1B La Prensa Panamá, lunes 8 de septiembre de 2025 Tu opinión nos interesa [email protected] &Negocios @PRENSAECONOMIA ‘Mudar el Gelabert a Panamá Pacífico costaría $100 millones’ El director de Aeronáutica Civil afirma que esa inversión no incluiría la construcción de los nuevos hangares. Agrupaciones de aviación sugieren evaluar terrenos alternos en el mismo sector. Los contratos de hangares en Albrook funcionan bajo la figura de mejoras revertibles: el sector privado asume la inversión inicial, mientras la AAC reconoce esas mejoras como parte del patrimonio público. Anel Asprilla Alex E. Hernández ESPECIAL PARA LA PRENSA [email protected] El anuncio del secretario del ferrocarril, Henry Faarup, sobre el posible traslado del aeropuerto Marcos A. Gelabert a Panamá Pacífico para ceder espacio a la estación del tren Panamá-David corrió como pólvora y generó reacciones en contra por parte de pilotos, concesionarios de la terminal aérea e, incluso, funcionarios de la actual administración. Aunque el Gobierno intentó calmar las aguas con un comunicado en el que informó que todavía no se había tomado una decisión sobre el traslado, pues era necesario esperar los resultados de los estudios técnicos del proyecto ferroviario, en el sector aeronáutico persiste la preocupación de que ya se trate de una decesión tomada. Bajo el escenario de que la administración del presidente José Raúl Mulino se incline finalmente por ejecutar el traslado, surge la pregunta de cuánto costaría reubicar Albrook en Panamá Pacífico, separados por 15 kilómetros. La Prensa consultó sobre este tema al director de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC), Rafael Bárcenas, quien estimó una inversión superior a los 100 millones de dólares, cálculo que no incluye la construcción de nuevos hangares en Panamá Pacífico, lo que elevaría considerablemente el monto, tomando en cuenta que actualmente operan 200 en el aeropuerto. Bárcenas añadió que, de materializarse la decisión de traslado, este tomaría tres años, entre estudios, diseño y construcción. Esta no es la primera vez que se contempla mover el aeropuerto Marcos A. Gelabert a Panamá Pacífico, desde su reubicación en el año 2000, cuando se trasladó desde su sede original en Paitilla. Cuando se decidió licitar la construcción del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, se indicó que sería necesario reubicar la terminal aérea para dar espacio a los intercambiadores viales que se levantarían para los accesos del lado este, producto de la alineación original de la estructura, que también impactaría terrenos del puerto de Balboa. El director de la AAC subrayó que la ubicación actual del aeropuerto de Albrook representa una ventaja para el país, al ser una terminal metropolitana con acceso rápido y sencillo para los pasajeros. Ese es precisamente uno de los argumentos de la Coalición Nacional por la Aviación, grupo conformado por usuarios del aeropuerto de Albrook, que hasta la fecha ha enviado dos cartas al Ejecutivo para exponer sus preocupaciones, sin recibir respuesta. El capitán Jaime Fábrega, integrante de la Coalición, destacó que Albrook se encuentra a solo 4 kilómetros de los principales hospitales públicos del país, recibiendo más del 80% de los traslados médicos que llegan desde distintos puntos del interior. Agregó que al menos 1,500 familias dependen directamente de la operación del aeropuerto Marcos A. Gelabert, que alberga 21 empresas de vuelos chárter, cuatro escuelas de aviación, dos aerolíneas regulares, así como compañías de mantenimiento y servicios aeronáuticos, entre otros. “Estamos solicitando que se realice una consulta pública vinculante con los usuarios del aeropuerto de Albrook, porque nosotros formamos parte del grupo de personas y compañías que serán afectadas directamente de concretarse el traslado, pero a la fecha ninguna autoridad nos ha atendido, a pesar de los acercamientos que se han realizado”, sostuvo Fábrega. Además de los planteamientos de la Coalición Nacional por la Aviación, integrada por unas 208 personas, la Unión Panameña de Aviadores Comerciales (Unpac) también ha expresado su rechazo al anuncio del secretario del ferrocarril, señalando que el desarrollo de una actividad no puede menoscabar a otra. “Todo proyecto que busque el desarrollo y el crecimiento del país es bienvenido, por su impacto económico y sus importantes repercusiones para la población panameña. Sin embargo, una iniciativa como la construcción del ferrocarril Chiriquí-Panamá no puede excluir o afectar a otras actividades económicas; en este caso, la aviación general que se desarrolla en el aeropuerto Marcos A. Gelabert, la segunda terminal aeroportuaria más importante del país”, manifestó Unpac. Fábrega y voceros de Unpac sostienen que hay alternativas cercanas a Albrook para ubicar la estación del tren, que inicialmente comenzaría en el sector de Panamá Pacífico con una futura conexión hacia la Ciudad de la Salud, pero que ahora iniciaría en Albrook. Entre ellas mencionan la zona donde estaba la sede de la Autoridad Nacional de Aduanas, cercana a la estación del Metro de Panamá. Se estima que la operación anual del aeropuerto de Albrook genera un impacto en la economía de 3 millones de dólares. “No se trata de salir de una zona de confort, lo cierto es que Panamá Pacífico no cuenta con la logística ni la accesibilidad que ofrece el Marcos A. Gelabert”, expresó Fábrega. Añadió que las operaciones entre Albrook y Panamá Pacífico no son comparables, ya que en el Marcos A. Gelabert se registran más de 210 mil despegues y aterrizajes al año, mientras que en la antigua base militar de Howard el movimiento es menor, al ser aeropuerto alterno de Tocumen en condiciones climáticas adversas y sede de vuelos de la aerolínea de bajo costo Wingo. “Será necesario revisar si el plan maestro de Panamá Pacífico, que es una zona económica en manos de un desarrollador privado, permite la operación de un aeropuerto comercial como la que se realiza en Albrook”, apuntó el directivo de la Coalición Nacional por la Aviación. Sobre la viabilidad técnica y económica del traslado de Albrook a Panamá Pacífico, Bárcenas explicó que desde el punto de vista técnico es factible, pero desde el punto de vista económico y financiero dependerá del uso que blicas una vez vencido el plazo. Fábrega comentó que la mayoría de los contratos superan los 20 años, aunque hay otros que vencerán durante el actual quinquenio. De trasladarse Albrook a Panamá Pacífico, los usuarios que acepten el cambio tendrían que asumir una nueva inversión para construir los hangares. “Será una inversión importante, porque si en Albrook construir un hangar costaba 100 mil dólares, ahora será el doble o el triple, considerando el incremento en la mano de obra y en los materiales de construcción”, puntualizó Fábrega. El Gobierno ha señalado que los estudios técnicos y económicos del proyecto ferroviario se conocerán a finales de año, y se espera que para entonces ya se haya tomado una decisión sobre el futuro del aeropuerto Marcos A. Gelabert de Albrook. Mientras llega ese momento, la AAC avanza con su plan de mejorar las instalaciones de la terminal aérea y la pista de aterrizaje. Uno de los contratos incluye la rehabilitación del techo del edificio principal y la garita de acceso, con el desmontaje e instalación de nuevas canaletas pluviales, bases para equipos de aire acondicionado y reordenamiento de ductos eléctricos. También se extenderá el techo del área de plataforma con estructuras de soporte y paneles termoaislantes. En el interior, se renovarán los baños de empleados y usuarios con nuevos revestimientos, sanitarios, lavamanos, dispensadores y sistemas de iluminación, además de adecuaciones para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad. Asimismo, se realizarán mejoras estructurales con la instalación de nuevo revestimiento en las paredes internas de áreas como el pasillo de maletas y la zona de counters, lo que incluirá la colocación de ventanas, puertas de aluminio y vidrio, y luminarias LED. Al ser consultado sobre la falta de coordinación, tomando en cuenta la posibilidad del traslado del aeropuerto en medio de los trabajos de mejora que adelanta la institución, Bárcenas aseguró que no es así. “No hay ninguna falta de coordinación. La condición del sistema de aire acondicionado de la terminal presentaba problemas todos los días y había que resolverlo, al igual que las calles de rodaje, que están en muy mal estado. Con o sin traslado, eso tenía que repararse de urgencia para poder continuar las operaciones en ese aeropuerto, tanto en el corto como en el largo plazo”, indicó. El Gobierno ha señalado que los estudios técnicos y económicos del proyecto ferroviario se conocerán a finales de año, y se espera que para entonces ya se haya tomado una decisión sobre el futuro del aeropuerto Marcos A. Gelabert de Albrook. AEROPUERTO MARCOS A. GELABERT se le dé al espacio de Albrook y de lo que resulte más conveniente para el país. “No podría darte más detalle de ese punto ya que en la AAC no reposa tal estudio”, acotó Bárcenas. Fábrega comentó que un temor que tiene el sector aeronáutico es que en el futuro se decida que el tren solo llegará hasta Panamá Pacífico y los terrenos donde operaba Albrook se utilicen con otros fines como el inmobilario. Acerca de la posibilidad de que el Estado deba indemnizar a los usuarios de los 200 hangares que operan hoy en día si se concreta el traslado, Bárcenas comentó que, en la mayoría de los casos, no ve esa necesidad, aunque reconoció que es un aspecto que debe evaluarse desde la perspectiva legal. Los contratos de hangares en Albrook funcionan bajo la figura de mejoras revertibles: el sector privado asume la inversión inicial para construir hangares o talleres dentro del terreno aeroportuario, mientras la AAC reconoce esas mejoras como parte del patrimonio público. A cambio, las empresas reciben el derecho de uso por un plazo que suele extenderse hasta 20 años, durante el cual pueden explotar las estructuras o arrendarlas a terceros. Al finalizar el contrato, las instalaciones revierten automáticamente al Estado sin indemnización, pasando a formar parte de los activos de la AAC. Durante todo el tiempo de vigencia del acuerdo, los usuarios pagan un canon mensual por el uso del terreno y la concesión, lo que asegura ingresos constantes para la entidad estatal y, a la vez, garantiza que la infraestructura aeroportuaria quede en manos púÁrea de acceso a las instalaciones del aeropuerto. Archivo EMBALSE GATÚN EMBALSE ALHAJUELA 86.29 pies 240.00 pies Nivel de aguas mínimo - 75 pies Nivel de aguas mínimo - 190 pies 77 83 87 195 205 215 Infografía: LP - Fuente: ACP Niveles de lagos afluentes del Canal
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==