4A La Prensa Panamá, lunes 31 de marzo de 2025 Panorama Tal Cual Mónica Palm [email protected] ZOZOBRA. Cuando uno cree que esta tragicomedia de tercera no podría ponerse peor, Nicaragua anunció anoche que no recibirá a Martinelli mientras el Órgano Judicial mantenga la solicitud de alerta roja a Interpol. ¿Por qué hacen esto? Martinelli ya tenía una orden de captura, dictada el 4 de febrero de 2024 por la jueza Marquínez a la DIJ, y nadie le cerró la puerta de la embajada cuando se metió ahí, tres días después. Es tan prófugo ahora como lo era el 7 de febrero de 2024. Entonces, ¿por qué ese es el motivo para finalmente rechazar su llegada a ese país? Pareciera que están montando todo este lío para satisfacer el capricho de alguien. POLOS. Zulay Rodríguez decía que Martinelli está “triste, porque no quiere irse de Panamá”, pero Shirley Castañeda replicó que él se encuentra “feliz… No está triste. Está contento de que se va”. Estas dos versiones (aunque opuestas) hasta podrían ser ciertas. Así fue como pasó el último año: está en Panamá y está en Nicaragua, al mismo tiempo; está en libertad, pero a la vez está encerrado; lo visita la esposa y también las aves trepadoras. La dualidad es lo único que parece constante en su vida. Será por esa dicotomía que él afirma que ha sido el mejor presidente de Panamá, pero es el único que está condenado por blanqueo de capitales. DISPARATE. Si finalmente se marcha a Nicaragua, Camacho asegura que no hay nada que impida que Martinelli se movilice desde allá hacia otros países, sin que nada ni nadie lo detenga. Para sustentar su afirmación señala que eso es lo que hace el venezolano Edmundo González, asilado en España desde diciembre, quien incluso ha viajado a Panamá. Cualquiera entiende que eso lo diga Camacho, pero, ¿qué lo diga también el canciller Martínez Acha? Porque son dos situaciones completamente distintas: a González nadie lo ha condenado por delito alguno. Y no se necesita ser abogado para reconocer eso. EMPLAZAMIENTO. Mientras la bancada de Vamos ha guardado prudente siConjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo. Alexander Arosemena Clima y falta de mantenimiento deterioran edificios históricos Aleida Samaniego C. [email protected] ESTUDIO DE LA UTP Entre los problemas más comunes encontrados en los edificios evaluados están agrietamientos, fisuración, corrosión y presencia de moho. MiCultura dará más detalles del estudio en próximos días. Las edificaciones patrimoniales de Panamá son testigos silenciosos de la historia del país y representan un legado invaluable de su cultura y arquitectura. Sin embargo, estas estructuras enfrentan una creciente vulnerabilidad debido a diversos factores, principalmente la falta de mantenimiento adecuado y el impacto de condiciones climáticas adversas, lo que pone en riesgo su conservación a largo plazo. Esta situación quedó evidenciada en un reciente estudio realizado por el Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería y Tecnología (Cemcit-AIP) de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), que abarcó unas 65 edificaciones históricas y públicas de Panamá, incluidas monumentos nacionales, iglesias y otras estructuras consideradas de alto valor patrimonial. Entre las edificaciones evaluadas se encuentran las fortificaciones e iglesia de Portobelo y el Hotel Washington en la provincia de Colón, el Conjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo, varias iglesias en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá y la histórica catedral de la iglesia de San José, en David, provincia de Chiriquí, así como el campanario en Natá, provincia de Coclé. El análisis también incluyó estaciones de bomberos y escuelas históricas de diferentes regiones del país. El estudio fue liderado por el docente e investigador Cecilio Hernández, de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UTP y financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. El estudio científico contó con el apoyo de la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura (MiCultura), para poder acceder a los monumentos, y de los Municipios de Panamá y Antón, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), entre otros. El principal objetivo del proyecto fue evaluar cómo las variables ambientales, como la humedad, las lluvias intensas, el salitre y otros contaminantes, afectan las condiciones de las edificaciones más representativas del sector público, aquellas con alta demanda de uso por la sociedad y que albergan parte del patrimonio histórico de Panamá. El equipo de investigación realizó visitas de inspección, ensayos in situ y pruebas de laboratorio en cada una de las estructuras seleccionadas para el estudio. Factores ambientales y su impacto Uno de los hallazgos más destacados fue la identificación de los principales factores climáticos que aceleran el deterioro de los materiales en las edificaciones patrimoniales. Hernández destacó que la humedad, las lluvias intensas y el salitre en áreas costeras, como el Casco Antiguo, son factores cruciales que agravan el desgaste de materiales tradicionales como la madera, los ladrillos y el concreto. En particular, las condiciones del clima tropical y marino provocan la corrosión de estos materiales, lo que da lugar a la aparición de fisuras, moho y otros daños estructurales. El investigador subrayó que las condiciones climáticas extremas, combinadas con la alta exposición a la salinidad en áreas cercanas al mar, contribuyen al desgaste acelerado de las superficies de las edificaciones. Además, la humedad y las lluvias recurrentes promueven la descomposición y la alteración de las propiedades mecánicas de los materiales de construcción, especialmente en estructuras de madera y metal. Para realizar un diagnóstico preciso del estado de las edificaciones, el equipo de investigación utilizó herramientas avanzadas, como sensores para medir los niveles de sales presentes en las superficies de los materiales, mencionó Hernández. Hernández subrayó que la acumulación de sales es un indicador clave del desgaste acelerado causado por la humedad y la exposición al aire salino, que deteriora las estructuras a largo plazo. También se extrajeron muestras de los materiales para su análisis en laboratorio, lo que permitió evaluar la composición química y el grado de corrosión sufrido por las estructuras. El equipo también utilizó tecnologías para medir las propiedades mecánicas de los materiales, fundamentales para determinar la resistencia y la estabilidad de elementos estructurales como vigas y columnas. Estas mediciones proporcionaron datos cruciales para comprender el estado actual de las edificaciones, permitiendo una evaluación detallada de su capacidad de carga y su resistencia frente a posibles daños adicionales. Entre los problemas más comunes encontrados en las edificaciones históricas evaluadas se incluyen agrietamientos, fisuras, corrosión y presencia de moho. Por ejemplo, el Hotel Washington, con más de 100 años de historia, presenta evidentes signos de deterioro. Aunque el equipo de investigación no pudo acceder a los planos originales ni a la información histórica sobre la construcción del edificio, el análisis técnico realizado permitió obtener una visión detallada del estado de conservación del inmueble. El estudio de la estructura de manera indirecta, a través de técnicas químicas y mecánicas, resultó esencial para evaluar su estabilidad y posibles intervenciones. El estudio también subrayó la importancia de realizar evaluaciones periódicas de las edificaciones patrimoniales para evitar su deterioro irreversible. Los expertos en conservación del patrimonio arquitectónico insisten en que la clave para preservar estas estructuras radica en la evaluación constante y el mantenimiento preventivo. “No podemos esperar a que una estructura colapse para tomar acción. La intervención temprana es esencial para evitar daños mayores”, explicaron los expertos. A pesar de la relevancia de las edificaciones históricas, en MiCultura los recursos para su restauración siguen siendo limitados. La falta de políticas claras y la escasa inversión en proyectos de conservación han generado un rezago en la restauración de muchos de estos monumentos. El clima tropical y marino representa un reto significativo para la conservación de las edificaciones históricas de Panamá. Las fuertes lluvias, la alta humedad y las temperaturas elevadas contribuyen al desgaste acelerado de los materiales, especialmente en áreas costeras y urbanas. En lugares como el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá y la ciudad de Colón, el crecimiento poblacional y la contaminación también juegan un papel importante en el deterioro de las estructuras. Los datos más específicos se darán a conocer por completo en abril próximo por las autoridades del MiCultura. Aleida Samaniego C. [email protected] Jubilados cobrarían bono de $50 en abril; la CSS y el MEF aún no anuncian el pago LEY 438 DE 2024 A partir de abril de 2025, los jubilados y pensionados de la Caja de Seguro Social (CSS) deben comenzar a recibir un bono permanente como parte del Programa de Beneficios Permanentes establecido por la Ley No. 438 de junio 2024. Este bono, promovido por el diputado del Partido Revolucionario Democrático Javier Sucre, se distribuirá en tres pagos anuales de la siguiente forma: $50.00 en abril, $50.00 en agosto y $40.00 en diciembre; lo que suma un total anual de $140.00. La finalidad de este programa es proporcionar un apoyo económico a los jubilados y pensionados, ayudándoles a afrontar gastos esenciales como medicamentos, atención médica y productos básicos de la canasta familiar. El financiamiento de esta medida provendrá del Tesoro Nacional, con recursos correspondientes al 30.77% del Impuesto Selectivo al Consumo de bebidas alcohólicas, según lo dispuesto en la Ley No. 45 de noviembre 1945. La legislación establece que el beneficio debe entrar en vigor en el período fiscal de 2025, lo que sugiere que el primer pago se debe realizar en abril. No obstante, la CSS ni el Ministerio de Economía y Finanzas hasta la fecha han emitido comunicado alguno sobre el desembolso de este nuevo beneficio para los jubilados y pensionados. De acuerdo con el artículo 6 de la ley, los montos establecidos para el Programa de Beneficios Permanentes serán revisados cada dos años y estos solo podrán ser incrementados. lencio luego de leer las respuestas de Manuel Cheng a Flor Mizrachi, Juan Diego Vásquez ha exigido públicamente que el diputado pruebe sus señalamientos en esa entrevista. “Jamás nadie les ha insistido cómo votar”, remarcó Vásquez. Lo cierto es que ya son varios frentes abiertos: Betserai, Walkiria, la CSS, los suplentes (expulsados o no)… Si siguen así, solo van a quedar Juan Diego y Janine. Y cada uno tendrá que apoyarse en el hombro del otro.
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