2A La Prensa Panamá, miércoles 24 de septiembre de 2025 Suscríbete www.prensa.com Síguenos twitter.com/prensacom Comenta facebook.com/prensacom Panorama José Gonzalez Pinilla [email protected] José Blandón, presidente del Partido Panameñista . Tomada de Instagram Alianza Ciudadana pide suspender selección de jueces por opacidad JUDICIAL La Alianza Ciudadana Pro Justicia advirtió ayer 23 de septiembre sobre la falta de transparencia en el concurso de jueces que adelanta el Órgano Judicial. En un comunicado, la organización —con más de 20 años de trabajo en defensa del Estado de derecho y la participación ciudadana— anunció que no participará en la quinta fase del concurso de jueces convocado por el Consejo de Administración de la Carrera Judicial. La decisión responde a la falta de respuesta formal a dos notas enviadas previamente a la Corte Suprema de Justicia, en las que solicitaba aclaraciones sobre el método de calificación utilizado en la cuarta fase del proceso. Según la Alianza, se aplicó de manera excepcional un método que permitió avanzar a candidatos con puntajes inferiores al 15 %, “contraviniendo lo establecido en la Ley de Carrera Judicial, que exige un mínimo de 15 % en cada fase para continuar”. “Consideramos que esta práctica afecta la transparencia y la confianza en el proceso, por lo que solicitamos a la Corte Suprema de Justicia suspender la quinta fase y revisar el procedimiento de calificación aplicado”, concluyó la organización. José González Pinilla [email protected] Se agudiza disputa en el Panameñismo por elecciones internas POLÍTICA La pugna interna del Partido Panameñista se intensifica. Una de sus facciones impugnó el calendario de elecciones para la renovación de la cúpula del colectivo. El recurso fue presentado por el abogado Dionisio De Gracia Guillén, cercano al presidente del partido y excandidato presidencial José Isabel Blandón. De Gracia argumenta que el calendario aprobado por la Comisión Nacional de Elecciones del partido y avalado por la Dirección de Organización Electoral del Tribunal Electoral “reduce sin justificación” el periodo de seis meses recomendado en 2022 mediante decreto. A su juicio, la convocatoria a una Convención Nacional Extraordinaria para el 23 de noviembre de 2025 es prematura. Considera que debía establecerse un plazo de cuatro a cinco meses “para cumplir el debido proceso electoral, con el tiempo necesario tanto para la membresía como para las autoridades electorales”. Por ello, propone que la convención se realice en enero o febrero de 2026. Herberte Young, quien respalda las aspiraciones de Carlos Raúl Piad a la presidencia del Panameñismo — político cercano a la expresidenta Mireya Moscoso—, cuestionó la impugnación. “¿Cuál es el miedo?”, expresó. Explicó que la fecha del 23 de noviembre fue fijada por el Comité Electoral conforme a un fallo del Tribunal Electoral. “El Directorio Nacional carece de facultad para cambiar esa fecha. Dejen de inventar y no más dilaciones”, añadió. El recurso de impugnación quedó radicado en el Juzgado Segundo Administrativo Electoral. El Partido Panameñista, que ahora busca renovarse, sufrió una de sus peores derrotas en las elecciones del 5 de mayo de 2024, cuando la alianza Por un Panamá Mejor, Lo Bueno Viene —que postuló a Rómulo Roux como candidato presidencial y a Blandón como su compañero de fórmula— quedó en cuarto lugar. El diputado del Partido Revolucionario Democrático, Raúl Pineda. Carlos Vidal Endara La otra Asamblea: en la oficina secreta de Raúl Pineda Eliana Morales Gil [email protected] DENTRO DEL BÚNKER El diputado Raúl Pineda defendió sus oficinas privadas en la Asamblea Nacional, asegurando que no son un lujo y que se utilizan para el trabajo legislativo. Era otro día normal en el Palacio Justo Arosemena, la sede del órgano que administra más de 100 millones de dólares al año. La misión se alejaba de la rutina: intentar entrar al espacio más hermético de la Asamblea Nacional, las oficinas paralelas de los diputados perredistas Benicio Robinson y Raúl Pineda. A ese sector todos le dicen “el búnker. Llegué acompañada de mi compañero de La Prensa Carlos Vidal, y del colega Álvaro Alvarado, de Radio Red. Pasadas las 11:30 de la mañana nos dirigimos al lugar del misterio. Él, como yo, quería constatar qué había detrás de esas puertas a las que pocos acceden. Desde el primer intento, nos frenó un agente de seguridad. —Usted no puede tocar la puerta aquí, señora —me advirtió. —¿Por qué no? —le respondí. Álvaro tomó la palabra: “Usted es funcionario público, lo paga el Estado. ¿Está en la planilla de la Asamblea? Entonces denos su nombre, por favor”. El hombre se negó. Apareció otro, otro y otro. Podrían ser cinco. Algunos de sus rostros quedaron registrados en el en vivo que hizo Carlos a través del You Tube de La Prensa. Alvaro también registraba todo con una pequeña cámara. ‘Adelante’ Cuando parecía que la discusión con los guardias se extendería por un buen rato, de pronto apareció el diputado Raúl Pineda. Saludó con una sonrisa y, para sorpresa nuestra, abrió la puerta. Alguién la avisó que estábamos tocando puertas, intentado entrar —Pase adelante, ¿cómo están? Lejos de relajarse, la atmósfera se volvió densa Entramos con cautela y caminamos por un pasillo estrecho que conducía a algunos espacios donde habían algunas mujeres sentadas. “Allá hay dos oficinas, la mía y la de Robinson. Son idénticas”, nos explicó. Pineda soltó un comentario cargado de sarcasmo: “Todavía no tenemos orquídeas ni pisos de madera”. Él hacía referencia a una noticia de este medio donde se describió el búnker de su colega Benicio Robison. Le expliqué que yo no había escrito de su despacho, que había detallado partes del de su copartidario. —Diputado, ¿por qué este espacio está separado del resto? —preguntó Álvaro. —La mayoría de los diputados tienen oficinas aquí, incluso el presidente de la Asamblea —contestó él. Le pregunté por los nombres. No mencionó ninguno. Privilegio Lo interrogué: —¿No es un privilegio contar con dos despachos, mientras hay colegas suyos que apenas tienen un espacio en condiciones deplorables? —Señorita periodista, yo tengo oficinas privadas mucho mejores que esta — respondió con firmeza—. Aquí lo que hacemos es trabajo, se reciben productores, técnicos, se revisan proyectos de ley.. La tensión volvió cuando Álvaro le recordó lo que vimos afuera. —El morbo lo genera que uno llega y lo rodean cinco guardias —le dijo. —No son míos, yo solo tengo un conductor. Pregúntenle al presidente por esa seguridad — contestó Pineda. Dentro, algunas secretarias merodeaban en silencio. El diputado nos aseguró que estaban en planilla legislativa y que lo acompañaban hasta la hora en que él se marchara. ¿Lujo? En medio del recorrido, Pinedamemiródirectamente: —¿Usted cree que esta oficina es un lujo? Era evidente que tenía condiciones distintas a las de otros diputados. —Digamos que es un espacio con más comodidades que el de muchos de sus colegas —le dije. Él se encogió de hombros y repitió: “No hay lujo aquí. No hay salón de reuniones, ni pisos de madera, ni orquídeas. Todo eso es falso”. Insistí en que nunca hablé de su despacho, que había descrito el de Robinson. Al final, aseguró que quería demostrar transparencia. “Bajé de comisión para que entraran y vieran. Espero que haya quedado aclarado”, nos dijo anYo solo tengo una oficina y estoy en el ghetto, como le llamamos. Aquí hay colegas con cuatro oficinas, con parqueaderos privados y hasta seguridad. Esos son beneficios de los históricos. Lo que deberíamos tener todos es igualdad, un solo despacho y listo. —¿Y su oficina cómo es, diputado? ¿También tiene baño, secretaria, protocolo? —le preguntamos. —Claro, todos los despachos tienen un baño — respondió—. Usted entra, ve al personal y al fondo estoy yo. Nada que ver con esta exclusividad. Antes de despedirse, volvió sobre su punto: —Pineda tenía cuatro oficinas cuando investigué. Una en el edificio viejo y otra en el nuevo, además de estas. No sé si ya se despojó de alguna, pero en ese momento estaban allí. La mayoría solo tenemos una, y así debería ser para todos. En su momento, Cedeño dijo que otros diputados que tienen más de un despacho son: De acuerdo con Cedeño, otros que cuentan con oficinas adicionales en el Legislativo son Jaime Vargas,Crispiano Adames,Jairo Salazar,Javier Sucre,Marcos Castillero,Arquesio AriasyNixon Andrade, del PRD. También figuran diputados del partido Realizando Metas (RM):Dana Castañeda,Nelson Jackson Palma,Ariel Vallarino,Lilia Batista,Shirley CastañedayJamis Acosta. Otro diputado con más de una oficina esIsaac Mosquera, del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena). ¿Qué dice el presidente de la Asamblea? El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Herrera, diputado del Partido Panameñista, anunció que está buscando los mecanismos legales y técnicos para acabar con estas concesiones que, según él, han existido durante décadas, tal vez incluso por 30 años. No obstante, adelantó que a Pineda ya le quitaron dos de las oficinas que tenía en el llamado “edificio nuevo” de la Asamblea, donde el resto de los diputados desarrolla su trabajo diario. tes de cerrar la puerta. La que permaneció sellada fue la del despacho de Benicio Robinson. Pineda insistió en que era “idéntico” al suyo, pero nunca la vimos. Salí de aquel búnker con la misma sensación con la que entré: la certeza de que, en un Legislativo existen oficinas VIP resguardadas como secretos de Estado. Aparece Ernesto Cedeño Pero la historia no termina aquí. El diputado Ernesto Cedeño, del Movimiento Otro Camino, pasaba frente al búnker en un carro. Bajó la ventana y conversamos del tema. Todo comenzó precisamente porque en julio pasado él denunció en el pleno legislativo la existencia de estas oficinas VIP. Cedeño reforzó la idea de los privilegios: —Los privilegios que tienen algunos diputados… eso es lo que hay aquí. —dijo, señalando hacia la estructura—.
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