realidad su sueño al pisar África por primera vez con solo 23 años, en un viaje a Kenia en el que colaboró como por EFE/Raúl Bobé [email protected] asistente del famoso antropólogo Louis Leakey (1903-1972), quien le enviaría tres años más tarde al Parque Nacional de Gombe (Tanzania) con la arriesgada misión de investigar y convivir con los chimpancés salvajes de la zona. Con la compañía de su madre y un cocinero, plantó su tienda en la selva y comenzó su proyecto de investigación que duraría en teoría unos meses, sin saber que se convertiría en el gran propósito de su vida y se extendería más de seis décadas, hasta el presente. Obtuvo el doctorado en Etología por la Universidad de Cambridge en 1965 y en 1977 fundó el instituto que lleva su nombre para impulsar programas de conservación para los chimpancés y mejorar las condiciones de vida de la especie.En 1987 abandonó los trabajos de campo y delegó la labor en los investigadores de su instituto; mientras ella pasaba dos meses al año en Bournemouth, la ciudad costera al sur de Inglaterra en la que se crió, y dedicaba el resto del año a viajar por todo el mundo para difundir sus ideas sobre la necesidad de conservar la naturaleza. El emotivo abrazo que recibió de Wounda, una chimpancé a la que devolvió la libertad en 2013 en el Congo y que, poco después de salir de la jaula, la miró y abrazó en gesto de gratitud, es un símbolo de la vida de entrega que Goodall ha ofrecido a esos animales, a los que considera “nuestros parientes más próximos”. Un legado de esperanza En una de sus frases más célebres, Goodall defendía: “No puedes pasar un solo día sin dejar huella en el mundo que te rodea. Lo que haces marca la diferencia y tienes que decidir qué tipo de diferencia quieres marcar”. El legado de la etóloga inglesa se compone de 26 libros, entre ellos En la senda del hombre (1971), considerada como una de las obras científicas más importantes del siglo XX, así como de innumerables artículos científicos y de una veinten de producciones audiovisuales protagonizadas por ella. Fue nombrada Embajadora de la Paz de las Naciones Unidas en 2002, recibió el título de Dama del Imperio Británico (DBE) en 2004 y, en 2022, la medalla Stephen Hawking a la comunicación científica. En España consiguió el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por su “trascendental aportación científica” a la comprensión de la humanidad en 2003 y el Premio Internacional de Catalunya en 2015. Es, asimismo, doctora honoris causa por 45 universidades e instituciones de todo el mundo, entre ellas la Complutense de Madrid. En el ámbito personal, Goodall contrajo matrimonio en 1964 con el holandés Hugo van Lawick, fotógrafo de National Geographic, del que se divorció 10 años después y con el que tuvo un hijo, Hugo Eric Louis (1967). En 1975 se casó en segundas nupcias con el británico Derek Bryceson, quien falleció en 1980. La etóloga británica tenía 91 años. Dedicó su vida al estudio y protección de estos primates.
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