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6A La Prensa Panamá, miércoles 30 de abril de 2025 Panorama Al grano Flor Mizrachi [email protected] Nando Meneses se sigue hundiendo en las oscuras profundidades de la corrupción y, por supuesto, no da la cara. Los hechos son los hechos y lo que es verdad no es mentira. Meneses y el PRD (porque ese señor no se mandaba solo) usaron los auxilios del Ifarhu como botín político. Meneses usó dinero público —más de $140 millones en auxilios entregados entre 2019 y 2023— para repartir favores. ¿Los beneficiarios? 56% están ocultos. Porque, claro, “protección de datos”. Entre los conocidos estuvieron funcionarios de la Asamblea, parientes de diputados, amigos y roscas del partido, y estudiantes de universidad privada con becas que no necesitaban.Y lo más burdo es que se registraron casi $400 mil en depósitos en tres cuentas personales de Meneses. $277 mil sin justificación, o al menos no con justificación conocida, porque el señor ha decidido pasar agachado. Fueron depósitos en efectivo. Transferencias automáticas. Yappy. Todo burdo. Todo junto. Todo mal. Porque ni siquiera aprendió a hacer eso sin dejar rastros. Hasta para ser maleante hay que estudiar, sobre todo si eres profesor universitario. ¿Quiénes depositaban?Al menos 82 personas beneficiadas por los mismos auxilios fueron los que depositaron. Funcionarios. Asistentes legislativos. Gente vinculada al PRD. Recibían plata del Ifarhu… y después parte de esa plata iba a parar a las cuentas de Meneses. El banco prendió las alertas, porque evidentemente no había coherencia entre los movimientos y su perfil financiero. Meneses declaraba menos de $5,000 al mes. Y movía miles como si fuera un empresario exitoso.La Superintendencia de Bancos, de hecho, reportó actividades sospechosas sidad, como en muchos otros temas, tampoco han sido muy claros. Ah, y de paso, ocupa un cargo administrativo que debería ser para un funcionario de carrera, no para un político reciclado. Y mientras tanto, la educación, que debería ser la prioridad número uno, sigue convertida en un botín. Los auxilios, que deberían ser salvavidas para estudiantes de bajos recursos, son un trampolín político. Y la plata pública, manejada como si fuera privada. Como si fuera propiedad del partido y de sus dirigentes. ¿La conclusión?Se repite el guión de siempre. Corrupción, impunidad, reciclaje de figuras políticas.¿El mensaje? Aquí no pasa nada. Y el país, por el piso. Como siempre que el cinismo le lleva la delantera a la justicia. dos en un solo año sin controles públicos visibles. $20 millones, como si fueran cuaras. La Fiscalía, en teoría, está investigando. Pero con dos años de retraso y con un expediente que apenas empieza a moverse, como si el tiempo fuera su mejor aliado.Mientras tanto, el castigo ha sido nulo. Meneses renunció en febrero de 2023, tras el escándalo de las becas millonarias, otra variante del mismo esquema de favores. Pero no fue para rendir cuentas. Fue para lanzarse como candidato a diputado del PRD, por el circuito 13-1. Y no ganó, pero tampoco perdió del todo.Ahora trabaja en la Universidad de Panamá como “profesional especial 1”, ganando $620.10 mensuales. ¿Clase que da? ¿Labor que cumple? Nadie sabe muy bien. En la Univerpor montos que rebasaban los límites normales para un funcionario. La Contraloría, en manos de Gerardo Solís (otro que no ha dado la cara), firmaba los pagos de los auxilios sin mayor objeción. Y cuando los medios de comunicación y los ciudadanos pidieron transparencia, respaldaron la opacidad. $20 millones en auxilios millonarios fueron aprobaJavier Martínez-Acha, canciller de la República. Elysée Fernández Duras críticas contra el canciller durante su comparecencia en la AN Mario De Gracia [email protected] LEGISLATIVO El canciller Javier Martínez-Acha, aseguró que el Memorándum de Entendimiento en materia de Seguridad con Estados Unidos no es vinculante y no está sujeto al derecho internacional. Aludiendo a la diplomacia discreta, y marcando diferencias en los “decibeles” frente a los funcionarios del gobierno de Estados Unidos de América (EUA), el ministro de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha, compareció ante la Asamblea Nacional (AN) ayer 29 de abril para responder a cuestionamientos sobre el servicio exterior y la política internacional que ha sostenido el país en medio de tensiones por la soberanía nacional y la administración del Canal de Panamá. Uno de los constantes ejes de su intervención fue el llamado a la discreción. “No puedo decir todo lo que quisiera porque esto es una carrera de resistencia y no de velocidad. Muchas veces me he tenido que morder la lengua, pero siempre, bajo el liderazgo del presidente José Raúl Mulino, se tiene presente la soberanía nacional, el respeto a nuestro territorio y que el Canal es y seguirá siendo panameño”, señaló Martínez-Acha al responder una pregunta sobre la relación con EUA. Aunque había sido citado desde el 22 de enero, el canciller acudió a la Comisión tres meses después. Alegó que un viaje a Londres y otros compromisos le impidieron comparecer antes al Legislativo. Había 16 preguntas formuladas desde entonces, muchas de ellas desfasadas por las recientes actualizaciones en la relación con Estados Unidos, como la firma del nuevo Memorándum de Entendimiento en materia de seguridad, que fue el eje central de varias de las intervenciones. “El Memorándum de Entendimiento es un instrumento a nivel interinstitucional, incluso entre dos o más instituciones, pero no entre ambos Estados”, argumentó Martínez-Acha, como una de las razones por las cuales el documento no fue remitido a la Asamblea Nacional. Además, dijo que el documento no se enmarca dentro de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados y que no es vinculante. “El documento no tiene partes, sino participantes; establece entendimientos, no obligaciones”, al tiempo que dijo que no contempla cláusulas. Varios diputados refutaron esta postura. Augusto Tuto Palacios sostuvo que el documento contiene, en algunos puntos, redacciones similares a cláusulas de cumplimiento. Por su parte, la diputada Walkiria Chandler, citó el capítulo decimosexto de la Carta de las Naciones Unidas, para rebatir la afirmación del canciller de que el memorándum no está sujeto al derecho internacional, otra de las razones expuestas para justificar su exclusión del escrutinio legislativo. También se abordó el punto 7 del acuerdo, que establece que para acceder a las bases panameñas donde habrá presencia militar estadounidense, se debe notificar previamente el ingreso. Sobre esto, Martínez-Acha apuntó: “No es ceder soberanía bajo ninguna circunstancia”, pero reconoció que tendrían que notificar su acceso. La sombra sobre la soberanía Las intenciones de Estados Unidos sobre el Canal de Panamá también fueron abordadas. Diputados exigieron explicaciones sobre las acciones emprendidas para salvaguardar la soberanía y si ha habido algún tipo de coacción por parte del gobierno estadounidense. “A este canciller y al presidente de la República nadie los coacciona. Que no levantemos la voz no significa otra cosa que hacer una diplomacia valiente (...) el último panameño que se atrevió a desafiar a Estados Unidos con un machete, no le fue muy bien”, expresó el ministro, aludiendo a las exigencias de posturas más enérgicas frente a Washington. El canciller insistió en que se está manejando una estrategia diplomática discreta y que no puede divulgarse en su totalidad. No obstante, reveló que ha instruido a las misiones diplomáticas panameñas a promover una campaña que logre sumar hasta 15 nuevos adherentes al Protocolo del Tratado de Neutralidad, que reposa en la Organización de Estados Americanos (OEA). Ante preguntas específicas sobre esta estrategia, la diputada Chandler apeló a la Ley 6 de 2002 sobre transparencia y acceso a la información, y señaló que la Asamblea no ha recibido notificación alguna sobre la confidencialidad de temas de política exterior, como afirmó el canciller. Martínez-Acha respondió con una analogía, comparando la publicación de una estrategia diplomática con la revelación del plan político de un diputado para ser electo. El comunicado conjunto con EUA Otro tema abordado fue la declaración conjunta emitida tras la visita del secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth. En el texto llamó la atención la omisión, en la versión en inglés, del reconocimiento explícito de la soberanía de Panamá sobre el Canal, así como el señalamiento de la presencia china en la vía interoceánica como ‘problemática’. Ante esta omisión, Martínez-Acha se limitó a informar que presentaron una queja formal ante la embajada estadounidense mediante una carta, pero que, a 20 días de emitido el comunicado, no han recibido respuesta. Por otro lado, el canciller reconoció que la influencia china podría representar algún riesgo en materia de seguridad, aunque fue enfático en afirmar que “no se va a romper relaciones con China”. Señaló, sin embargo, que se han tomado medidas, como no continuar en el acuerdo de la Ruta de la Seda. “Entendemos que tenemos que tener una relación equilibrada. Tenemos que entender: nuestro principal socio comercial y en materia de seguridad es Estados Unidos”, manifestó. El decibel de Trump Martínez-Acha dejó claro que no buscará competir con el tono confrontativo de Donald Trump. “No competiré con los decibeles del jefe del Ejecutivo de Estados Unidos”, dijo, refiriéndose a las recientes declaraciones del expresidente, quien el pasado sábado 26 de abril insistió en exigir tránsito gratuito por el Canal de Panamá y el Canal de Suez, en Egipto. En ese sentido, el ministro anunció que se busca un acercamiento con el Canal de Suez a través de la embajada panameña en Egipto. Este 29 de abril, el embajador de Estados Unidos ante Panamá, Kevin Marino Cabrera, presentó sus credenciales al canciller. Sobre ese breve encuentro, Martínez-Acha indicó que no se discutieron las declaraciones de Trump. Al respecto de la relación con Estados Unidos, el canciller señaló en la Comisión que “no describiría la relación con Estados Unidos como tensa. Es compleja”. Lo que no quedó claro es si esa complejidad continuará en ascenso, en medio del despliegue de lo que Martínez-Acha insiste en llamar diplomacia discreta. Por ahora, además, deberá enfrentar una resolución de voto de censura que pesa en su contra en la Asamblea Nacional, a la que se refirió como un “asunto interno del Legislativo”.

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