6B La Prensa Panamá, domingo 3 de agosto de 2025 Ellas.pa La oniomanía es la necesidad compulsiva de comprar cosas. iStock ‘Me volví adicta a las compras’: qué es la oniomanía Las personas que compran compulsivamente afirman que se necesita más ayuda de parte de los servicios de salud para manejar el problema. Para algunas personas, un día de “terapia de compras” puede ser la solución perfecta para sentirse mejor consigo mismas. Pero, ¿qué ocurre cuando no puedes parar de comprar? Rodeada de percheros con camisas, vestidos y suéteres, Lucy me cuenta que puede pasarse hasta 14 horas al día buscando ropa nueva para escapar de la realidad. La vida de esta mujer de 37 años puede parecer un sueño, pero Lucy tiene claro que las compras excesivas perjudicaron su vida. En un momento dado, Lucy se vio obligada a no pagar las facturas para poder seguir comprando ropa. “Es como un ahogo físico y emocional. Me he sentido como si estuviera constantemente bajo el peso de la ropa”, comenta. Lucy no tiene ni idea de cuántas prendas posee, pero ocupan una habitación entera de su casa de West Yorkshire (norte de Inglaterra), así como varias maletas y un depósito de más de 3 metros cuadrados. “La ropa actuaba como una coraza para no sentir la vida real”, explica. Lucy creó una cuenta de Instagram de moda y sus compras acabaron “disparándose” hasta el punto de que gastaba el equivalente a $930 a la semana, llegando a acumular una deuda de casi $16 mil. “Era lo primero en lo que pensaba cuando me despertaba”, reconoce. “Sigues buscando ropa del mismo modo que alguien puede seguir bebiendo porque no ha llegado al punto de escapismo que esperaba alcanzar”, recuerda mientras sigue en su proceso de recuperación. El momento en que “hizo clic” Dice que ver en internet a influenciadores con abundantes cantidades de ropa “normalizó” sus hábitos. No fue hasta que un terapeuta le dijo que podía tener oniomanía -la necesidad compulsiva de comprar cosas- cuando se dio cuenta de que era posible ser adicto a las compras. Describe la segunda sesión de terapia cognitivo-conductual (TCC) del NHS (Sistema de Salud Pública de Reino Unido) en la que oyó hablar del trastorno como el momento en que “hizo clic”. La adicción a las compras, conocida también como trastorno de compra compulsiva, sucede cuando una personas siente la necesidad descontrolada de ir de compras y gastar, a pesar de las consecuencias negativas. No se sabe cuánta gente sufre de esto. Un análisis de una investigación indica que afecta alrededor de 5% de adultos, pero un estudio más reciente señala que puede haber aumentado a 10% desde la pandemia. Ahora, Lucy y otros en todo Reino Unido hacen un llamado para que haya mejor comprensión de la condición y más apoyo de parte del NHS. “Creo que actualmente hacen falta recursos. Las investigaciones y conocimiento de la oniomanía simplemente no está al mismo nivel de la adicción a las sustancias”, expresa Lucy. La BBC ha conversado con 15 personas que sienten que tienen una adicción a las compras. Muchas se refirieron al estrés mental y sensación de culpa y vergüenza. Una dijo que había desarrollado un desorden alimenticio como consecuencia, y otra indicó que se convirtió en un “monstruo”. Todas estas personas sienten que las redes sociales contribuyeron a su adicción. Según los expertos, la proporción de las ventas al por menor en la red se ha más que duplicado en la última década, aumentando de 12% en mayo de 2015 a 27% en mayo de 2025. “Las redes sociales están impactando nuestras vidas a más no poder y están contribuyendo a nuestro impulso de comprar, impulso de gastar, impulso de interactuar todo el tiempo” afirmó Zaheen Ahmed, director de terapia del Grupo UKAT, que administra centros de tratamiento de adicciones en todo Inglaterra.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNDg2MA==