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8A La Prensa Panamá, domingo 3 de agosto de 2025 La opinión de Hilde Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. último, independientemente del tamaño de su economía. Panamá, por ejemplo, ha mantenido durante años un gasto educativo que ronda el 6% del PIB, cifra que en teoría lo coloca por encima de muchos países desarrollados. Pero si miramos más de cerca, surgen preguntas incómodas: ¿Está bien utilizado ese dinero? ¿Se traduce en calidad educativa, formación de ciudadanos, oportunidades y crecimiento? El problema no es únicamente cuánto se gasta, sino cómo se gasta. La estructura del sistema, la calidad docente, la gestión pública, la infraestructura, los programas de apoyo y la pertinencia de los contenidos deben entrar en la conversación. Medir por porcentaje del PIB es cómodo para los informes internacionales, pero no revela el impacto real de la inversión en la vida de los estuLas colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. ¿Subsidio social o riesgo bancario? Ley de interés preferencial ras a competir con tasas artificialmente bajas y reduciendo su margen de ganancia. “Lo que empezó como un incentivo social terminó creando una expectativa irreal de tasas hipotecarias”, señaló un alto ejecutivo de un banco local que prefirió mantener el anonimato. La LIP establece que el Estado subsidia un porcentaje del interés cobrado por los bancos, dependiendo del valor de la vivienda. En algunos casos, los clientes pagan tan solo un 1.5% de interés anual. Aunque el gobierno compensa a las entidades por la diferencia, el reembolso ha sido calificado como burocrático, lento e incierto, afectando el flujo de caja de los bancos. Distorsiones en el mercado inmobiliario El impacto no se limita a la banca. La LIP también ha sido criticada por impulsar un incremento artificial en los precios de las viviendas. Muchos promotores ajustan los costos al máximo permitido dentro de los tramos subsidiables, con el fin de mantener sus proyectos bajo el paraguas de la ley. Esta práctica ha provocado una “burbuja moderada” en determinaRodrigo Julio Molina El gasto en educación en Panamá: más allá del porcentaje del PIB Finanzas públicas Con frecuencia se utiliza el gasto en educación como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) para comparar la inversión educativa entre países. Sin embargo, esta métrica puede ser engañosa: no toma en cuenta realidades fundamentales como la estructura demográfica. No es lo mismo un país con mayoría de población adulta que otro con un alto porcentaje de niños y jóvenes. La necesidad de inversión educativa es mucho mayor en este invirtiendo poco. Por ejemplo, las escuelas vocacionales en zonas rurales pueden cambiar realidades, dándoles a los jóvenes una salida laboral digna y pertinente desde temprano. Además, muchos estudios han demostrado que las profesiones técnicas y manuales —como las vinculadas a la producción agropecuaria, la plomería, la electricidad, la mecánica, entre otras— son precisamente las que tienen mayor probabilidad de sobrevivir a la automatización y a la inteligencia artificial. Necesitamos dignificar y fortalecer ese tipo de educación, sobre todo en áreas donde hay talento, tierra y ganas… pero pocas oportunidades. #TodosSomosUno Opinión EL AUTOR es Caballero de la Orden de Malta. EL AUTOR es abogado. interpretarse como un obstáculo para cumplir el sueño de la casa propia. ¿Es hora de repensar la Ley? El acceso a la vivienda es un derecho que requiere políticas públicas sólidas, pero diversos expertos coinciden en que la LIP necesita una revisión profunda. Entre las recomendaciones destacan: • Transparentar y digitalizar los reembolsos a los bancos para evitar atrasos. • Limitar el subsidio a primeras viviendas y a grupos de ingreso claramente definidos. • Prevenir abusos de promotoras que inflan artificialmente los precios. La Ley de Intereses Preferenciales ha beneficiado a miles de familias panameñas, pero su impacto en la banca, el mercado inmobiliario y las finanzas públicas ya no puede ser ignorado. La pregunta no es si funcionó, sino cómo hacerla sostenible, justa y financieramente responsable. La Ley de Intereses Preferenciales (LIP), vigente desde 1985 y reformada en múltiples ocasiones, fue diseñada para facilitar el acceso a la vivienda mediante un subsidio estatal que cubre parte de los intereses de los préstamos hipotecarios. Aunque a primera vista se trata de una política social positiva, su impacto en la banca panameña y en el mercado inmobiliario ha despertado serias preocupaciones en los últimos años. Un alivio para la población… ¿y una carga para la banca? El objetivo original de la ley es claro: ayudar a las familias a adquirir una vivienda propia. Sin embargo, algunos banqueros y economistas sostienen que el esquema ha distorsionado el mercado hipotecario, obligando a las entidades financieLas escuelas vocacionales en zonas rurales pueden cambiar realidades, dándoles a los jóvenes una salida laboral digna y pertinente desde temprano. Alfredo Motta Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Annette Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón Aunque a primera vista se trata de una política social positiva, su impacto en la banca panameña y en el mercado inmobiliario ha despertado serias preocupaciones en los últimos años. dos segmentos del mercado, afectando incluso a quienes no califican para el subsidio pero deben pagar precios inflados. La sostenibilidad fiscal del subsidio El Estado panameño ha destinado en los últimos años más de 150 millones de dólares anuales para cubrir estos subsidios. En un contexto de creciente deuda pública y presión fiscal, surgen dudas sobre la sostenibilidad de esta política a mediano plazo. El Ministerio de Economía y Finanzas ha planteado la necesidad de revisar la ley y enfocarla en los segmentos más vulnerables. Sin embargo, cualquier reforma resulta políticamente delicada: la LIP goza de un alto nivel de aceptación popular y cualquier cambio puede diantes ni en el futuro del país. Como se expresó en redes sociales: “No me impresiona que Panamá gaste el 6% del PIB en educación si lo que obtenemos es ignorancia, fracaso, desesperanza, desigualdad y deserción escolar.” Panamá necesita ir más allá de la estadística superficial y comenzar a evaluar la educación desde el valor que genera: capital humano, movilidad social, pensamiento crítico y productividad futura. De lo contrario, seguiremos gastando mucho… pero

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