5A La Prensa Panamá, jueves 1 de mayo de 2025 Panorama El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció que pedirá una reunión con los líderes del movimiento ciudadano “Sal de las redes”, conformado por jóvenes que han expresado su preocupación por el rumbo del país y la necesidad de mayor participación cívica. Durante una entrevista Mulino responde a Sal de las redes POLÍTICA Bloque multipartidario exige anular pactos con EUA Mario De Gracia [email protected] Ohigginis Arcia J. [email protected] DECLARACIÓN Ricardo Lombana, Juan Diego Vásquez, Martín Torrijos, Alonso Illueca y otras 42 figuras políticas, jurídicas y civiles firmaron una declaración conjunta en defensa de la soberanía nacional y en rechazo a recientes acuerdos con Estados Unidos. Las banderas políticas se bajaron del asta. Algo así describieron líderes y personalidades políticas en la firma de una declaración en defensa de la soberanía nacional este miércoles 30 de abril, que envía un mensaje de oposición a los acuerdos firmados por los gobiernos de Panamá y Estados Unidos de América (EUA) en torno al Canal de Panamá y sus áreas adyacentes. Una oposición que ya se había percibido en las calles con distintas manifestaciones de gremios, sindicatos, movimientos sociales y juveniles. A ello se sumaron los firmantes del documento: el expresidente, Martín Torrijos; el excandidato presidencial, Ricardo Lombana; los exdiputados Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva. También la suscribió el abogado internacionalista, Alonso Illueca y otros 42 firmantes. La cohesión en el papel fue consecuencia del cuestionado Memorándum de Entendimiento para cooperación en seguridad, que permitirá presencia militar estadounidense en tres bases panameñas, ocupadas antes de 1999 por los norteamericanos. También influyen los acuerdos que adelantó el gobierno del presidente, José Raúl Mulino, para buscar mecanismos de compensación al tránsito de buques de EUA por el Canal de Panamá. “Las últimas declaraciones, o el Memorándum, firmados por el gobierno, cuentan con contenido que para mí viola los contenidos del Tratado [de Neutralidad]. Y recordemos que cualquier modificación al tratado, que es posible, requeriría que el Ejecutivo lo firme, que vaya a la Asamblea y que el pueblo, que es el país, pueda votar a favor o en contra. Se está quitando la oportunidad al país de decidir”, apuntó Juan Diego Vásquez tras la firma de la declaración. En la declaración, se exige al gobierno rechazar los documentos firmados en la reciente visita a Panamá del secretario de Defensa de EUA, Pete Hegseth, por considerarlos “lesivos a la soberanía nacional, contrarios a la Constitución Política y a las leyes de nuestro país”. “Nadie niega que pueda existir cooperación fluida con los Estados Unidos. A lo que nos negamos es que vuelvan a entregar territorio panameño para instalaciones militares conjuntas, que es una manera más de aceptar la presencia militar extranjera en este país, que estaba prohibida”, dijo al respecto Martín Torrijos. Lo político y jurídico Además de consolidar un bloque con peso político que presiona a la administración de Mulino, los firmantes pidieron una revisión jurídica seria de lo que se ha suscrito con Washington. “Buscamos que el gobierno entienda que lo que ha hecho tiene que ser revisado ampliamente por un punto además de político, jurídico”, dijo Vásquez. La Prensa pidió los comentarios del abogado internacionalista, Alonso Illueca, sobre los acuerdos entre Panamá y EUA, descritos por el canciller, Javier Martínez-Acha, como “no vinculantes” y no sujetos al derecho internacional. Al respecto, explicó que cree que le corresponde al canciller “preguntar qué es lo que piensa Estados Unidos. La práctica de EUA es registrar cada acuerdo que ha firmado con Panamá que no se considera vinculante dentro de las Naciones Unidas”. El abogado señaló el caso del acuerdo Salas-Becker, que permitió el patrullaje conjunto de las aguas panameñas para la realización de operaciones policiales marítimas. “En teoría no era vinculante y Estados El 6 de enero de 2025, cuando el primer ministro Justin Trudeau anunció su retiro de la vida política, todo indicaba que el Partido Liberal estaba condenado a la derrota. Con apenas un 20% de apoyo en las encuestas, y los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, con un sólido 45%, la posibilidad de una mayoría aplastante conservadora en el Parlamento parecía casi asegurada. Una victoria de la oposición se veía inevitable. Sin embargo, en solo cuatro meses, el nuevo líder liberal, Mark Carney, logró lo que pocos creían posible: inició una remontada y llevó a su partido a una inesperada victoria. El 28 de abril, Carney ganó un cuarto mandato consecutivo para los liberales con el 43.7% del voto popular, aumentando el número de parlamentarios de 152 a 169, a solo unos pocos escaños de alcanzar la mayoría en el Parlamento. Fue uno de los resultados más contundentes en términos de voto popular en la historia reciente de Canadá. Este giro se apoyó en dos ejes principales. Primero, la experiencia de Carney en el manejo de crisis económicas, gracias a sus años como gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, lo que transmitió confianza a una ciudadanía preocupada por el futuro. Segundo, su capacidad para convertir la campaña electoral en un referéndum sobre Donald Trump. Con la amenaza del presidente Trump, sus aranceles, y su llamado a convertir a Canadá en el estado 51, Carney se posicionó como el único candidato preparado para proteger la economía y la soberanía canadiense frente a su influencia. “Si no hubiera una crisis, no estarían viénLa victoria de Mark Carney y las lecciones más allá de Canadá ANÁLISIS dome”, dijo en campaña, presentándose como un líder competente que responde cuando las circunstancias lo exigen. Durante la campaña, Carney movió al Partido Liberal hacia el centro político, construyendo una coalición de votantes preocupados por el regreso de Trump, así como de votantes progresistas que temían una victoria conservadora. Muchos de estos últimos abandonaron al Nuevo Partido Democrático (NPD), dispuestos a votar estratégicamente para evitar lo que veían como una posible cercanía entre los conservadores de Poilievre y Trump a ambos lados de la frontera. En su discurso de victoria, Carney no dejó dudas sobre su postura. Calificó a Trump como una amenaza existencial para Canadá: “Trump quiere romper a Canadá para poder controlarla. Eso no va a pasar”, afirmó. Y fue más allá: dijo que Estados Unidos estaba traicionando el orden económico global que ayudó a construir. “Esta es nuestra nueva realidad. Ya superamos el golpe de la traición estadounidense, pero no debemos olvidar las lecciones”. Más allá del desafío que representa Trump, Carney enfrenta una serie de problemas domésticos urgentes: el alto costo de vida, la crisis de vivienda, el sistema migratorio, la atención médica y la necesidad de dinamizar la innovación y la productividad en la economía canadiense. Ha presentado un plan ambicioso para abordar estos temas, con énfasis en inversiones y en soluciones concretas al problema de la vivienda. Pero al encontrarse al frente de un gobierno minoritario, que en promedio tiende a durar 18 meses, deberá actuar rápido y construir puentes con el NPD y el Bloque Quebequés (en francés, Bloc Québécois), un partido federal que impulsa el nacionalismo de Quebec, para avanzar su agenda. La elección canadiense deja lecciones importantes para otros países, incluyendo Panamá. Hoy en día, los liderazgos políticos ya no se evalúan solo por cómo responden a las preocupaciones locales, sino también por cómo enfrentan los vientos cruzados de la política internacional. La figura de Trump, y su impacto más allá de Estados Unidos, se ha convertido en un factor global con el que todos los líderes deben saber lidiar. El autor es es asesor en políticas públicas con experiencia en el gobierno federal canadiense y actualmente cursa una maestría en Asuntos Globales en la Universidad Tsinghua (Pekín). Felipe Alfaro ESPECIAL PARA LA PRENSA [email protected] Fuente: Elections Canada Agencia EFE Mark Carney Nacimiento 16 de marzo de 1965, Fort Smith, Canadá Primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal Casado Diana Fox Carney, economista británica - 4 hijos Trayectoria - Gobernador del Banco de Canadá (2008-2013) - Gobernador del Banco de Inglaterra (2013-2020) “Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país. No son amenazas vacías. El presidente Trump está intentando rompernos para que EE.UU. nos posea", Mark Carney tras la victoria de su partido Mark Carney se ratifica como primer ministro de Canadá tras la victoria del Partido Liberal en las elecciones Un grupo de panameños, convodados por Sal de las redes, protestó ayer con el lema “La soberanía no se negocia”. Respecto a la invitación de hablar con el presidente José Raúl Mulino, dijeron que “no puede haber diálogo cuando se ha decidido quebrantar el Estado de Derecho y poner en riesgo la soberanía nacional”. Richard Bonilla Unidos se presentó a las Naciones Unidas y los registró como tratados (...). En palabras más, palabras menos, podrían ser considerados como un instrumento vinculante y como un tratado”, señaló Illueca sobre los nuevos acuerdos suscritos. ¿Y la CSS y la mina? Una de las preguntas que surgieron tras la conformación de este frente, fue si abordarían otros temas de interés nacional como la Caja de Seguro Social (CSS), por la que gremios docentes se manifiestan actualmente; o el tema de la mina de Cobre Panamá. Los distintos políticos reconocieron estas quejas e hicieron un llamado al diálogo, sin embargo, recalcaron que en esta declaración se aborda el tema del Canal de Panamá y la Soberanía. “En este caso nos hemos reunido alrededor del tema del Canal. No descartamos que este grupo se siga reuniendo. Nos venimos reuniendo hace ya dos semanas para bajar banderas políticas preocupadas por el país. Así que yo creo que no hay temas que están excluidos de la agenda que este grupo pueda tratar”, señaló el excandidato presidencial Ricardo Lombana. Desde el pasado 23 de abril, gremios docentes se encuentran en un paro de labores de forma indefinida, al igual que el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), mantiene una medida de paro indefinido desde el pasado 28 de abril. “El país ahora mismo está en una situación muy complicada. No solo está el tema de la CSS, está el tema de la reapertura de la mina, la violación de nuestra soberanía ydel Tratado de Neutralidad (...). El presidente Mulino, sigue ofendiendo, insultando y tratando con desprecio a todo aquel que piense distinto”, sentenció Lombana. La declaración que suscribieron las distintas figuras políticas está abierta a la suscripción de más adherentes y reposa en la Comisión Pro Valores Cívicos y Morales, con sede en las oficinas del Club de Leones de la Vía Cincuentenario. en TVN, el mandatario dijo que desea conocer de primera mano las inquietudes del grupo, cuyo mensaje considera “respetuoso y bien enfocado”. Mulino afirmó que comparte con el movimiento la importancia de rescatar valores ciudadanos y fortalecer la democracia panameña, aunque recalcó que muchas de sus críticas obedecen a una percepción negativa alimentada por redes sociales y ciertos medios. “Ellos no tienen la culpa, yo los entiendo, por eso quiero reunirme con ellos”, aseguró, al tiempo que se comprometió a abrir canales de comunicación directa con los jóvenes que deseen construir soluciones desde el respeto. El movimiento “Sal de las redes” ha generado atención pública al difundir videos en los que invita a desconectarse de la polarización digital y participar activamente en la vida democrática. Fue uno de los organizadores de las marchas contra el contrato minero en octubre de 2023.
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