6A La Prensa Panamá, jueves 5 de junio de 2025 Panorama Destrucción de puestos de venta informales que estaban abandonados, con el propósito de despejar el paso para los peatones. Cortesía San Miguelito enfrenta expansión del comercio informal: hay 240 puestos Yaritza Mojica [email protected] ESTUDIO Felipe Chong, director de Servicios Municipales, explicó que el problema del comercio informal va más allá del ordenamiento territorial, tributario y económico, incluye también un componente social. Un total de 240 puestos informales, ubicados en espacios públicos y en los predios de las estaciones del metro, fueron detectados tras un censo realizado recientemente por la Dirección de Servicios del Municipio de San Miguelito. El objetivo de este censo es recuperar los espacios públicos ocupados por el comercio informal, el cual ha proliferado en el distrito tras la pandemia, específicamente entre los años 2020 y 2021. El proyecto se ejecuta en cuatro fases: diagnóstico, coordinación interinstitucional, implementación y seguimiento. En la primera etapa, realizada entre febrero y marzo de 2025, se censaron 241 puntos de venta informales, ubicados principalmente en estaciones del metro como San Miguelito, Pan de Azúcar, Ojo de Agua, Los Andes, San Isidro y Villa Lucre, además de los predios del Hospital San Miguel Arcángel. Felipe Chong, director de Servicios Municipales, explicó que el problema del comercio informal va más allá del ordenamiento territorial, tributario y económico, ya que ahora incluye también un componente social. Según Chong, en la primera fase del diagnóstico se recolectaron datos como el tipo de productos que se venden en estos puestos informales —bisutería, alimentos y productos agrícolas, entre otros—, así como el tipo de estructura, que en su mayoría son móviles. Se identificaron materiales como carpas, hojas de zinc, madera, entre otros. Además, se pudo constatar que la mayoría de los comerciantes reside en San Miguelito, aunque algunos provienen de lugares distantes como Chepo, en Panamá este, y Las Cumbres, en Panamá norte. Uno de los aspectos que llamó la atención durante este censo fue la presencia de personas con título universitario ejerciendo el comercio informal, situación atribuida a la falta de empleo. Actualmente, la tasa de desempleo en Panamá se sitúa en 9.5%. También se detectó que el 35% de los comerciantes son extranjeros, algunos identificados como “dueños” o asistentes. La segunda fase de este inventario consiste en la coordinación interna y externa con diversas entidades, como la empresa estatal Metro de Panamá, S.A., la Dirección de Planificación Urbana, la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh) y el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (Ipacoop). Durante los meses de abril y mayo se dio la coordinación para determinar qué tipo de servidumbre está siendo utilizada por el comercio informal, ya que puede pertenecer al Ministerio de Obras Públicas, al Metro de Panamá, S.A., o a la Alcaldía de Panamá. “Hay que tener la información exacta y entender en esta segunda fase qué tipo de ejecuciones o qué tipo de intervenciones pudiéramos realizar en cada uno de los puntos diagnosticados”, detalló Chong. Además, en esta etapa de implementación, Chong señaló que se plantean alternativas de reubicación, formación y formalización, dependiendo del perfil del comerciante. Para quienes no tienen habilidades, se ofrecerán capacitaciones en el Inadeh. También pueden formalizar sus negocios si se vinculan con la Ampyme y el Ipacoop. Incluso, en el municipio se contemplan nuevos espacios para una reubicación ordenada. En esta etapa, Chong informó que de los 240 puestos identificados, se intervendrán 120 en una fase piloto. Chong destacó que, posteriormente, se trabajará en la fiscalización para garantizar el mantenimiento del orden de estas estructuras y evitar que proliferen de forma ilegal y desordenada. Para vendedoras como Florencia Martínez, quien tiene unos cinco años vendiendo verduras en Pan de Azúcar, le inquieta que la saquen de su puesto actual, ya que, por la estrategia del metro, muchas personas pasan por su puesto y compran legumbres y verduras. “El municipio vino preguntando y dice que nos quieren ayudar a formalizarnos, esperamos que sea así y no nos quiten este puesto, que es mi sustento para mis hijos y mi familia”, comentó Martínez. Operativos Recientemente, en el sector de San Isidro, la Dirección de Servicios Municipales demolió alrededor de 35 puestos. En un operativo inicial se removieron nueve de estas estructuras. Estos quioscos estaban ubicados cerca de la estación del metro, por lo que se procedió con una jornada de demolición y limpieza de puestos abandonados, en coordinación con el Metro de Panamá, S.A., y la Junta Comunal de Omar Torrijos. En este sector había muchos quioscos de madera que habían sido abandonados y cuyas estructuras servían para la acumulación de basura y la proliferación de plagas como roedores. La Alcaldía de San Miguelito ha expresado que este proceso se llevará a cabo de manera gradual, comenzando con la remoción de puestos vacíos, con la intención de despejar la zona en su totalidad. Estos negocios obstaculizan el libre tránsito de las personas cuando caminan hacia las estaciones del metro, e incluso se han apoderado de puentes peatonales, como es el caso del Hospital San Miguel Arcángel. Incluso, la Dirección Regional de Salud de San Miguelito ha realizado operativos de salubridad en estos negocios ubicados en Pan de Azúcar, Los Andes, San Miguelito, entre otros puntos, donde se han detectado productos a la venta sin las medidas de refrigeración adecuadas. En los operativos de salud se han decomisado quesos, frijoles y otros productos alimenticios que no cumplen con las regulaciones sanitarias. A pesar de que los productos son decomisados, a las pocas horas vuelve a aparecer mercancía a la venta, como un mal de nunca acabar. Samuel Hudson, de 33 años, fue declarado culpable por un Tribunal de Juicio por su participación en la desaparición de la niña Aderlyn Llerena, ocurrida el 13 de septiembre de 2022 en la comunidad de Las Trancas, distrito de San Miguelito. La menor de edad, quien cursaba el tercer grado en la escuela Gabriel Lewis Galindo, fue vista por última vez cuando se dirigía al plantel acompañada de sus amigos. El rastro de Adelyn se perdió entre las 11:20 a.m. y 12:20 p.m. del 13 de septiembre, ese día nunca llegó a la escuela. Como cada mañana, Aderlyn atravesaba una vereda y un puente peatonal sobre el corredor Norte, cuando, según testigos y registros de video, quedó sola y fue abordada por Hudson, quien la tomó del brazo y la llevó hacia una zona boscosa. El tribunal, conformado por las juezas Librada Aguilar, Melina Vega y Celia Bonilla de Duncan, concluyó que la fiscalía presentó pruebas suficientes para establecer la responsabilidad de Hudson, hallándolo culpable por los delitos de privación de libertad y sustracción de menores en perjuicio de la niña. La desaparición de Aderlyn generó una intensa búsqueda por parte de familiares, vecinos y autoridades, pero a pesar de los esfuerzos nunca fue ubicada. Inicialmente, circularon diversas versiones sobre su paradero, incluyendo un posible secuestro en automóvil y supuestos vínculos familiares con el narcotráfico, pero ambas hipótesis fueron descartadas en el transcurso de las investigaciones. La conexión directa con Hudson se produjo seis meses después, cuando fue identificado por la madre de la menor, Xiomara Dotin, y su expareja, Yaleidis Mudarra, en una grabación de una cámara de seguridad. Además, un testigo, Virgilio Caisamo, aseguró haberlo visto el día de la desaparición en la zona, aunque en ese momento desconocía el hecho. Tribunal declara culpable a Samuel Hudson por la desaparición de Aderlyn Llerena JUSTICIA El tribunal, sin embargo, decidió no dar por probado el delito de lesiones personales psicológicas en perjuicio de Dalys Saldaña, madre biológica de Aderlyn. El fiscal superior de San Miguelito, Humberto Rodríguez, solicitó al tribunal aplicar la pena máxima posible a Hudson, que sería de nueve años de prisión. Rodríguez estimó que la pena es reducida en comparación con el daño causado por Hudson a Aderlyn Llerena y su familia. Reconoció que este tipo de penas no dependen del Ministerio Público y que se hizo el esfuerzo por lograr un veredicto condenatorio. Por su parte Wyznick Ortega, abogada querellante, consideró como muy baja la pena que impondrán a Hudson por un delito tan grave como desaparición de una menor de edad. ‘Que diga dónde está mi hija’ En tanto, Dalys Saldaña pidió a Hudson que diga la verdad de dónde está su hija y que explique lo que pasó ese día. Aseguró que Hudson nunca mostró arrepentimiento por todo el daño que ha causado a su familia. “Me arrancó mi hija de mi lado y no ha tenido el valor de decir qué hizo con ella”, agregó tras salir de la audiencia. Hudson, quien cumple una pena de 38 años de prisión por los delitos de violación y actos libidinosos cometidos en perjuicios de dos de sus hijastras, siguió la lectura del fallo de forma electrónica. Se mantuvo en silencio. El sancionado fue trasladado a una cárcel en la provincia de Chiriquí por motivos de seguridad. Juan Manuel Díaz [email protected] El fiscal Humberto Rodríguez Isaac Ortega Los puestos de venta de mercaderías están ubicados principalmente en las estaciones del metro. Elysée Fernández
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