Bienvenido suscriptor
Perfil Cerrar sesión
Iniciar Sesión
Registro

prensa_2025_08_11

8A La Prensa Panamá, lunes 11 de agosto de 2025 Lo que nunca te explicaron de los tratados de Panamá José Rodríguez [email protected] PONLE LA FIRMA El aprendizaje de la historia de Panamá y sus tratados con Estados Unidos —como el Hay-Bunau Varilla, Herrán-Hay y Torrijos-Carter— suele percibirse como algo pesado en las escuelas. Este proyecto busca contarla de forma más cercana, como un relato entre amigos, para acercar a estudiantes y ciudadanos a una parte clave de la identidad nacional. Gracias a las luchas derivadas de estos acuerdos, hoy los panameños pueden acceder a lugares como la biblioteca del Canal de Panamá “Roberto F. Chiari”, antes Balboa High School. Un tratado es un compromiso escrito entre países, similar a un contrato, que genera derechos y obligaciones y debe cumplirse según lo pactado. Su proceso incluye: • Negociación del texto. • Adopción de la versión final. • Firma, que expresa voluntad de cumplirlo pero no implica obligación inmediata. • Ratificación, que confirma oficialmente la aceptación, usualmente en la Asamblea Nacional (o Congreso en EUA), y permite la discusión pública y la organización estatal para su implementación. En estos acuerdos aparece con frecuencia el concepto de concesión, cuando un país cede algo —territorio, servicios o recursos— a otro bajo condiciones específicas. Aunque se utilicen términos como tratado, convención, pacto o acuerdo internacional, lo importante no es el nombre, sino que el documento genere obligaciones y derechos claros, además de mecanismos para su cumplimiento. También, en la ratificación, el orden de los nombres de los firmantes puede variar según el país: por ejemplo, el Tratado Alfaro-Kellog se llama así en Panamá, pero en Estados Unidos figura como Kellog-Alfaro. La historia de los tratados entre Panamá y EUA está ligada a lugares emblemáticos: el Parque de los Mil Días, escenario de batallas decisivas para la separación de Colombia; el Parque Remón Cantera, símbolo del expresidente José Antonio Remón y su frase “ni millones, ni limosnas, queremos justicia”; y la Plaza Catedral, donde Manuel Amador Guerrero gestionó apoyo durante la independencia, culminando con la proclamación de la República en el Hotel Central. El estudio de estos tratados también conecta con acuerdos internacionales que moldearon el mundo, como el Tratado de Tordesillas (1494) entre España y Portugal, que dividió América y explica por qué en Brasil se habla portugués y en gran parte de Latinoamérica, español. Los autores reconocen que la historia puede variar según quién la relate y las fuentes empleadas, por lo que proponen un enfoque plural, consultando diversos libros y autores para ofrecer una narración responsable. Su objetivo es abrir el diálogo, invitar a la reflexión y generar un sentido renovado de identidad nacional. Al final, esta es nuestra historia, contada con responsabilidad, a nuestra manera. Porque si queremos hacer historia, tenemos que conocer la nuestra. Después de estas entregas, el ser panameño o panameña, te significará algo completamente diferente, y a eso…le ponemos la firma. Bienvenidos a ¡Ponle la firma!: la historia de Panamá, contada a través de sus tratados y a nuestra manera. Un abrazo y nos vemos en nuestra siguiente entrega con el tratado Herrán-Hay. Nos dimos a la tarea de aportar a la educación panameña, compartiendo parte de la historia de Panamá a través de los tratados que hemos hecho con Estados Unidos. Y la razón por la cual ahora yo, un panameño, puede ir a la biblioteca del Canal de Panamá “Roberto F. Chiari”, antigua Balboa High School, es gracias a la lucha de muchos panameños que dio como resultado varios tratados”. Panorama

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==