7A La Prensa Panamá, viernes 4 de julio de 2025 Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. forma imparcial sobre los presuntos incumplimientos de las leyes, y a dirimir los conflictos entre partes privadas o entre los ciudadanos y el poder público. En resumen, pasamos de un estado de anarquía, donde se imponía la voluntad del más fuerte, a un sistema donde existen condiciones de igualdad entre las personas y se protegen sus vidas, libertades y el fruto de sus esfuerzos. Tenemos conciencia de que solo cuando existe el Estado de derecho y el orden público que este provee, así como la protección de los derechos fundamentales y los acuerdos contractuales, pueden generarse las condiciones socioeconómicas que incentivan a sus habitantes a trabajar, ahorrar, consumir e invertir: motores necesarios para una economía sana que otorgue acceso a oportunidades de desarrollo y a una buena calidad de vida. La paradoja es que el Estado, como entidad generadora de normas de convivencia y de autoridades con poder coactivo para hacerlas cumplir e implementar, está conformado por seres humanos que a su vez también son presa de sus deseos y ambiciones. De no contar con una fibra ética de fuertes convicciones, se sirven de los mecanismos del poder público para satisfacer sus pretensiones personales en detrimento de la población a la que deben servir. Para impedir o disminuir las posibilidades de que los funcionarios transgredan su deber supremo de servir al pueblo, es imperativa la existencia de institucioLas colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Defensor del Pueblo: un llamado a la acción Instituciones En el gobierno del presidente Ernesto Pérez Balladares, durante el período 1994–1997, se inició una campaña para promover la creación de las figuras del Ente Regulador y la Defensoría del Pueblo. El 27 de julio de 1997 escribí un artículo titulado “¿Defensor del Pueblo para qué?”, mediante el cual expresé mi disconformidad con la creación de estas entidades, postura que en ese momento coincidía con el sentir popular. Expresé que lo que se percibía era el interés de favorecer a amigos o allegados al gobierno de turno con un salario de diez mil dólares al mes, además del salario que tendría el personal adicional y los gastos administrativos de esa entidad. En ese momento consideré que esa figura del defensor del pueblo no traería mayores beneficios para el pueblo panameño, porque al ser nombrado por el gobierno de turno y depender económicamente de él, sería muy difícil lograr éxitos en el desempeño de sus funciones. Eltiempomehapermitidoapreciarqueteníatoda la razón. Por ejemplo, en el gobierno del presidente Pérez Balladares se realizaron reformas al Código de Trabajo, la eliminación de la ley de jubilaciones especiales, el fondo complementario y las privatizaciones. A pesar de estas imposiciones injustas, que el defensor del pueblo trató de mediar, no logró que el gobierno desistiera, y estas decisiones han afectado indefinidamente al pueblo panameño. A través de los diferentes funcionarios que han ocupado la Defensoría del Pueblo se han podido apreciar muy pocos logros y resultados del desempeño de esta función. Es como si tuvieran una camisa de fuerza que no les permite actuar y lograr los resultados que sin duda alguna quisiera el pueblo panameño. Pienso que esta situación se da por la dependencia económica que tienen del gobierno de turno. Hemos visto un desempeño tímido, con muy pocos resultados cuando las leyes son impuestas por el gobierno. La Defensoría del Pueblo es una institución fundamental en la protección y promoción de los derechos humanos en nuestro país. Sin embargo, en más de tres décadas hemos observado una falta de logros importantes en su gestión, lo que ha generado preocupación y frustración ciudadana. A pesar de las numerosas denuncias presentadas ante el defensor del pueblo, muchos casos no han sido resueltos de manera efectiva y oportuna. Esto ha llevado a una percepción de ineficacia en la protección de los derechos humanos. Los defensores han sido criticados por la forma tímida con la que han atendidolosproblemasqueafectanagrandessectores de la población, como la corrupción y la falta de transparencia. Es hora de que reflexionen sobre su gestión y tomen medidas concretas ante los recientes acontecimientos que hemos vivido en el país, donde se ha visto el atropello a quienes han protestado a nivel nacional, y en especial en la provincia de Bocas del Toro, donde se ha denunciado que se han dado violaciones a los derechos humanos durante las protestas contra la Ley 462, el memorándum de entendimiento con los Estados Unidos y la posible intención de reabrir la mina. El pueblo panameño aspira a que el defensor del pueblo priorice la protección de los derechos humanos y promueva la transparencia en el país. Obscenidad Desinformación tituir los estamentos gubernamentales de salud con elementos de estas calificaciones, va a traer resultados onerosos y muertes. Pero, no hay por qué extrañarse cuando, para esta desafortunada administración, hay “gente que no importa”, como dijo el Dr. Mehmet Oz al referirse a 10 o 12 millones de personas que dejarán sin atención médica ni alimentos. Al inaugurar la primera reunión, el presidente del ACIP, Martin Kulldorff, ex profesor de medicina de la Universidad de Harvard, despedido por rechazar una vacuna contra la covid-19, comité donde también pertenece Robert W. Malone, activista antivacunas reconocido, anunció que revisarán los efectos acumulativos de los programas de vacunación recomendados hasta ahora. Esto es repetir lo que por muchos años las tropas antivacunas vienen clamando y que, a primera vista, parece loable, pero es engañoso y con el claro propósito de crear desconfianza en la ciencia, en la vacunación y en la medicina. La primera víctima es la vacuna contra la hepatitis B. Esta vacuna se da pronto al nacimiento porque la infección se transmite por la leche materna. El bebé que adquiere hepatitis B tiene un 90% de desarrollar hepatitis crónica y un 25% de ellos morirá por la enfermedad. Desde que se vacuna al recién nacido con hepatitis B, la infección adquirida en el período perinatal ha caído severamente. En el año 2022, se reportaron solo 13 casos en los Estados Unidos. La segunda víctima ha sido el eterno caballito de batalla, el timerosal en las vacunas. Para ello, el nuevo ACIP punPedro Ernesto Vargas El Estado: una espada de doble filo Convivencia La génesis del Estado, garantía del orden público, yace en la naturaleza misma del ser humano. Más allá de la impresionante evolución cognitiva y tecnológica de nuestra especie, seguimos siendo animales. La mayoría actúa para satisfacer sus necesidades y deseos, sin considerar los perjuicios que sus actuaciones puedan ocasionar a otras personas o a sus pertenencias. Con el transcurso del tiempo, el animal humano comprendió que trabajar en grupo era la mejor estrategia para protegerse de peligrosos depredadores, construir infraestructuras y obtener mayores presas. Alcanzar estos fines en común exigía unas condiciones mínimas de convivencia. Debido a que por naturaleza las personas carecen de virtudes éticas, había que establecer un sistema donde todos los miembros se obligaran al cumplimiento de un código de conducta –con sus respectivas sanciones por incumplir alguna de sus normas– para fomentar la estabilidad social. La moralidad individual y colectiva, en otras palabras, va formándose con la vida en sociedad y a través de las normas, las costumbres y la educación. Es así como, desde la antigüedad, las personas asumen la necesidad de no solo renunciar a ciertas libertades personales y egoístas, sino también de obedecer a las autoridades que aplican y hacen respetar las leyes, para lo cual el Estado debe tener el monopolio legítimo de la fuerza. Como secuencia lógica de esto, los individuos también quedan sujetos a instituciones llamadas a impartir la justicia de nes robustas, con los mecanismos legales para una efectiva rendición de cuentas de los gobernantes, y una eficaz estructura de pesos y contrapesos entre los órganos del Estado. Además, los derechos y libertades individuales deben estar consagrados en la Constitución Política de cada país, garantizando las herramientas necesarias para su protección, tales como el debido proceso, el hábeas corpus, la presunción de inocencia y el derecho a contar con la representación de un abogado. En el engranaje del Estado de derecho, es primordial el rol que juega el sistema judicial por ser el encargado de velar por la debida aplicación de las leyes y la protección de los derechos ciudadanos. Debe decidir los casos en estricto apego al derecho; esto significa que, aun cuando los políticos, medios de comunicación y opinión pública deban estar vigilantes, no deben interferir en la evolución de los procesos, cuyos fallos deben apoyarse en estricto apego a la ley y no estar a merced de presiones externas. El sistema judicial debe resolver de forma imparcial, independiente y diligente aquellos casos donde se transgredan derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos, aquellos donde existe colisión de derechos y libertades entre distintos actores de la sociedad y también cuando entren en conflicto derechos individuales y actuaciones gubernamentales. Tengamos, entonces, muy presente la dicotomía en la composición intrínseca del Estado: este debe cuidarnos, pero también debemos cuidarnos de él. Es preciso entender que, para lograr un sistema político eficiente y generador de bienestar social, es necesario un equilibrio apropiado entre el poder protector y el poder opresivo del Estado. Opinión EL AUTOR es administrador de empresas. EL AUTOR es abogado. EL AUTOR es médico. Joaquín Carrasquilla tualizó la vacuna contra la gripe que contiene timerosal. ¡Escandaloso! De las vacunas contra la influenza, solamente las de viales con dosis múltiples, contienen algo de timerosal, las de uso individual no contienen timerosal. El timerosal se utiliza para prevenir la contaminación de las vacunas, que puede darse con el uso de viales de múltiples dosis. Ese timerosal no es tóxico. El timerosal se retiró de la fabricación de las vacunas en el 2001, después de un acuerdo de la ACIP con el apoyo de la Academia Americana de Pediatría (AAP), en 1999, para bloquear la desinformación. El mercurio del timerosal, es etilmercurio, que no es neurotóxico. El mercurio tóxico al cerebro humano es el metilmercurio, el que contiene los peces de aguas profundas. Peces que Ud. y yo ingerimos en nuestra alimentación. La narrativa de esta primera reunión, la semana pasada, estuvo plagada de desinformación y la AAP se abstuvo de seguir participando en su rol habitual de enlace, porque considera ilegítima la nueva ACIP y no está dispuesta a poner su nombre y experiencia para el abuso de un grupo de inexpertos e irresponsables individuos sin independencia, políticamente instruidos y científicamente cojos. La Academia seguirá aconsejando sobre vacunas y vacunación, como otros aspectos médicos para la protección de niños y sus familias, de forma independiente y con estricto ceñimiento a la información científica y la evidencia probada. Como dijo Susan J. Kressly, presidenta de la AAP, “Estas propuestas del nuevo ACIP son sencillamente procesos que ya no se les puede dar crédito”. La Sociedad Panameña de Pediatría, seguramente tomará partido para validar la evidencia probada y fortalecer la confianza en las vacunas y la vacunación. La democracia no puede permitir ser asaltada por una autocracia con rasgos totalitarios. La desinformación puede ser por incomprensión o por malicia. Sea su motivo cual sea, es dañina porque falsifica el asunto que se discute o “revela”. Y sea cual sea el tópico, no es irrelevante. Sin embargo, el origen enfermizo de desinformar persigue, como el terrorismo duplicar la moral y la dignidad. El juego lo hizo la prensa libre, bajo democracia mal entendida, cuando comenzó a publicar, con igual valor de certeza, “los dos lados de las opiniones” y, los hechos se anularon, para solo usar aquellos que le dan músculo a mi postura y desechar los que la debilitan. La primera reunión del nuevo Comité Consultivo de Prácticas de Inmunización, de los Estados Unidos (ACIP) ha sido desinformativa, dañina y tiene un propósito: crear desconfianza en la vacunación y la ciencia médica, incrementar el rechazo a la vacunación en las familias de la población pediátrica vulnerable, que podría enfermar y morir por infecciones adquiridas a tan tempranas edades. La ACIP había sido por más de 60 años, el Comité Consultivo de expertos para revisar la evidencia más actual sobre vacunas contra infecciones mortales, para hacer recomendaciones al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los EEUU (CDC), que luego serían autorizadas por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA). Después de la destitución de los 17 expertos que lo constituyeron, Robert F. Kennedy Jr., conformó un nuevo Consejo con miembros comprometidos con la divulgación de la desinformación sobre las vacunas y la promoción de su agenda política e ideológica, a expensas de la salud de la población, un crimen de lesa humanidad. ¡Obscenidad moral! ConsCon el transcurso del tiempo, el animal humano comprendió que trabajar en grupo era la mejor estrategia para protegerse de peligrosos depredadores, construir infraestructuras y obtener mayores presas. Iván Rogelio Robles Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Annette Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón Sea cual sea su motivo, la desinformación es dañina: falsifica lo que se discute y nunca es irrelevante. Como el terrorismo, busca quebrar la moral y la dignidad.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNDg2MA==