6A La Prensa Panamá, jueves 29 de mayo de 2025 Un grupo de policías llegó al mediodía de ayer a la embajada de Bolivia en Panamá, lugar donde se refugia en estos momentos el secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción (Suntracs), Saúl Méndez. Los agentes policiales llegaron en un bus de la institución y, de inmediato, se colocaron en los alrededores de la sede diplomática. “Él está bastante bien, esperando finalmente que se decida cuál es su situación, y en eso estamos”, dijo Yamir Córdoba, secretario de organización del sindicato, quien visitó más temprano al dirigente. Méndez se refugió en la embajada de Bolivia en Panamá en la madrugada del pasado miércoles 21 de mayo. Saltó la cerca, tocó la puerta y entregó una nota al encargado de negocios de la sede diplomática Carlos Javier Suárez Cornejo. Policía reforzó presencia en embajada de Bolivia; Saúl se mantiene en esa sede PROCESO El mismo día, la Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada giró ordenes de aprehensión contra Méndez. También contra otro grupo de dirigentes del Suntracs, entre los que se cuenta Genaro López, exsecretario general del organismo. De acuerdo con el Ministerio Público, las órdenes de aprehensión son por la presunta comisión de los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, asociación ilícita, falsificación de documentos y prevaricato. Cárcel La Nueva Joya. Archivo Eliana Morales Gil [email protected] José González Pinilla [email protected] CENTRO PENAL Genaro López, exsecretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), está encarcelado en el pabellón C de máxima seguridad de La Nueva Joya, un espacio reservado para reclusos condenados por delitos de alta peligrosidad, con estrictos controles y vigilancia reforzada. Allí no hay margen para el movimiento libre ni espacio para el contacto humano más allá de lo estrictamente necesario. De acuerdo con uno de los abogados del sindicato consultado por este medio, sus vecinos de pabellón no son detenidos comunes: están condenados por crímenes que estremecieron a la opinión pública, aunque prefirió omitir detalles por temas de seguridad. Sin embargo, en el pabellón C de máxima seguridad se encuentran personas condenadas por algunos de los delitos más violentos y notorios registrados en el país. Entre ellos figuran los dos responsables de la masacre del búnker, ocurrida en 2020 en Colón, donde siete jóvenes fueron asesinados en un hecho que conmocionó a la nación. También hay internos vinculados a organizaciones criminales y pandillas, algunos con condenas por homicidios múltiples, femicidios y delitos violentos de alto impacto. Se trata de un entorno carcelario especialmente rígido y hostil. Hasta ahora, según sus abogados, López ha sido tratado con respeto por los demás reclusos. En ese pabellón también está Jaime Caballero, otro de los dirigentes del Suntracs, investigado por la supuesta comisión del delito de blanqueo de capitales. Las reglas del pabellón C son inflexibles. No puede recibir comida preparada ni entregada por sus familiares. Tampoco puede comprar productos de higiene en los quioscos internos. Su contacto con el exterior está limitado a una visita familiar al mes, y su comunicación depende exclusivamente de sus abogados, quienes deben tramitar autorizaciones complejas para ingresar objetos básicos como libros o ropa. El Código Da Vinci Sus abogados le llevaron un libro: El código Da Vinci, una novela de misterio y suspenso escrita por Dan Brown. Publicada en 2003, gira en torno a una conspiración religiosa relacionada con el Santo Grial. La historia comienza con el asesinato del conservador del Museo del Louvre, en París, y lleva al protagonista, el profesor de simbología Robert Langdon, junto a la criptóloga Sophie Neveu, a seguir una serie de pistas ocultas en obras de arte, arquitectura y símbolos religiosos. “Eso y unas pastillas para la hipertensión. Nada más. Cualquier artículo debe pasar por un control minucioso y, muchas veces, arbitrario”, narró el jurista entrevistado por La Prensa. El aislamiento al que está sometido es casi total. Por el momento, no se le permite salir al patio ni tener acceso a la luz solar, una restricción que, según sus abogados, podría flexibilizarse más adelante. “Está solo, pero no en términos físicos, sino en cuanto a garantías. Es una reclusión que parece buscar castigo antes de que haya condena. Su audiencia de apelación es el 5 de junio. Hasta entonces, está bajo un régimen que limita sus derechos sin justificación judicial”, advirtió el abogado. El caso López se encontraba detenido en la celda temporal de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) desde el jueves 22 de mayo, cuando se entregó voluntariamente al Ministerio Público. La entidad lo investiga por un caso relacionado con un conflicto laboral en el proyecto turístico Red Frog Beach Club, ubicado en isla Bastimentos, Bocas del Toro. No obstante, el lunes 27 de mayo, apenas dos días después de que un juez de garantías legalizara su aprehensión e imputara cargos por la presunta comisión de los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, asociación ilícita para delinquir y falsificación de documentos, fue trasladado a La Nueva Joya. Múltiples voces han cuestionado su movilización al penal que alberga a condenados por delitos graves como homicidio, narcotráfico y pandillerismo. La versión del Ministerio de Gobierno El Ministerio de Gobierno publicó recientemente un comunicado en el que asegura que La Nueva Joya “cumple con los estándares internacionales mínimos” para los centros penitenciarios. Sin embargo, para la defensa, ese mensaje es contradictorio con la realidad. “No hay una clasificación penitenciaria funcional en Panamá. No se distingue entre personas condenadas o en proceso, peligrosas o no. A López lo recluyeron en un entorno inadecuado, bajo condiciones de aislamiento extremo, sin justificación legal y en un momento de evidente tensión social”, advirtió su abogado. Sin embargo, las condiciones en la DIJ tampoco eran las más óptimas. López estaba encerrado en una celda de cinco metros cuadrados (2.25 m x 2.25 m), sin ventilación y oscura. El equipo legal del sindicalista apeló la orden de detención. El próximo 5 de junio se realizará una audiencia para revisar el caso. Mientras tanto, Genaro López permanece encerrado, leyendo un libro en una celda de La Nueva Joya. Afuera, el país debate su caso entre posturas polarizadas. La Fiscalía Superior de San Miguelito continuó ayer con la presentación de pruebas que vinculan a Samuel Hudson con la desaparición de la niña Aderlyn Llerena, cuyo paradero se desconoce desde el 13 de septiembre de 2022. Durante el juicio, los fiscales Moisés Tuñón y Humberto Rodríguez aportaron como evidencia el testimonio del perito Arsenio Barrios, quien elaboró un informe planimétrico del recorrido de Aderlyn y algunos compañeros de escuela el día que desapareció. Barrios relató que, la mañana del 13 de septiembre, la menor salió de su residencia en compañía de otra estudiante y que tomaron la ruta que usualmente usaban para ir a la escuela Gabriel Lewis Galindo. El perito forense trazó la ubicación de un testigo que, esa mañana, aseguró haber visto a Hudson cerca del lugar en el que desapareció la niña.Barrios explicó que el testigo, Virgilio Caisamo, logró divisar en dos ocasiones a Hudson cuando caminaba por esa vereda. El fiscal Rodríguez señaló que el testimonio del peFiscalía presenta pruebas clave sobre la desaparición de la niña Aderlyn AUDIENCIA rito demuestra que el testigo pudo ubicar a Hudson en el lugar donde se produjo la desaparición. Otro de los testigos presentados por la Fiscalía fue Yuleidis Mudarra, pareja sentimental del imputado, quien explicó que, en un video, logró identificar a Hudson como la persona que supuestamente habría detenido a la víctima cuando se dirigía a la escuela. La Fiscalía ha previsto la presentación de otros 100 testigos y peritos para reforzar los cargos presentados contra Hudson, quien estuvo presente en el juicio a través de un sistema de videoconferencia, ya que, por motivos de seguridad, se encuentra recluido en la cárcel pública de Chiriquí. Juan Manuel Díaz [email protected] El fiscal Humberto Rodríguez. Juan M Díaz Momento en que un grupo de agentes de la Policía Nacional llega a la sede diplomática. Isaac Ortega Genaro López en La Nueva Joya: las condiciones de su detención Genaro López, líder del Suntracs, está detenido en el pabellón C de máxima seguridad de La Nueva Joya, junto a condenados por homicidios y crimen organizado. Panorama
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