Bienvenido suscriptor
Perfil Cerrar sesión
Iniciar Sesión
Registro

prensa_2025_06_20

7A La Prensa Panamá, viernes 20 de junio de 2025 Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. La mesa de trabajo se instaló el 26 de agosto de 2024, con la participación activa e ininterrumpida de la academia — representada por la Facultad de Administración Pública de la Universidad de Panamá—, la Procuraduría de la Administración, la Dirección General de Carrera Administrativa, FENASEP, CONATO, expertos independientes, la Cámara de Comercio y APEDE. El consenso fue contundente: el sistema necesita una reforma estructural, no más parches. Se debe romper con la tradición de reformas diseñadas para proteger nombramientos políticos de turno. La conclusión fue clara: para garantizar verdadera autonomía y excluir la política de la contratación pública, es necesario modificar la estructura institucional que vela por la gestión del recurso humano estatal. Se propone que la Dirección General de Carrera Administrativa deje de estar bajo el Ministerio de la Presidencia y se transforme en un ente autónomo: el Instituto Nacional de Administración Pública. Como diputado, no tengo la facultad constitucional para reorganizar o crear instituciones dentro del organigrama del Estado. El artículo 159, numeral 12 de la Constitución reserva esa competencia al Órgano Ejecutivo. Por ello, luego de seis sesiones de trabajo que concluyeron el 13 de junio de 2025, decidimos entregar formalmente el borrador del proyecto de ley al Ejecutivo, a fin de que, una vez aprobado en Consejo de Gabinete, pueda ser presentado ante la Asamblea Nacional. Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Noticia sobre la licitación del Meduca Réplica sobre Panamá, 19 de junio de 2025 Es lamentable que algunas publicaciones recientes hayan incluido información parcial e inexacta, que puede generar confusión en la opinión pública. En un proceso de contratación pública, es fundamental que se priorice la transparencia, la veracidad y el cumplimiento integral de los requisitos establecidos por las autoridades, más allá del enfoque en el precio únicamente. Super Carnes mantiene una trayectoria ampliamente comprobada. En 2024, bajo la administración pasada, se nos adjudicó el programa “Estudiar Sin Hambre”, el cual seguimos ejecutando con éxito. A la fecha, hemos entregado más de 6.9 millones de almuerzos escolares en 918 escuelas a nivel nacional, incluyendo zonas urbanas, rurales y comarcales. Para dicha licitación, presentamos una propuesta plenamente conforme con los requisitos técnicos, legales y logísticos, incorporando un ajuste de apenas 6.7% sobre el precio de referencia. Este ajuste refleja una planificación responsable que considera el mantenimiento de cadena de frío, distribución en áreas remotas, así como posibles escenarios de huelgas y variaciones en los costos durante los próximos 12 meses. Confiamos en que, de reiniciarse el proceso, los resultados se publiquen de forma transparente y accesible para toda la nación, garantizando así la confianza ciudadana y el respeto al debido proceso. Super Carnes es un grupo 100% panameño, con 36 años de experiencia, generando más de 14,000 empleos directos e indirectos. Nuestra participación en licitaciones públicas ha sido constante, siempre respetando los resultados, ganemos o no. No respondemos a intereses políticos ni mantenemos relaciones preferenciales. Nuestra operación se basa en la producción nacional, garantizando alimentos seguros, accesibles y de calidad. La hermandad es… ¡un privilegio de vida! ‘Los Wharton’ volvimos la libertad de expresión y de opinión a nuestra república… a riesgo de vida diaria. Hoy quiero dedicar este artículo a otra y singular hermandad que ha sido, y sigue siendo para Maruja y para mí, un importantísimo pedazo de nuestras vidas. Me refiero a la hermandad de “los Wharton”, prestigiosa escuela de negocios de la Universidad de Pennsylvania. Ocurrió en los años 50. Allí fuimos a estudiar muchachos de tres países distintos que no nos conocíamos previo a la llegada a la universidad, pero por casualidad del destino llegamos a compartir habitaciones… y luego apartamentos. Éramos Carlos Eduardo Hellmund, de Caracas, Venezuela; Alberto Galofre, de Bogotá, Colombia; Alfredo Carvajal, de Cali, Colombia; y yo, de Panamá. (También estaban Rodolfo Jiménez, de Costa Rica —desde hace años muy enfermo—, y Federico Blohm, de Venezuela, quien murió cuando enfrentó a un ladrón dentro de su casa en Caracas). A pesar de que yo solo estuve media carrera universitaria, los primeros cuatro seguimos nuestra amistad… y lo más excepcional fue que los cuatro nos casamos con mujeres que, aunque no se conocían entre sí, fueron la razón por la I. Roberto Eisenmann Jr. La reforma que el país necesita Carrera Administrativa Mi visión del Estado panameño se fundamenta en el fortalecimiento institucional. Estoy convencido de que la única manera real y sostenible de lograrlo es mediante la profesionalización del sector público. Durante años, hemos sido testigos del crecimiento desproporcionado de la planilla estatal. No es un secreto que muchos cargos públicos se han convertido en moneda de cambio entre políticos y ciudadanos. Esta práctica ha perpetuado el clientelismo y, en algunos casos, ha fomentado la corrupción dentro del aparato estatal, afectando gravemente la institucionalidad y la calidad de los servicios que recibe la población. Con esa convicción, desde el primer día en que asumí el reto de postularme como candidato a diputado, llevé a cada rincón de mi circuito una propuesta clara y firme: la necesidad de profesionalizar el sector público mediante una reforma profunda e integral de la Ley de Carrera Administrativa. Al llegar a la Asamblea Nacional, convertí esa propuesta en mi primera misión. Me propuse iniciar el camino hacia lo que considero será el legado más importante de mi gestión como diputado. Comencé reuniéndome con los actores clave del tema, con el objetivo de comunicarles mi intención de conformar una mesa de trabajo interinstitucional que integrara a todos los sectores relevantes para construir una propuesta legislativa capaz de transformar el sistema de administración de recursos humanos del Estado panameño. Este proyecto no solo contempla la reestructuración institucional y la creación del nuevo Instituto, sino también un nuevo paradigma para ingresar al servicio público: concursos basados en mérito y capacidad, no por influencias políticas o personales. Además, se acordó incorporar una evaluación anual obligatoria del desempeño de todos los funcionarios, como herramienta clave para mejorar la calidad del servicio, promover la excelencia y fortalecer la rendición de cuentas en la gestión pública. Sé que este proyecto incomodará a muchos. Incomodará a quienes, por años, han convertido los cargos públicos en feudos personales, y a quienes han utilizado el Estado como instrumento para perpetuar estructuras clientelistas y alimentar ambiciones políticas. Pero también sé que no podemos seguir construyendo un país sobre las bases del favoritismo, la improvisación y el oportunismo. Quienes de verdad aman a Panamá, quienes sueñan con un futuro más justo, con instituciones fuertes, con oportunidades que no dependan de a quién conoces, sino de lo que vales, entenderán lo que está en juego. Este no es solo un proyecto de ley: es una apuesta por un nuevo pacto entre el Estado y sus ciudadanos, por un servicio público que inspire orgullo y no desconfianza, que sirva al país y no a intereses personales. A ellos —a ustedes— les pido su apoyo. Que alcen la voz, que vigilen, que exijan. Que no dejemos pasar la oportunidad de avanzar decididamente hacia la transformación que tanto anhelamos. Este proyecto no es mío: es de todos los panameños que creen que sí es posible hacer las cosas bien. Que creen que un mejor país sí es posible, y que están dispuestos a luchar por él. Opinión EL AUTOR es diputado independiente. EL AUTOR es fundador de La Prensa. cual la hermandad continuó hasta estos días. Todos fuimos exitosos e hicimos interesantísimos viajes juntos a lugares maravillosos alrededor del mundo… en los que hacíamos aprendizajes y manteníamos conversas serias e interesantes sobre cómo mejorar a nuestros países. En estos viajes de la hermandad, todos éramos uno. Tristemente, perdimos a una: a Ángela de Galofre. Después de un largo tiempo, Alberto introdujo al grupo a María Inés, una viuda amiga de su desaparecida Ángela, quien, en forma natural, se sumó a la hermandad como si hubiera estado siempre con nosotros. Ya todos estamos en nuestros 80 largos, y si no nos vemos al menos una vez al mes, nos mantenemos —junto a nuestras respectivas compañeras— conectados por Zoom. Durante los años de esta larga hermandad, todos hemos pasado por grandes crisis en nuestros países. Venezuela, ni se diga… Colombia, períodos durísimos con bandazos ideológicos… y nosotros, en Panamá: la dictadura de Torrijos, la narcodictadura de Noriega, exilios, invasión… ¡y para qué seguir! Sin embargo, en todas las crisis en nuestros países, la hermandad increíble de “los Wharton”, este extraordinario grupo que ya cumple más de medio siglo, ha estado siempre presente y ha sido un tremendo punto de apoyo y gran privilegio de vida para Maruja y para mí. Por esta vía les enviamos a todos y todas de ellos un apretado, prolongado y sentido abrazo. La hermandad —dicho en inglés Band of Brothers— es un privilegio de vida. Normalmente, las hermandades se forman cuando se comparte una lucha que constituye un peligro de vida… pero hay otras también. Yo he tenido la fortuna de haber experimentado varias hermandades, producto de una ya larga vida dedicada a luchas de principios fundamentales. Por ejemplo, las luchas de nuestras empresas Eisenmann, en las que todos los asociados (no “empleados”) sufrimos la quema —a plena luz del día— de la Mansión Danté en Calle 50… y el ataque del ladrón más grande de nuestra historia y su secuaz (Cucalón), al tildarme como “el Evasor”. Hizo de nosotros una hermandad que continúa día a día, a pesar de estar todos jubilados. Otra gran hermandad fue aquella que formamos los exiliados de enero de 1976, a pesar de nuestras diferencias de criterios. Ya solo quedamos tres vivos, pero fue una maravillosa hermandad. De esa hermandad, hubo varios que participamos en la creación de La Prensa, el medio libre de Panamá… y todos los ataques y carcelazos sufridos. Fue, y sigue siendo, un sentir especialísimo. Quizás el símbolo más dramático fue mi sincera hermandad con Herasto Reyes, de ideología radicalmente opuesta a la mía —pero ante las amenazas contra la libertad de la ciudadanía, éramos uno. Con él, y con todos los demás, deDesde el primer día en que asumí el reto de postularme como candidato a diputado, llevé a cada rincón de mi circuito una propuesta clara y firme: la necesidad de profesionalizar el sector público mediante una reforma profunda e integral de la Ley de Carrera Administrativa. Roberto Zúñiga Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Annette Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón Hoy quiero dedicar este artículo a otra y singular hermandad que ha sido, y sigue siendo para Maruja y para mí, un importantísimo pedazo de nuestras vidas. Me refiero a la hermandad de “los Wharton”, prestigiosa escuela de negocios de la Universidad de Pennsylvania. * Las réplicas son publicadas tal como son enviadas por su autor. La Prensa no modifica, edita o corrige su contenido.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNDg2MA==