9B La Prensa Panamá, miércoles 7 de mayo de 2025 Los cardenales asistiendo a la misa votiva ‘Pro eligendo Pontifice’ previa al comienzo del cónclave en 2013. EFE Cónclave, un ceremonial para elegir al nuevo papa por Diana Fernández [email protected] El sucesor de Francisco saldrá de una estricta liturgia donde participarán más de un centenar de cardenales. Cónclave, del latín cum (con) y clavis (llave), es el nombre de la asamblea constituida para la elección del papa. Cuando fallece el papa y se produce la vacante de la sede apostólica, el gobierno de la iglesia queda en manos del Colegio de los Cardenales, a los que corresponde la elección del pontífice. En el cónclave no participan los cardenales que han cumplido 80. Sin embargo, estos pueden participar en las reuniones preparatorias y pueden ser elegidos papa. El cónclave se reúne dentro del territorio de la Ciudad del Vaticano y la práctica indica la Capilla Sixtina como lugar habitual. Desde 1996, los prelados se alojan en la residencia Santa Marta en el Vaticano. Cuenta con 120 habitaciones, que se asignan por sorteo, y 20 salones. A este edificio queda prohibida la entrada a toda persona ajena al cónclave. El aislamiento de los electores es total, les queda prohibido mantener contacto con el exterior, y los teléfonos y la televisión están prohibidos en estos días. El inicio del cónclave Aunque la Constitución apostólica Universi Dominici Gregis de 1996 prevé el inicio del cónclave para la elección del papa, “en el decimoquinto día desde la muerte del pontífice” o no más allá del vigésimo, este se puede adelantar si todos los cardenales están en Roma. Los cardenales se reúnen en la Basílica de San Pedro y celebran la Misa votiva Pro eligendo Papa. Posteriormente se dirigen a la Capilla Sixtina y allí emiten solemne juramento. La fórmula del escrutinio Para elegir al papa es necesario obtener la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales electores en todos los escrutinios. El primer día se hace una sola votación de tanteo y en las siguientes jornadas se votará dos veces por la mañana y dos por la tarde. Los cardenales electores Actualmente hay 133 cardenales electores (tras dos ausencias por enfermedad) de 71 países, por lo que se necesitan 88 votos entre los cardenales para ser elegido. La Constitución de 1996 dispone que se vote en papeletas. Está prohibido a los electores revelar noticias sobre las votaciones, antes, durante y después de la designación del nuevo papa. ‘La fumata’ Después de cada elección se queman las papeletas. En este sentido, la tradición indica que el humo sea negro, si no se ha elegido papa, o blanco si la votación ha dado como resultado la elección del nuevo pontífice. ¡Habemus Papam! Una vez que el elegido “acepta su elección canónica” como sumo pontífice, el cardenal Protodiácono anunciará desde el balcón de la Basílica vaticana la elección del nuevo papa con la tradicional fórmula: “Nuntio vobis gaudium mágnum: ¡Habemus Papam!” y el nuevo romano pontífice imparte la bendición Urbi et Orbi. La elección del nombre El nuevo pontífice adopta el nombre con el que liderará. Acto de ‘adoración’ Vestido con una sotana blanca con una faja y el solideo de moaré blanco, el roquete de encaje y la muceta (esclavina que cubre el pecho y la espalda) de moaré rojo, el nuevo papa volverá a la Capilla Sixtina y en el trono que ocupaba como elector se procede al acto de ‘adoración’. Posteriormente, el cardenal Camarlengo pondrá en el dedo del papa el ‘anillo del Pescador’, distintivo del ejercicio de autoridad -se romperá a su muerte- y el nuevo pontífice se presentará ante la gente en la Plaza de San Pedro. Ellas.pa
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