5A La Prensa Panamá, domingo 6 de julio de 2025 Clandestino Labs es el primer estudio de diseño y arte en Panamá en usar el plástico descartado como materia prima, para hacer piezas de arte y mobiliario. Elysée Fernández Del río a la sala: así se transforma el plástico en diseño y arte Aleida Samaniego C. [email protected] TECNOLOGÍA La contaminación por plástico en los ríos de Panamá representa una grave crisis ambiental. Sin embargo, soluciones innovadoras están transformando el plástico reciclado en productos sostenibles, promoviendo la economía circular. Cada vez que llueve, los ríos de la ciudad de Panamá arrastran miles de botellas plásticas hacia el mar. Pero mientras la basura se acumula, hay iniciativas panameñas que están demostrando que el plástico puede tener segunda vida: como arte, mobiliario e innovación industrial. Según el análisis técnico de los Principales Problemas Ambientales de Panamá, elaborado por el Ministerio de Ambiente (Miambiente), el mal manejo de los desechos es el segundo problema ambiental más urgente del país, después de la deficiencia en el ordenamiento territorial. Y mientras la solución a este problema parece estar fuera del alcance de las políticas gubernamentales, un grupo de organizaciones de la sociedad civil y emprendedores innovadores está forjando el camino hacia un futuro más limpio y sostenible. La situación es crítica. Los siete ríos más importantes de la ciudad de Panamá —Curundú, Matasnillo, Río Abajo, Matías Hernández, Juan Díaz, Tapia/Tocumen y Cabra— sufren una contaminación masiva, principalmente por plásticos. Según el consultor ambiental y miembro de Marea Verde, Álvaro Quirós, tres de estos ríos —Juan Díaz, Tapia/Tocumen y Cabra— aún conservan ecosistemas ribereños relativamente saludables, mientras que el resto está “enfermo”, intoxicado por la gran cantidad de desechos sólidos que se arrojan a sus aguas. El plástico, en particular, es uno de los principales culpables de esta crisis. La falta de infraestructura adecuada para su gestión agrava aún más la situación. En lugar de ser reciclado, el plástico termina obstruyendo los drenajes, contaminando los ecosistemas marino-costeros y, en última instancia, invadiendo el océano. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, existen signos de esperanza. Transformando el plástico En medio de este escenario de crisis surge Clandestino Labs, una iniciativa pionera que demuestra cómo la innovación puede transformar en su taller lo que parece ser un problema inabordable en una oportunidad de desarrollo y sostenibilidad. Fundada por Nahuel Galeano y Juliana Lujan, Clandestino Labs está revolucionando el reciclaje en Panamá. Su proceso es único: no solo reciclan plásticos, sino que lo hacen de una forma que permite la creación de productos funcionales y artísticos. La historia comenzó cuando Galeano, en su natal Argentina, empezó a recolectar botellas de plástico de Coca-Cola para transformarlas en luminarias. Lo que parecía una pequeña idea artesanal pronto se convirtió en un proyecto más ambicioso que, con el tiempo, llegaría a Panamá. Con el apoyo de Ciudad del Saber y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Clandestino Labs se estableció formalmente y evolucionó rápidamente, impulsando la economía circular en un país donde la infraestructura para el reciclaje aún es escasa. El proceso de reciclaje que emplean es sofisticado. A diferencia de la mayoría de los recicladores, que reciben plástico sin procesar, Clandestino Labs trabaja directamente con plástico triturado, ya separado por color. Este plástico se somete a un proceso de termocompresión, donde se aplica calor y presión para moldearlo en láminas. Estas láminas luego se utilizan para crear una amplia gama de productos: desde mobiliario y artículos de diseño hasta piezas artísticas. Desdesusiniciosenelgaraje de su casa durante la pandemia de 2020, Clandestino Labs ha logrado reciclar hasta 60 toneladas de plástico, evitando que este material termine en vertederos o en el mar. Además, han logrado ahorrar 156 toneladas de dióxido de carbono, contribuyendo significativamente a la reducción de la huella de carbono en Panamá. Economía circular: La apuesta El enfoque de Clandestino Labs va más allá del reciclaje convencional; buscan ser un modelo a seguir para el país. Lujan, cofundadora, explica: “nuestro objetivo es crear un modelo de economía circular donde no haya desperdicios. Todo material sobrante, como los bordes o el polvo generado durante el corte, se reutiliza en la fabricación de nuevos productos”. Además, han introducido un sistema de recompensas en el que los clientes pueden devolver productos antiguos y recibir descuentos en futuras compras, promoviendo la sostenibilidad a largo plazo. Actualmente, Clandestino Labs cuenta con 26 productos en su catálogo, que incluyen desde mobiliario infantil hasta premios corporativos, y está desarrollando una nueva línea de láminas recicladas que podrían reemplazar la madera y el metal en la industria de la construcción. Además, buscan introducir este material en ferreterías locales de todo el país, mientras exploran la posibilidad de exportar sus productos a otros países, lo que podría representar una oportunidad significativa para Panamá. Lujan contó que las laminas de plástico se pueden trabajar como la madera, incluso utilizando las mismas herramientas. Marea Verde: una lucha silenciosa Si bien la innovación empresarial está siendo un motor clave de cambio, también existen iniciativas comunitarias que están dando pasos fundamentales. Marea Verde, una organización ambiental,luchacontralacontaminación del río Juan Díaz, uno de los más afectados por la basura en la ciudad. A través de la instalación de la rueda recolectora de basura llamada Wanda y la barrera BoB,MareaVerdehalogrado capturar una cantidad impresionante de residuos. En lo que va del año, han recolectado al menos 4.3 toneladas de plástico, y desde la instalación de Wanda en 2022, han evitado que 370 toneladas de desechos lleguen a la desembocadura del río. Laura González, directora ejecutiva de Marea Verde, explica que el impacto de esta barrera ha sido notable: “Hemos logrado reducir significativamente la contaminación en el río Juan Díaz en comparación con otros ríos de la ciudad, como Matías Hernández y Río Abajo”. Sin embargo, también destaca los desafíos: de los residuos recolectados, solo el 12% es reciclable, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de mejorar la infraestructura de reciclaje en el país. Además, Marea Verde ha establecido un Centro de Visitantes de Wanda en el río, conocido como La Casa de Wanda, que ha despertado un notable interés en la comunidad. Este centro ha recibido unos 3,200 visitantes en 2025, y al menos 280 docentes han participado en su programa educativo, Wanda Educa. La Casa de Wanda está equipada con exhibiciones didácticas realizadas por el Biomuseo en colaboración con proveedores y artistas locales, quienes utilizaron materiales reciclados para embellecer e incorporar el arte como herramienta de concienciación y educación ambiental. Las exhibiciones y esculturas se construyeron con aproximadamente 60,000 botellas de plástico reciclado. La colaboración con Clandestino Labs ha sido clave en este esfuerzo, ya que la organización ha utilizado el material reciclado recogido por Wanda para construir las estructuras del centro de visitantes, contribuyendo a la economía circular en la práctica, acotó González. Lo que muestran iniciativas como Clandestino Labs y Marea Verde es que la transformación de los residuos en recursos no solo es posible, sino que es esencial para el futuro del país. Mientras que la infraestructura para el reciclaje en Panamá sigue siendo limitada, las iniciativas privadas y comunitarias demuestran que, con creatividad, innovación y colaboración, los problemas ambientales pueden convertirse en oportunidades de desarrollo económico y social. Sin embargo, los expertos en el tema indican que para que este tipo de esfuerzos puedan escalar y convertirse en soluciones de impacto nacional, es fundamental que las políticas públicas acompañen este proceso. La inversión en infraestructura de reciclaje, la promoción de la economía circular y el apoyo a los emprendedores sostenibles son pasos necesarios para transformar la situación actual. Aleida Samaniego C. [email protected] ‘No podemos regresar con las manos vacías’: insisten los docentes en paro EDUCACIÓN OFICIAL Desde el 23 de abril, los docentes panameños mantienen un paro indefinido en rechazo a la Ley 462, que introduce cambios al sistema de pensiones de la Caja de Seguro Social (CSS). Exigen su derogatoria y mayores garantías laborales. Ayer, al cumplirse 73 días de paro, el secretario general de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), Luis Sánchez, reiteró que no volverán a las aulas sin un acuerdo firmado. “No podemos regresar con las manos vacías. Tenemos que volver con algo seguro, con un documento firmado”, advirtió Sánchez. El dirigente desmintió que exista un pacto con el Gobierno y aseguró que lo que circula en redes sociales es una simple petición de diálogo, no un acuerdo. “Nadie nos ha doblegado. No hemos firmado nada”, enfatizó, pidiendo a los educadores no dejarse confundir por “versiones manipuladas”. Durante su intervención, también denunció que el Ministerio de Educación (Meduca) está amenazando a docentes interinos y temporales por haber participado en la huelga. “Especialmente a los TEFA, del IPE, y a los interinos nombrados por PPx2”, puntualizó. Sánchez insistió en que todos los docentes deben estar protegidos por cualquier acuerdo. “Esta lucha no es por capricho. Es por dignidad y justicia para el gremio”, declaró. Según el dirigente de AEVE, la Asamblea Nacional se comprometió a interceder para lograr una salida negociada. “Confiamos en que cumplan con su palabra. Pero, mientras tanto, nadie debe regresar a clases sin un finiquito en la mano”, afirmó. Muriel Salinas, dirigente de la comarca Ngäbe-Buglé, respaldó las declaraciones de Sánchez y recalcó que no hay ningún acuerdo firmado. “Cuando se sienten las partes y se firme, entonces hablaremos de regreso”, sostuvo. “Queremos volver, pero con respeto” Sánchez también respondió a las críticas por la duración del paro. “A quienes nos acusan de rendición, los reto: vengan a la calle a luchar sin salario y sin un centavo. Entonces veremos quién aguanta”, dijo con tono firme. Finalmente, hizo un llamado a padres de familia y estudiantes: “Sí queremos regresar, pero con respeto. Han intentado humillarnos, desde el presidente hasta la ministra. No vamos a permitirlo. Volveremos solo cuando haya garantías claras”. Por su parte, la ministra de Educación, Lucy Molinar, señaló que no firmará ningún finiquito de huelga, en respuesta a la solicitud hecha por los gremios magisteriales, quienes condicionaron su regreso a las aulas el próximo lunes 7 de julio a que se garanticen sus derechos laborales, incluyendo el pago de sus salarios, a pesar de no haber impartido clases. Molinar indicó: “Esta no es una huelga, esto es un paro unilateral. Yo no puedo firmar un finiquito de huelga porque esto no es una huelga legal”. Añadió que “los temas por los que ellos están luchando no tienen nada que ver con la educación”. La ministra enfatizó que debe cumplirse con la normativa: “Si tú no trabajas, no puedes recibir pago. Eso no se puede hacer”. Molinar manifestó que se ha solicitado en reiteradas ocasiones a los docentes que regresen a las aulas, recordando que su función principal es atender a los estudiantes. Criticó que algunos sectores utilicen a los alumnos como instrumento de presión, señalando que se ha amenazado con no entregar notas como medida de protesta. Panorama
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