2A La Prensa Panamá, martes 10 de junio de 2025 Suscríbete www.prensa.com Síguenos twitter.com/prensacom Comenta facebook.com/prensacom Panorama Aleida Samaniego C. [email protected] Los docentes están en paro desde el 23 de abril. Archivo El primer trimestre termina en tres días y la paralización docente continúa EDUCACIÓN OFICIAL Ayer comenzó la última semana de clases del primer trimestre del año escolar en Panamá. Sin embargo, para muchos estudiantes, esta última semana no reeja la normalidad de un cierre de ciclo académico. Desde el 23 de abril, cuando los gremios docentes iniciaron un paro indenido en rechazo a la Ley 462, que reforma el sistema de jubilaciones, miles de estudiantes han quedado sin clases, afectando su aprendizaje y sus calicaciones. Este paro, respaldado por diversos gremios en todo el país, ha dejado a muchos estudiantes sin la oportunidad de completar los contenidos educativos correspondientes al primer trimestre, generando una situación de incertidumbre, especialmente para aquellos que no han podido asistir a clases durante más de un mes. Como resultado, muchos no cuentan con las calicaciones correspondientes, lo que afecta directamente su progreso académico. A pesar de la gravedad de la situación, el Ministerio de Educación (Meduca) aún no ha proporcionado cifras o- ciales sobre los centros educativos paralizados durante las seis semanas que lleva el paro, ni sobre cuántos de los 900,000 estudiantes del sistema ocial se han visto afectados. Las autoridades han señalado que la situación varía según la región, con algunas escuelas funcionando parcialmente y otras completamente paralizadas. Estrategias para garantizar el aprendizaje A medida que se acerca el 13 de junio, fecha en que culmina el primer trimestre escolar, el Meduca ha indicado que se implementarán estrategias locales adaptadas al contexto de cada región educativa. La viceministra de Educación, Agnes de Cotes, destacó que en algunas escuelas, los directores y docentes han asumido roles activos para mantener el proceso educativo. “Se están buscando soluciones a nivel local para garantizar que los estudiantes no pierdan todo el contenido del primer trimestre”, señaló. El calendario Con respecto al calendario escolar 2025, la viceministra señaló que no se realizará ninguna modicación, lo que ha generado alivio para algunos, pero también ha suscitado dudas sobre cómo se manejarán los aprendizajes no cubiertos. Además, se sabe que el Meduca llevará a cabo una evaluación esta semana, con miras al inicio del período de exámenes. Este análisis determinará cómo se llenarán las casillas de notas para aquellos estudiantes que han estado ausentes por más de un mes debido al paro docente. La preocupación sobre cómo se asignarán las cali- caciones a los estudiantes afectados sigue siendo una de las principales inquietudes de las autoridades educativas. Las disparidades En lugares como el centro educativo Cerro Tigre, ubicado en Arraiján, Panamá Oeste, la situación es aún más compleja. En esta escuela, solo cinco maestros están involucrados en el paro, mientras que el resto sigue impartiendo clases a sus estudiantes. Este panorama resalta las disparidades entre centros educativos y regiones, lo que diculta aún más el trabajo del Meduca al momento de evaluar y determinar soluciones. Con el primer trimestre casi concluido y el futuro académico de los estudiantes en juego, es crucial que las autoridades educativas y los gremios docentes lleguen a un acuerdo que permita recuperar el tiempo perdido. Los estudiantes no solo necesitan continuar con su formación, sino también una respuesta clara y equitativa respecto a sus calicaciones. Fachada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Richard Bonilla Examen de certificación médica bajo la lupa: una prueba de la calidad educativa Aleida Samaniego C. [email protected] EDUCACIÓN SUPERIOR Durante más de una década, los resultados del examen que abre paso al internado médico han permanecido ocultos a la opinión pública. Las cifras más recientes revelan graves brechas en la formación. ¿Qué tan bien preparados están los médicos recién graduados en Panamá? El examen de certicación básica — puerta de entrada al internado médico y requisito indispensable para obtener la idoneidad profesional— ofrece respuestas incómodas que han permanecido fuera del escrutinio público. Durante más de una década, los resultados de esta prueba, que mide la calidad de la educación médica en el país, han sido un misterio para la opinión pública, a pesar de su importancia para garantizar la adecuada formación de los futuros profesionales de la salud. En febrero de 2025, La Prensa obtuvo los resultados del examen de certi- cación médica en medicina, los cuales revelaron que entre 2014 y 2024 se realizaron 10,381 aplicaciones por parte de estudiantes graduados de universidades públicas y particulares de Panamá. De ese total, 4,670 no aprobaron el examen, que se aplica tres veces al año (enero, mayo y agosto). La prueba de certicación básica en medicina es un instrumento que busca asegurar que los médicos recién graduados que aspiran al internado cuenten con los conocimientos mínimos necesarios para ejercer con seguridad y calidad. Sin embargo, las cifras demostraron que una proporción preocupante de egresados, especialmente de universidades privadas, no logran alcanzar el nivel requerido. Ante esta situación, algunas universidades particulares y la Asociación de Universidades Particulares de Panamá emitieron comunicados rechazando la interpretación de los datos y argumentando que las publicaciones buscaban desprestigiar la formación de sus egresados a partir de información parcial. Dos pruebas este 2025 Ahora La Prensa accedió a los resultados más recientes —correspondientes a las convocatorias del 31 de enero y del 10 de mayo de 2025— mediante una solicitud de información al Consejo Interinstitucional de Certicación en Medicina del Ministerio de Salud (Minsa), amparada en la Ley de Transparencia. En la convocatoria del 31 de enero de 2025, la tasa de aprobación fue del 41.5%, con una marcada variabilidad entre las seis universidades participantes. La mayoría de los estudiantes se presentó por segunda o más veces, duplicando a quienes lo hicieron por primera vez. En total presentaron la prueba 615 graduados de medicina. En términos generales, los estudiantes de la Universidad de Panamá obtuvieron el mejor desempeño, mientras que las universidades Americana, Columbus y Latina registraron los niveles más altos de reprobación. En cuanto al volumen de aspirantes, la Universidad Latina presentó la mayor cantidad (236), mientras que la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi) tuvo la menor participación (30 estudiantes). La distribución de las calicaciones mostró que la mayoría de los aprobados obtuvo puntajes en rangos medios, con muy pocos alcanzando más del 70%. Esto conrma el nivel de exigencia de la evaluación y subraya la necesidad de reforzar los procesos de preparación académica, tanto en contenido como en acompañamiento pedagógico. El pasado 10 de mayo se llevó a cabo la segunda convocatoria del año, en la que participaron 602 estudiantes de distintas universidades. De ellos, el 55% aprobó, mientras que el 45% no alcanzó la nota mínima requerida. Destaca que quienes repitieron el examen obtuvieron peores resultados: un 56% de estos no logró aprobar, frente a un 35% de reprobados entre quienes lo presentaron por primera vez. Esto sugiere que repetir la prueba no garantiza un mejor desempeño y evidencia posibles deciencias en la preparación o apoyo académico. ¿Qué implica reprobar el examen? Los estudiantes deben esperar para ingresar al internado médico, lo que retrasa su incorporación al sistema de salud y afecta la disponibilidad de profesionales en formación. Este retraso impacta directamente en la capacidad del sistema para ofrecer atención de calidad a la población. La elevada proporción de reprobados representa una oportunidad crítica para revisar los métodos de enseñanza, los estándares curriculares y los mecanismos de apoyo que las universidades ofrecen a sus estudiantes de medicina. Los datos muestran que el debate sobre la calidad educativa es fundamental, no solo para los futuros médicos, sino también para el sistema de salud panameño en su conjunto, que depende de profesionales bien preparados para garantizar una atención adecuada. La Prensa, en próximas entregas, presentará un análisis detallado del desempeño de cada universidad en las convocatorias de enero y mayo de 2025. Estos datos permitirán profundizar en los desafíos y oportunidades de la educación médica en Panamá. la disponibilidad de profe te retraso impacta directa Alertan de riesgo de contagio de sarampión El Ministerio de Salud (Minsa) alertó ayer de un riesgo de contagio de sarampión en dos eventos masivos religiosos celebrados en mayo pasado en Bolivia, por lo que pidieron a residentes que hayan asistido estar atentos a los síntomas de la enfermedad y acudir de inmediato a un médico. El Minsa señaló que existe una “noticación” ocial sobre un “Evento de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) relacionado con un caso con- rmado de sarampión”, en una persona que participó en dos eventos masivos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El contagio citado “es un caso en Bolivia”, conrmaron a EFE fuentes ociales. Los eventos congregaron en la ciudad de Santa Cruz a 13,000 personas el primero, celebrado del 9 al 11 de mayo, y 19,500 el segundo, “incluidos ciudadanos panameños”, entre el 23 al 25 de mayo, dijo el Minsa. Recalcó que dada la “magnitud” de estos dos eventos y la “presencia de personas provenientes de varios países, existe riesgo de transmisión entre los asistentes, tanto contactos directos como indirectos”, ya que “el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa”. Los síntomas de esta enfermedad aparecen entre 10 y 14 días después del contacto e incluyen ebre, tos, secreción nasal, entre otros. SALUD PÚBLICA EFE. CIUDAD DE PANAMÁ El sarampión se transmite por vía aérea. EFE
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