8A La Prensa Panamá, miércoles 17 de septiembre de 2025 Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. promedio del debido reemplazo generacional necesario para siquiera mantener su identidad cultural y autóctona y también han incrementado amenazas de conflictos civiles, religiosos o ideológicos. Por otra parte, los grandes avances de la ciencia médica están alargando el promedio de vida de los adultos mayores por encima de los 70 años, creando una carga adicional y extraordinaria en las finanzas públicas de los gobiernos a causa de incrementos en subsidios, jubilaciones y servicios básicos a los ancianos. La buena noticia es que, según la Cepal y la ONU, Panamá aún no ha llegado a cruzar ese punto del no regreso entre la curva del descenso de su población económicamente activa versus el aumento de la económicamente dependiente. Sin embargo, la mala noticia es que si no iniciamos de inmediato un plan para revertir dicha desproporción poblacional, para el año 2045 se estarán ya atravesando ambas curvas (la de menos de 19 años en descenso con la de más de 65 años en ascenso) y para entonces habremos perdido la posible oportunidad de revertirla. Las estadísticas a nivel global son irrefutables: el promedio de nacimientos por familia en 1950 estaba en más de 5 hiLas colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Innovación climática: el camino urgente hacia soluciones transformadoras Ambiente El mundo enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y la degradación de los océanos ya impactan comunidades, economías y modos de vida. En América Latina, la región más biodiversa del planeta, estas amenazas se expresan con sequías prolongadas, huracanes más intensos, presión sobre los recursos hídricos y pérdida acelerada de ecosistemas. La inacción compromete la seguridad alimentaria,impulsamigracionesyagravadesigualdades. No se trata solo de proteger el medio ambiente, sino de preservar las condiciones que hacen posible la vida digna y sostenible. Frente a esto, necesitamos liderazgo climático audaz y ambicioso, capaz de escalar soluciones innovadoras que transformen realidades. El Earthshot Prize, creado en 2020 por Su Alteza Real el Príncipe Guillermo, responde aestedesafíocomoelpremioambientalmás prestigioso del mundo. Bajo la ecuación Urgencia+Optimismo=Acción,otorgacadaaño £1 millón a cinco ganadores en las categorías de: Proteger y Restaurar la Naturaleza, Limpiar Nuestro Aire, Revivir Nuestros Océanos, Construir un Mundo sin Residuos y Arreglar Nuestro Clima. Desde 2021 tengo el honor de servir como Nominador Oficial, un rol que me ha permitido visibilizar cómo el liderazgo climático evoluciona hacia enfoques más integrados e inclusivos. Los ganadores pasados muestran el poder de esta plataforma: - Coral Vita (Bahamas, 2021), que restaura arrecifes con corales resistentes. - Takachar (India, 2021), que transforma desechos agrícolas en bioproductos. - Mukuru Clean Stoves (Kenia, 2022), con estufas limpias que reducen la exposición al humo tóxico. - Notpla (Reino Unido, 2022), con envases de algas que reemplazan plásticos de un solo uso. Estos ejemplos confirman que la innovación apoyada con visibilidad, redes y financiamiento puede escalar e inspirar cambios globales. En 2025, el Earthshot Prize se celebrará por primeravezenAméricaLatina,enRíodeJaneiro (el próximo 5 de noviembre), un hito histórico que refleja el potencial de nuestra región. Invito a innovadores, emprendedores y organizaciones de República Dominicana, Centroamérica y todo el continente a seguir de cerca este momento y a preparar desde ya propuestas con impacto transformador para la edición de 2026. El cambio climático es el reto de nuestra generación. La innovación, la colaboración y el reconocimiento son las llaves para enfrentarlo. América Latina tiene talento, creatividad y compromiso para liderar esta transformación global. El cambio del año fiscal para la República Presupuesto recibiría un presupuesto completo al inicio de su gestión. Pasemos a enumerar algunas de las instituciones beneficiadas en su administración presupuestaria: ministerios de Obras Públicas, Vivienda y Educación, además de todas esas entidades autónomas como la Caja de Seguro Social e Idaan, que incluyen en sus presupuestos considerables sumas para realizar obras civiles. Reforzando los argumentos, beneficiando al Ministerio de Educación, qué óptimo sería que el periodo de reparaciones y adecuaciones de las escuelas coincidiera con las vacaciones escolares, para que cuando retornaran a clases estuvieran las aulas listas y equipadas, y claro está, que todos los maestros y profesores estén nombrados en propiedad en sus respectivos puestos. ¿No creen ustedes que esta medida contribuiría a mejorar la calidad de la educación? No podemos dejar de mencionar los beneficios que pudieran redundar en mejorar las finanzas públicas. El Estado recibe sus mayores recaudaciones de la actividad económica que se genera en el último trimestre calendario de cada año. La tendencia optimista siempre ha sido pensar que van a ingresar mayores recursos de los que en realidad se producen, obligando a realizar malabarismos para cumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal o simplemente dejando de pagar obligaciones y trasladándolas hacia la vigencia del próximo año. Es lógico pensar, como lo haría un buen padre de familia, que es necesario conocer de primera mano lo que va a ingresar y luego gastar en Jorge G. Obediente Mejor es prevenir hoy que lamentar mañana Reemplazo generacional Existe un problema subyacente y grave que enfrentan hoy los países asiáticos, europeos y Estados Unidos: el demográfico. Nuevas condiciones económicas, sociales, intrafamiliares y migratorias han estado socavando lentamente las raíces naturales de las poblaciones. Los últimos censos mundiales demuestran claramente que los reemplazos generacionales en casi todos los centros urbanos es menor de 1.6 hijos por pareja, mientras que el reemplazo mínimo estimado para lograr sostener un balance racial, étnico y cultural adecuado es de más de 2 hijos por mujer. Pero cada vez es más evidente que ambos padres tienen que trabajar para poder cubrir las necesidades básicas actuales del hogar o siquiera cubrir los enormes costos de los medicamentos, lo cual les exige planificar su descendencia, que sumado a legislaciones permisibles al libre aborto les permite solo parir un dependiente. Algunos países europeos en las últimas décadas han tratado de revertir este fenómeno demográfico pero en muchos casos ya resulta irreversible, pues además han consentido una abierta migración desde el Medio Oriente, África, Balcanes, Magreb, etc., cuyas familias en promedio engendran más de 4 hijos, disminuyendo así, en esos países de acogida, el jos y en 2024 ya se encontraba en menos de 1.8 hijos. No será fácil emprender tan difícil tarea y desafiar el nivel actual de reemplazo generacional, pero existen métodos para por lo menos comenzar a postergar dichas proyecciones de población, como por ejemplo: campañas para desincentivar el aborto (actualmente se incentiva), realizar giras comunales sobre técnicas de cuidados de salud y cómo reducir la mortalidad materna o natal con programas para mejorar la alimentación pre y posparto a las madres y neonatos, campañas en las redes sociales y programas sobre cómo tratar con métodos naturales (homeopatía) algunas enfermedades mortales que son habituales o recurrentes, crear estrategias para reducir la deserción escolar y ofrecerles sin costo a los bachilleres en ciencia diplomados como profesionales en programación, en informática o en principios de inteligencia artificial, que son carreras más cortas y mejor pagadas. La triste realidad es que los panameños no estamos habituados a cuidar ni dar mantenimiento a nuestros bienes, propios o colectivos, ni siquiera cuidamos debidamente nuestra salud o la de nuestros familiares, pero sí sabemos culpar a terceros por nuestros propios perjuicios. Veinte años no son nada y los números y estadísticas no mienten, ojalá las próximas generaciones no tengan que lamentar mañana lo que a todas luces es posible vaticinar y comenzar a subsanar hoy. Opinión EL AUTOR es empresario. EL AUTOR fue ministro de Comercio e Industrias y embajador de Panamá tanto en Washington como en Italia. EL AUTOR es ciudadano. Roberto Herrera P. función de lo que se tiene. Nuestros gobernantes están acostumbrados a gastar más de lo que ingresa y a financiar ese déficit con deuda, que continúa comprometiendo el futuro financiero de la república, tal como lo están prediciendo las agencias calificadoras de riesgo. Esta situación cambiaría si el Estado recibe la mayor parte de sus recaudaciones al inicio del año fiscal y así puede planificar sus compromisos financieros desde una base confiable. Los aportes presupuestados o extraordinarios que realiza la Autoridad del Canal se dan durante el último trimestre del año calendario, por lo que, con el cambio del período fiscal, se recibirían durante el primer trimestre. El cambio de periodo fiscal para la República traería beneficios cuantificables mediante ahorros y otros que, aunque no se les asignen valores económicos, mejorarían la calidad de vida, como sería en la educación, los ahorros en las obras de infraestructura y un mejoramiento general en la administración pública de todos los recursos aportados por los panameños a través del pago de impuestos. Los burócratas pensarán que esta acción por sí sola no contribuye a solucionar los problemas integrales del Estado y que abogan por una reforma o transformación integral para alcanzar la administración pública que todos aspiramos. Respetuosamente discrepo de esta forma mezquina de pensar, pues el cambio de periodo fiscal es una medida sencilla y fácil de implementar, que puede redundar en beneficios económicos sin ser la solución integral. Claro está que mientras no se detenga y erradique el flagelo de la corrupción, que cada día se hace más palpable en este y los gobiernos pasados, no hay ni habrá recursos o reformas que valgan. Resumiendo: si el Estado introdujera este cambio en la administración presupuestaria, así como muchas otras medidas —tal como una verdadera contención del gasto, el manejo responsable del déficit fiscal y el endeudamiento— con el pasar del tiempo, la sumatoria de todas ellas reflejaría los ahorros y demás cambios positivos que redundarían en beneficio de todos. Este no es un tema nuevo para mí, pues tengo más de 20 años de estar ventilando el mismo, pero sin haber encontrado nivel de acción por parte de las autoridades competentes. Varios ministros, e inclusive un presidente lo encontró atractivo, pero sin mayores consecuencias. Recuerdo claramente que había sido invitado por Apede a una de sus reuniones regulares para exponerle el tema, y hubo variados intercambios con los asistentes reflejando interés, hasta que un excontralor (q.e.p.d.) gritó en voz viva: “El hecho de que me cambien la fecha de pago, no aumenta el monto de mi jubilación”. Esta expresión fue seguida de un silencio sepulcral en la sala y se levantó la reunión. Esperemos que ahora que ha resucitado el tema con el asunto de las propuestas de reformas a las leyes educativas, pretendiendo cambiar el periodo escolar para aprovechar los meses de verano y tener los planteles listos para el beneficio de los estudiantes, no pudiera estar más de acuerdo, pero debemos aprovechar la ocasión para hacerlo extensivo a toda la República. Un año fiscal distinto al año calendario traería grandes beneficios, por lo que pudiéramos pensar en uno que empiece el 1 de octubre de cada año y termine el 30 de septiembre, igual al que tiene la Autoridad del Canal, aunque otra alternativa viable pudiera ser del 1 de julio al 30 de junio del año siguiente, que coincidiría cada 5 años con la toma de posesión del nuevo mandatario, quien Veinte años no son nada y los números y estadísticas no mienten, ojalá las próximas generaciones no tengan que lamentar mañana lo que a todas luces es posible vaticinar y comenzar a subsanar hoy. Roberto Alfaro Estripeaut El cambio del año fiscal debe hacerse, no solo en el Ministerio de Educación, sino también en el resto de las instituciones de la República. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente y Director Editorial (Encargado) Jorge Molina Mendoza Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Subdirector Asociado Rolando Rodríguez B. Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. 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