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prensa_2025_06_19

6A La Prensa Panamá, jueves 19 de junio de 2025 Los monitoreos en el río han determinado presencia de microorganismos. Cortesía Limpieza del río La Villa tomará tiempo Aleida Samaniego C. [email protected] CONTAMINACIÓN Al menos 200 mil personas en Azuero enfrentan una grave crisis de agua potable debido a la contaminación del río La Villa. La única esperanza a corto plazo es que la naturaleza limpie el agua contaminada. Unas 200 mil personas en Herrera y Los Santos sufren una crisis sin precedentes en el acceso al agua potable debido a la contaminación del río La Villa, cuya recuperación dependerá exclusivamente de un lento proceso natural de autolimpieza. Esta emergencia ha obligado a las autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillado Nacionales (Idaan) a implementar medidas urgentes, como la distribución de agua embotellada y la entrega de agua potable a través de carros cisterna. El epicentro de la crisis de agua en las provincias de Herrera y Los Santos se localiza en la cuenca del río La Villa y su afluente, el río Estibaná. Estas fuentes hídricas son clave para el suministro de agua cruda a las cuatro plantas potabilizadoras que abastecen a la región: Roberto Reyna (en Herrera), y Rufina Alfaro, Macaracas y Llano de Piedra (en Los Santos). Sin embargo, la calidad de las aguas ha sido severamente afectada por la presencia de contaminantes, como microorganismos patógenos—nematodos, coliformes fecales y otros—que han impedido el funcionamiento adecuado de las plantas. Rutilio Villarreal, director del Idaan, explicó que, aunque las plantas están operando a plena capacidad, la situación sigue siendo crítica. “Aunque las plantas operan al 100%, el agua distribuida por la red sigue sin ser apta para el consumo humano. Les pedimos a los ciudadanos que hiervan el agua entre tres y cinco minutos antes de consumirla”, advirtió Villarreal en una reciente rueda de prensa. La ‘autolimpieza’ del río: una esperanza El proceso de recuperación del agua en Azuero depende ahora de un fenómeno natural: la “autolimpieza” del río La Villa. Según Edgardo Vásquez, jefe de agua potable del Idaan, la única solución a corto plazo radica en que las lluvias diluyan los contaminantes presentes en el río. Las precipitaciones que caen sobre la cabecera del río, donde nacen sus afluentes, permitirán arrastrar los contaminantes y mejorar las condiciones del agua. En los próximos días, el río tiene que hacer su trabajo. La autolimpieza es la única opción por ahora, y dependerá de la cantidad de lluvia que caiga”, explicó Vásquez. No obstante, este proceso es lento y no hay garantías de que sea inmediato. Mientras tanto, las autoridades monitorean de manera constante los niveles de contaminación. Mientras el río La Villa sigue su proceso de recuperación, las personas de Azuero viven una batalla diaria por conseguir agua. Xenia González, madre de dos niños en Chitré, comparte cómo la falta de agua potable ha transformado su rutina. “Antes no nos preocupábamos por el agua, la teníamos en cada grifo. Ahora, cuando me despierto por la mañana, tengo que pensar en hervir el agua para tomarla, gastar gas o comprar agua embotellada. Es una lucha diaria”, relata Xenia. Medidas de control y monitoreo constante El equipo de calidad del agua del Idaan mantiene un monitoreo constante de los niveles de contaminación en el agua cruda, evaluando parámetros microbiológicos clave como la presencia de coliformes fecales y nematodos. Según Vásquez, el agua que actualmente se distribuye por la red cumple con la normativa vigente (COPANIT 21-2109), “salvo por la presencia de nematodos, lo que hace que el agua no sea apta para el consumo humano. Tiene que tener cero presencia”, explicó. Más allá de la crisis actual, las autoridades también han comenzado a mirar hacia el futuro para evitar que este problema se repita. La protección y conservación de la cuenca del río La Villa es fundamental para que no se convierta en un problema recurrente. Para Vásquez, la protección de la cuenca es esencial para garantizar un suministro de agua sostenible a largo plazo. “La protección de la cuenca es esencial. Si no actuamos de manera preventiva, podríamos enfrentar problemas aún mayores en el Desde el 23 de abril, docentes panameños mantienen un paro indefinido contra la Ley 462, que reforma el sistema de jubilaciones de la Caja de Seguro Social (CSS). A la protesta se ha sumado una nueva denuncia: la retención de salarios por parte de la Contraloría General, acción que los educadores califican como un ataque a su estabilidad económica. En una concentración realizada ayer en los predios de la iglesia del Carmen, denunciaron también hostigamientos en provincias como Bocas del Toro y exigieron respeto a sus derechos laborales. Acusaron al contralor Anel Flores de extralimitarse al suspender pagos y modificar a “licencia sin sueldo” la condición de muchos huelguistas, lo cual consideran inconstitucional. También rechazaron las declaraciones de la ministra de Educación, Lucy Molinar, quien advirtió el 16 de junio que si no se reanudan las clases el 23, el Meduca tomará medidas para asegurar el año escolar. Molinar afirmó que “a partir del lunes entra en peligro el año escolar”, y señaló que el gobierno debe garantizar que cada aula tenga un docente. Los docentes, por su par- ‘Nuestros salarios no son negociables’; docentes desafían al contralor Flores HUELGA te, aseguran que no permitirán el reemplazo ilegal de maestros y cuestionan la gestión de Molinar. Luis Sánchez, dirigente de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), afirmó que la huelga no se detendrá sin la derogación de la ley, negó que el año escolar esté perdido y aseguró que los educadores tienen experiencia en recuperar contenidos. Sánchez enfatizó que los encuentros recientes con el Ejecutivo y la Iglesia no significan una negociación. “Ni las balas, ni las campañas sucias, ni el silencio de las autoridades detendrán esta lucha”, declaró, advirtiendo que la presión económica no frenará al movimiento. Aleida Samaniego C. [email protected] Docentes y unidades de la Policía Nacional en los alrededores de la iglesia del Carmen, vía España. Cortesía futuro”, advirtió Vásquez. Sin embargo, los esfuerzos para restaurar y proteger la cuenca aún están en fases iniciales. Las autoridades están trabajando en planes de reforestación y conservación, pero el desafío es monumental. La contaminación, el enemigo invisible La contaminación del río La Villa no es un fenómeno reciente. Juan Carlos Navarro, ministro de Ambiente, manifestó que la cuenca ha sido objeto de prácticas irresponsables durante más de dos décadas. “Hemos estado viviendo una grave problemática en Azuero por la contaminación ambiental, particularmente por heces humanas, animales, deforestación y agroquímicos”, comentó Navarro, al presentar un informe técnico. Imágenes satelitales y estudios de campo revelan que los vertimientos ilegales son una de las principales causas del deterioro de la cuenca. Las granjas de porcinocultura que no cumplen con las normas ambientales han vertido aguas contaminadas directamente al río. El Ministerio de Ambiente (Miambiente) ha identificado 36 puntos de vertimiento, de los cuales 23 son considerados críticos. De ellos, 16 sitios se encuentran en estado de incumplimiento; 8, en proceso de adecuación y cerrados temporalmente; 7 son pequeños productores en proceso de adecuación y 1 sitio ha sido cerrado de forma definitiva voluntariamente. Con las pruebas recabadas y con las evidencias científicas, se tomarán medidas administrativas que incluyen sanciones enérgicas de hasta $10,000, a quienes se determinen responsables de la contaminación, en tanto que las pruebas serán igualmente remitidas al Ministerio Público para los trámites correspondientes, advirtió Navarro A pesar de los esfuerzos conjuntos, la solución definitiva no está cerca. El Idaan ha repartido más de seis millones de galones de agua potable y 650,000 unidades de agua embotellada con la colaboración del gobierno, empresas privadas y ganaderos locales. Sin embargo, la única esperanza de solución a largo plazo radica en la autolimpieza del río, un proceso que dependerá tanto de las lluvias como de las acciones a nivel gubernamental para restaurar la cuenca. “La contaminación del río es inaceptable. Las prácticas ilegales, como la descarga de aguas residuales domésticas y la extracción clandestina de agua subterránea, deben ser detenidas de inmediato”, expresó Navarro, destacando el impacto directo en la salud pública. Mientras las autoridades luchan contra el tiempo y la naturaleza intenta limpiar lo que el hombre ha ensuciado por años, los residentes de Azuero siguen esperando una solución sostenible que les devuelva el derecho básico al agua apta para el consumo. Las muestras son enviadas a un laboratorio especial de MiAmbiente Cortesía Afluentes del río La Villa. Cortesía Panorama

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