5B La Prensa Panamá, jueves 3 de julio de 2025 ‘La energía del dinero’ es el seminario que dictará la coach y mentora Paola Schmitt. Socios del Club La Prensa tienen un 15%de descuento al solicitar un código especial al correo club@ prensa.com. Cortesía Dinero sin culpa, una relación que hay que construir por Roxana Muñoz [email protected] El dinero no es un problema de números, sino de creencias y frecuencia, esto es lo que practica y enseña Paola Schmitt. El sábado 5 de julio, la coach y mentora Paola Schmitt dirigirá en Panamá el seminario ‘La energía del dinero’, un encuentro para quienes quieren transformar su mentalidad financiera y sostener riqueza como parte de su normalidad. Los boletos están de venta en PanaTickets. Socios del Club La Prensa tienen un 15%de descuento al solicitar un código especial al correo [email protected]. En esta entrevista, Paola comparte su historia. ¿Cómo nace este seminario? ¿Qué te llevó a hablar de la ‘energía del dinero’? Esto comenzó en 2015. Cerré mis empresas, me encontré con un reto financiero durísimo y, para colmo, me diagnosticaron cáncer. Imagínate la angustia. En medio de eso empecé a preguntarme: “¿Cómo regulo mi energía para sostenerme?” Yo estaba estudiando mi máster en coaching de vida y entendí que no era solo hacer por hacer: era trabajar conmigo. Así descubrí que el dinero también es energía, y que no se trata de perseguirlo, sino de calibrarte con él. ¿Qué fue lo primero que comprendiste? Que el dinero no es algo que está “ahí afuera” separado de ti. Es un flujo constante: entra, sale, se mueve todo el tiempo. El problema es que nosotras, cada vez que sale, hacemos un drama. Cada vez que no entra como queremos, sufrimos. Somos nosotras las que trabamos el flujo. Y aquí es importante decirlo: esto no se trata de sahumerios ni de prender una velita de tres deseos. Hay ciencia detrás: es neurociencia, es entender tu sistema nervioso, tus creencias y tu identidad financiera. ¿Qué significa calibrarse? Es aprender a moverte en la misma frecuencia que el dinero. Es un trabajo de certeza. Si quieres sostener riqueza, tienes que creer en ella incluso antes de verla. Porque todo lo que sale de tu boca entra en tu vida. Si todo el día dices “estoy en la lucha”, eso es lo que vas a perpetuar. Si dices “el dinero fluye hacia mí”, empiezas a abrir puertas. Dices que esto es más que estrategia. ¿Por qué? Porque de nada sirve tener la mejor estrategia si sigues sosteniendo la creencia de que “está mal hablar de dinero”. Sobre todo las mujeres: nos enseñaron que ser ambiciosas es ser materialistas y que eso no se ve bien. La energía del dinero es un espacio para romper ese silencio, para hablar de plata sin culpa. Porque el dinero bien trabajado te da opciones y libertad. ¿Cómo sé si tengo problemas con la energía del dinero? Hay señales claritas: facturas, pero no sientes paz. Te incomoda decir cuánto cuesta tu trabajo. Cobras, pero sientes culpa o miedo de no po- der repetirlo. O recibes dinero y de inmediato piensas “¿y si se acaba?”. Todo eso muestra una relación rota con la abundancia. ¿Qué prácticas sencillas podemos empezar a aplicar? Vivir en agradecimiento: eso es básico. Ser conscientes de todo lo que ya tenemos gracias al dinero —tu casa, tu cama, tu comida— y decir “gracias”. Segundo, recoge evidencias de que el dinero ya fluye: cinco centavos que te encuentras en el estacionamiento, un descuento inesperado, una invitación que te ahorra plata. Todo suma. Y tercero, regula tu sistema nervioso. Si hablar de dinero te pone tensa, es que ahí hay una creencia que reescribir. Esto no es teoría bonita: es entrenamiento diario. No es magia, es práctica y coherencia. ¿Qué significa sostener riqueza? No es solo ganar, es creer que puedes sostenerla una y otra vez. Incluso antes de ver las pruebas. Eso es certeza. El dinero no viene “de” una persona, viene a través de ella. Si una puerta se cierra, el universo abre otra. El asunto es que tú mantengas tu frecuencia alineada. Para cerrar: ¿qué le dices a quien todavía siente miedo o vergüenza de querer dinero? Lo primero: El dinero no trae felicidad, pero sí te da opciones. Y esas opciones dan libertad. Y sí, mereces tenerlas. Pero primero, tienes que creértelo tú. Todo lo que salga de tu boca va a entrar en tu vida: así que empieza hoy a declarar que tú haces y sostienes riqueza como algo natural.
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