1B La Prensa Panamá, martes 3 de junio de 2025 Tu opinión nos interesa [email protected] &Negocios @PRENSAECONOMIA Chiquita despide administrativos La empresa notificó la salida de 60 administrativos y anticipa más desvinculaciones, tras al menos un mes de parálisis en las fincas bananeras. La huelga en las fincas bananeras ha impactado directamente las plantaciones echando a perder su producción. Alexander Arosemena Yolanda Sandoval [email protected] La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, reveló ayer lunes 2 de junio que la empresa Chiquita Panamá ha cesado completamente sus operaciones administrativas en la provincia de Bocas del Toro, tras más de un mes de paralización en Changuinola. Muñoz informó que se desvinculó a unas 60 personas que formaban parte del equipo administrativo. Esta nueva ola de despidos se suma a una cadena de ceses laborales que, hasta ahora, no muestra señales de detenerse, en un contexto donde la economía de Changuinola —fuertemente sustentada en la producción bananera— permanece paralizada. Antes, el pasado 22 de mayo, Chiquita Panamá e Ilara Holding anunciaron el despido de todos los trabajadores de campo en sus fincas de Changuinola. La empresa atribuyó la medida al abandono de funciones y advirtió que las pérdidas económicas -para ese momento- superaban los $75 millones, con daños “irreversibles” en la producción bananera. Esto implicaba que 5,000 obreros perderían sus empleos. Aunque la compañía nunca precisó qué ocurriría con sus operaciones tras el despido masivo, se entendía que el cese de los trabajadores respondía a la necesidad de realizar una auditoría interna, evaluar los daños y determinar qué parte de la producción podía recuperarse en el mediano plazo. El plan, según fuentes del sector, contemplaría una reactivación gradual, partiendo de lo rescatable en las fincas, una vez se levantara el paro convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitraibana), en rechazo a las reformas de la Caja de Seguro Social y en medio de un clima de creciente inconformidad social en la región. Sin embargo, la salida de más colaboradores administrativos podría ser un paso definitivo, luego de que la empresa anunciara el pasado 12 de mayo el cierre de sus oficinas en Changuinola, en Bocas del Toro, con el traslado del personal administrativo de alto nivel a Costa Rica “de forma temporal”. La ministra de Trabajo también señaló que la empresa ha anunciado que esta semana presentará la solicitud de autorización para despedir al resto del personal vinculado a las fincas bananeras. “Nos han comunicado que esta semana estarán presentando la autorización de despido del resto del personal que quedaba en la bananera”, declaró Muñoz, tras una reunión de alto nivel en la que también participó el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac. La titular de Trabajo precisó que le fue comunicado que la huelga mantenida por los trabajadores fue declarada ilegal en segunda insde calles están provocando graves pérdidas económicas y ponen en riesgo cientos de empleos directos. La Cooperativa Bananera del Atlántico (Coobana), actualmente la única empresa exportadora de banano en el país tras el parón de Chiquita, alertó sobre su posible cierre definitivo si no se restablece el libre tránsito en la provincia. Según su gerente, José De La Lastra, las pérdidas ya superan los 1.2 millones de dólares y se han dejado de exportar 45 mil cajas de banano semanalmente. “Los clientes nos han cancelado pedidos, y dos transnacionales que nos compran ya nos piden una fecha límite. No es fácil decirle a nuestros trabajadores que podríamos cerrar”, lamentó. Adonay Quezada, representante de la cooperativa Cooproboc, enfatizó: “En Bocas del Toro todo no es Chiquita. Nosotros generamos más impuestos que Chiquita”. Quezada y otros productores insistieron en que la situación está afectando a toda la cadena productiva, incluyendo al sector platanero y de cacao, que también han visto detenida su actividad por los bloqueos. CRISIS tancia, al determinarse que la paralización no responde a un conflicto estrictamente laboral, sino a otras causas. La economía de Changuinola se ha frenado por más de un mes como consecuencia de los cierres de calles y las protestas de los trabajadores bananeros, quienes no han ido a las fincas durante todo este tiempo como parte de las medidas de presión tras su postura en contra de las reformas al sistema de pensiones. Chiquita Panamá aún no ha confirmado el cierre definitivo de sus operaciones en Bocas del Toro; sin embargo, a medida que se prolonga la situación, las pérdidas se agravan y aumentan las probabilidades de que la empresa tome decisiones más drásticas en el futuro. La actividad bananera pierde Mientras tanto, la economía de la provincia se asfixia: productores independientes pierden mercados, las cooperativas advierten cierres inminentes y el banano —motor histórico de la región— vive su peor cosecha en años. Productores de Bocas del Toro advirtieron que la huelga de Sitraibana y el cierre EMBALSE GATÚN EMBALSE ALHAJUELA 86.00 pies 243.43 pies Nivel de aguas mínimo - 75 pies Nivel de aguas mínimo - 190 pies 77 83 87 195 205 215 Infografía: LP - Fuente: ACP Niveles de lagos afluentes del Canal La guerra fiscal que nadie vio venir: cómo EUA planea castigar los impuestos ‘injustos’ del extranjero Tributario José Andrés Romero economí[email protected] Este artículo continúa el publicado, de mi autoría, en La Prensa el 10 de marzo de 2025: “Estados Unidos evalúa subir retenciones a extranjeros: ¿Fin de los beneficios fiscales?” En el cambiante escenario tributario internacional, una propuesta en Estados Unidos de América (EUA) está generando alarma: la Sección 899, incluida en el proyecto “The One Big Beautiful Bill Act”. Esta norma busca imponer sanciones fiscales a países que apliquen impuestos considerados injustos o extraterritoriales sobre empresas estadounidenses. Si un país impone, por ejemplo, un impuesto digital (DST) que afecta a empresas como Google o Amazon, EUA podría aumentar los impuestos a toda persona o entidad de ese país que reciba ingresos de fuente estadounidense. Esto incluye gobiernos, fondos de pensiones, empresas y hasta organizaciones benéficas. La propuesta identifica tres tipos de impuestos como detonantes: 1. DST: Impuestos sobre servicios digitales aplicados a plataformas y redes sociales. 2. DPT: Gravámenes sobre ganancias “desviadas” por multinacionales. 3. UTPR: Reglas de la OCDE que permiten tributar beneficios si otra jurisdicción cobra menos del 15%. Bajo este marco, cualquier conexión con un país “discriminatorio” podría disparar consecuencias fiscales severas. La retención sobre dividendos, intereses y regalías podría incrementarse hasta 20 puntos adicionales, incluso sobre tasas reducidas por tratados. Además, el impuesto BEAT (Base Erosion and Anti-Abuse Tax) se aplicaría a más empresas, eliminando umbrales actuales. Se perderían exenciones como la del artículo 892, que protege a gobiernos extranjeros de impuestos sobre inversiones en EUA. Supongamos que Francia mantiene su DST. Un fondo de pensiones francés que hoy está exento de retención sobre dividendos estadounidenses bajo el tratado podría perder esa exención y terminar pagando hasta 50% si la Sección 899 se activa. Una filial francesa, aunque sea pequeña, podría quedar sujeta al BEAT. Incluso el Estado francés perdería su actual exención como inversionista institucional. Supongamos que Panamá introduce un impuesto considerado discriminatorio, como un gravamen digital sobre servicios tecnológicos extranjeros. Un fondo de pensiones panameño que hoy enfrenta una retención del 30% por no existir tratado con EUA, podría ver esa tasa incrementarse hasta el 50% bajo la Sección 899. Una subsidiaria panameña en EUA, incluso si es pequeña o no cotiza en bolsa, podría quedar sujeta al impuesto BEAT. Además, el Estado panameño o sus entidades públicas perderían cualquier trato preferencial y serían gravados como inversionistas ordinarios. El Departamento del Tesoro publicará trimestralmente una lista de países discriminatorios. Sin embargo, algunas consecuencias serían automáticas al imponer un DST u otro impuesto objetado. La Sección 899 ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y se debate en el Senado. Ha generado tensión diplomática. Expertos advierten que la norma podría violar tratados internacionales y desalentar inversión extranjera en EE.UU. Las empresas deben evaluar su exposición y prepararse para un entorno más hostil. Esta no es solo una reforma tributaria. Es una nueva doctrina fiscal estadounidense. Si se aprueba, redefinirá las reglas del comercio global. El autor es socio de Giintax
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