3B La Prensa Panamá, jueves 17 de julio de 2025 Economía & Negocios Un tallo de banano embolsada muestra el estado descuidado de las fincas en Changuinola. Alexander Arosemena Mil bananeros regresan a fincas vacías y sin respuestas Ohigginis Arcia Jaramillo [email protected] BOCAS DEL TORO En medio de las conversaciones, el ministro Moltó señaló que un eventual regreso de operaciones podría recuperar un 20 % de la fuerza laboral. Unos mil trabajadores bananeros intentaron regresar esta semana a cinco fincas operadas por Ilara Holdings, una concesionaria de la empresa bananera Chiquita en Bocas del Toro, tras el fallo judicial que declaró ilegal la huelga que mantenían desde hacía casi dos meses. Sin embargo, al llegar a sus antiguos lugares de trabajo, los obreros no encontraron maquinaria, herramientas ni personal administrativo: las fincas estaban desiertas. “Es nuestro único sustento”, dijo uno de los trabajadores, al destacar la importancia de conservar los empleos en una provincia marcada por el desempleo y la dependencia del sector bananero. Aunque todo indica que, al menos en este caso, no hay vuelta atrás. Según fuentes vinculadas al proceso, Chiquita ha rescindido los contratos de alquiler de cinco fincas operadas por la concesionaria Ilara Holdings. De hecho, cuando se reportaban las protestas en Bocas del Toro, Chiquita anunció el cierre progresivo de esas fincas. En el caso de Ilara Holdings, el procedimiento se estancó inicialmente porque el sindicato evitó la notificación directa, lo que obligó a recurrir a la notificación por edicto. No obstante, recientemente el Tribunal Superior confirmó en segunda instancia la ilegalidad de la huelga, lo que despejó el camino para nuevas decisiones administrativas. A su vez, Chiquita formalizó ante el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) la suspensión de operaciones hace más de once semanas. El anuncio de cierre y la rescisión de los contratos dejaron a cientos de trabajadores sin empleo y sin posibilidad inmediata de reincorporación. La empresa cierra filas Ahora, la empresa ha cerrado filas y explora opciones para retomar sus actividades de forma parcial, pero bajo condiciones diferentes: sin el sindicato que lideró las protestas y con una nueva estructura laboral que permita reducir pérdidas, las cuales superaron el 5% anual durante los últimos cinco años. También se pudo conocer que los representantes de Chiquita han sostenido conversaciones informales con el ministro del ramo, Javier Moltó, aunque sin compromisos públicos. De manera confidencial, la empresa ha mostrado disposición a reiniciar operaciones, siempre que se le permita contratar personal nuevo o reconfigurar la relación laboral con otro sindicato. La situación ha generado tensiones políticas y sociales en la región, donde cerca de 7,000 plazas de empleo se han visto afectadas. Desde el Gobierno se ha acusado a los sindicatos de mantener posturas intransigentes que llevaron a la pérdida masiva de empleos. Las negociaciones En medio de las conversaciones, el ministro Moltó señaló que un eventual regreso de operaciones podría recuperar un 20% de la fuerza laboral, lo que equivale a unos 1,000 o 1,200 trabajadores. Este personal se dedicaría inicialmente a limpiar las fincas, evaluar daños, salvar plantas útiles y rescatar la fruta exportable, afectada por enfermedades como la sigatoka. Actualmente, Chiquita posee 31 fincas propias en Bocas del Toro, que abarcan unas 5,000 hectáreas. Las cinco fincas alquiladas a Ilara Holdings ya no están en su portafolio. La empresa planea concentrarse en sus terrenos propios para una eventual recuperación gradual de la producción. Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo aprobó esta semana la autorización de despido para el resto de los trabajadores que permanecían vinculados, por abandono y suspensión de labores. La resolución quedó en firme tras agotarse los recursos legales. En total, se estima que unos 1,400 trabajadores quedaron desvinculados en esta última etapa del conflicto. La empresa, de decidir regresar, lo haría desde cero en términos legales, aunque probablemente contrataría a buena parte del mismo personal capacitado, pero bajo condiciones sindicales distintas. El futuro inmediato de Chiquita en Bocas del Toro dependerá del éxito de las negociaciones en curso. Reconocida cadena hotelera regresa a Panamá La reconocida cadena GHL Hoteles regresa a Panamá como nuevo operador del Radisson Hotel Panamá Canal, marcando el inicio de una nueva etapa para este icónico establecimiento ubicado a orillas del Pacífico. Con más de 60 años de experiencia en el sector, GHL asume la gestión de este hotel emblemático, que ahora busca posicionarse como uno de los principales referentes turísticos y de negocios del país. Su ubicación privilegiada, a pocos metros del Centro de Convenciones de Panamá y del puerto de cruceros de Fuerte Amador, lo convierte en un punto estratégico tanto para viajeros internacionales como locales. La propiedad, que cuenta con 250 habitaciones, salones para eventos, piscina con vista al océano, gimnasio y restaurantes, se renueva bajo un enfoque centrado en la calidad del servicio, la experiencia del huésped y la conexión con los atractivos turísticos cercanos como las Esclusas de Miraflores, el Canal de Panamá y el Casco Antiguo. HOTELERÍA Reyna katiuska Hernández [email protected] GHL Hoteles estará a cargo del Radisson Hotel, en Amador. Cortesía
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