4A La Prensa Panamá, sábado 29 de marzo de 2025 Panorama El futuro político de RM dependerá de si el expresidente logra seguir moviendo los hilos desde el extranjero o si su ausencia marca el inicio del fin de su hegemonía política. Archivo ¿Se desinfla la influencia política de Martinelli con su salida a Nicaragua? Eliana Morales Gil [email protected] VISITA DE ESTADO El futuro político de RM dependerá de si el expresidente logra seguir moviendo los hilos desde el extranjero o si su ausencia marca el inicio del n de su hegemonía política. El salvoconducto que el gobierno panameño otorgó al expresidente Ricardo Martinelli para que viaje a Nicaragua, país que le concedió asilo en febrero de 2024, genera un debate que va más allá de los temas jurídicos y de derecho internacional: el futuro de su in- uencia política. Mientras algunos de sus seguidores lo consideran un perseguido político que mantiene liderazgo sobre su partido, otros analistas y líderes de oposición sostienen que su salida podría marcar el inicio del declive de su control sobre Realizando Metas (RM) y su capacidad de incidir en las elecciones de 2029. Martinelli creó el partido RM en 2021, después de que perdió el control de Cambio Democrático (CD). En la actualidad, este colectivo cuenta con 289 mil 26 inscritos, según cifras del Tribunal Electoral, lo que lo ubica como la segunda fuerza política más grande del país después del Partido Revolucionario Democrático (PRD). Con esta plataforma, se candidatizó a la presidencia de la República para los comicios de mayo de 2024, pero fue inhabilitado debido a su condena a más de 10 años de cárcel por blanqueo de capitales en el caso New Business. El liderazgo del proyecto político para el Palacio de Las Garzas lo heredó José Raúl Mulino, actual presidente de la República. Desde la embajada de Nicaragua, donde se atrincheró desde el 7 de febrero de 2024 para evadir la justicia, el expresidente impulsó la candidatura del actual mandatario con la frase: “Martinelli es Mulino, Mulino es Martinelli”, y la promesa de “chen chen” para el bolsillo. El peso del liderazgo a la distancia Por más de un año, Martinelli usó la sede diplomática como su cuartel político. Desde allí, se aseguró de mantener una presencia política activa: se reunía con directivos y miembros de base de RM, pidió el voto para Mulino, negoció el apoyo para la presidencia de la Asamblea y diseñó la estrategia para asignar las presidencias de importantes comisiones legislativas a sus chas cercanas. No dejó de agitar el tablero político. A mediados de febrero pasado, pagó un anuncio en X para darle visibilidad a protestas contra la iniciativa legislativa —hoy Ley 462— que reformó la Caja de Seguro Social, una de las prioridades del gobierno de su discípulo político, José Raúl Mulino. “Lo que vamos a ver el 31 de marzo es si de verdad se cumple su salida o no. ¿Eso implicará un cambio político en Panamá? Sí. ¿Tendrá un efecto político? Sí. ¿Cuál será? Lo vamos a mirar”, aseguró el analista político José Blandón Castillo en el programa radial Política a Debate. Blandón Castillo, padre del excandidato presidencial opositor José Blandón Figueroa, se describe como “amigo” de Martinelli. La Cancillería dio plazo a Martinelli para salir del país antes de la medianoche del lunes 31 de marzo. Él ya dijo que se va; lo que no se ha revelado es qué día partirá hacia el país que gobierna la dictadura de Daniel Ortega. El abogado Julio Linares, quien ha seguido el caso de cerca, arma que el caudal político de Martinelli “ya está afectado”. “Nadie ha visto una masa de gente, ni grande ni pequeña, pidiendo su libertad, salvo sus 14 diputados y algunos allegados. Además, el 66% votó en contra de su candidato, que también se le volteó. Su caudal político gira en torno a lo que calica como ‘chen chen’. Pero eso no es caudal político, es comprar conciencias”, añadió. Blandón Castillo también sostiene que la salida de Martinelli hacia Nicaragua debilitará el respaldo de las bases de RM al gobierno de Mulino, fuerzas que allanaron su camino al poder. ‘Morirá de olvido’ En las las de su partido, las opiniones son divididas. Félix Moulanier, director nacional de RM, y quien ha adverdado la línea política de Martinelli, armó que el salvoconducto fue, “sin duda”, una decisión política del gobierno, alejada de cualquier intención humanitaria, como intentaron presentarla. “Se quitaron una piedra del camino”, opinó. “Ricardo, fuera del país, morirá en el olvido, y los pocos aliados que tenía en la Asamblea ya no estarán bajo la presión que él ejercía para enfrentar al Gobierno”, añadió. Alaín Cedeño, jefe de la bancada de RM en la Asamblea, armó que la noticia los tomó por sorpresa. “Martinelli genera pasiones”, aseguró, al tiempo que ponderó su rol como presidente del partido. Quien mantiene la esperanza de que Martinelli seguirá teniendo un importante protagonismo político desde Nicaragua es el diputado de RM, Luis Eduardo Camacho, vocero y “amigo el” del expresidente. “Podrá estar en Nicaragua, pero es el presidente de nuestro partido”, dijo. Camacho, quien además ocupa el cargo de secretario general de RM, confía en que las redes sociales y, en general, la vida virtual serán las herramientas de su amigo para mantener presencia pública. “Estamos en 2025. Ya no se necesita estar presente. El liderazgo no depende del cargo, Ricardo es líder”, agregó. José González Pinilla [email protected] Puerto de Vacamonte. Cortesía/Mici Realizan inspección a la infraestructura del Puerto de Vacamonte 45 AÑOS DE OPERACIÓN El Puerto Internacional de Vacamonte, que cumple 45 años de operaciones, fue inspeccionado por las autoridades. Durante la evaluación, funcionarios del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) y de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) revisaron aspectos relacionados con la seguridad en las instalaciones y el manejo de carga. Además, analizaron el impacto de las operaciones del puerto en el desarrollo económico de la región y establecieron estrategias para “potenciar su crecimiento en el futuro”, según destaca un comunicado. Desde este puerto, ubicado en Panamá Oeste, se exportan productos del mar hacia Estados Unidos y Europa. Además, la AMP indicó que operan un poco más de 83 embarcaciones y tres agencias navieras. En la inspección participaron el viceministro de Industrias y Comercio, Eduardo Arango, y Max Flórez, director de Puertos e Industrias Marítimas Auxiliares de la AMP. El Recinto Portuario de Vacamonte está compuesto por la terminal pesquera, el astillero, un taller de ebanistería, entre otras instalaciones, inició operaciones en 1979. Actualmente sirve a embarcaciones de pesca costera e internacionales, incluyendo barcos atuneros y camaroneros, y es un centro de procesamiento para productos marinos destinados a la exportación. En octubre de 2024, la AMP anunció que había comenzado la búsqueda de modelos nancieros y esquemas de concesión utilizados en astilleros internacionales, con el objetivo de otorgar en concesión el Astillero del Puerto Vacamonte por un periodo de 20 años. Durante la transmisión en vivo del pasado jueves, cuando le preguntaron en su rueda de prensa al presidente José Raúl Mulino por el salvoconducto para Ricardo Martinelli, no tuvo el valor de hacer él mismo el anuncio que haría horas después el canciller, Javier Martínez Acha, como si la decisión de concederlo fuera del ministro y no del presidente. Y eso fue infantil, pues sabemos que el salvoconducto lo concede el presidente, quien, además, había prometido ayudar a su “amigo”. Pues ya puede anunciar que una de sus más costosas promesas electorales ha sido cumplida. ¡Bravo! Mulino, que en el pasado tanto se quejó de la justicia, es el que pondrá en libertad a una persona condenada por robarnos millones de dólares. La ironía es que sea él quien propicie esta burla, ya que se autoproclama como un hombre de leyes, pero, al mismo tiempo, impedirá que el delincuente, además de cumplir su condena, devuelva lo robado. Eso, señor presidente, es mofarse de la justicia. La próxima vez que quiera quejarse de ésta, recuerde que usted, por propia voluntad, se convirtió en la sartén que ya no puede criticar a la paila. Se convertirá en cómplice de los repugnantes atracos de los que fuimos víctimas cuando ponga a ese delincuente en un avión para que siga gozando del dinero que nos despojó y burlándose de la justicia. Ahora sé, con la absoluta certeza de sus acciones, cuánto valen sus palabras al autodenirse como hombre de Ley. De hecho, creo que usted se sobrevalora, porque ni es lo que dice ser ni hace lo que debe hacer. Y esa hipocresía suya ya es referencial. Días atrás fue a Chiriquí a inaugurar un multimillonario y lujoso proyecto de residencias en David. En un largo discurso, Mulino comentó que al llegar a la Presidencia se encontró que la deuda de Panamá era de $53 mil millones, “duplicada en el último quinquenio, y no hay una obra a la vista. Se la fumigaron en política, en planillas y en botellas… no hay una obra”. Lo que sí estaba a plena vista del presidente en ese acto eran los sonrientes padres del exvicepresidente José Gabriel Gaby Carrizo, seguramente invitados por sus consuegros, que son, a su vez, los felices promotores del proyecto. Entre risas y abrazos, y en presencia de miembros del gobierno, incluido el contralor, Anel Bolo Flores, los nuevos empresarios inmobiliarios reconocieron públicamente que llevaban años acariciando la idea de concretar su proyecto. Y es ahora –justo ahora, y no antes– cuando logran estar listos para empezar, con una inversión inicial de $200 millones. Ignoro si el presidente sabía de la presencia de esos personajes o de los estrechos lazos que unen las familias de los nuevos empresarios inmobiliarios con los Carrizo, cuyo miembro más notorio –el exvicepresidente– prudentemente brilló por su ausencia en ese acto. Yo asumo que sí sabía, dada la larga amistad que él reconoció tener con los promotores. Pero al inaugurar esta obra, se expuso a suspicacias y, además, justi- cadas, porque, así como él no ve obras del pasado gobierno –porque se “fumigaron” la plata– nosotros, víctimas de la voraz codicia del gobierno de Gaby Carrizo, tampoco vemos que su Administración haya movido un dedo para llevar ante la justicia a los fracasados y forrados peces gordos de este pillaje sin parangón. Deduzco que no lo hacen por economía procesal, porque si van a terminar como Martinelli –libre y con licencia para robar– entonces para qué invertir dinero, esfuerzos y neuronas en investigarlos si terminarán con la “bendita” e infame impunidad, ya sea por la compraventa de sentencias o por salvoconductos para un dorado exilio o para que las justicia no los alcance. Por eso me atrevo a sugerirle –ya que quiere reducir el Estado y valora inaugurar costosas obras inmobiliarias– eliminar todas las scalías anticorrupción y crimen organizado, así como los tribunales de primera y segunda instancia. Bastará dejar un par de títeres en la Corte Suprema para que usted o siguientes presidentes no se manchen las manos ni comprometan su imagen con promesas o acuerdos de impunidad, públicos o de recámara. Así no experimentarán el trago amargo de pagar un alto costo político, como sí lo sufrirá –más temprano que tarde– el señor Mulino. Sábado Picante Rolando Rodríguez B. [email protected]
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