Bienvenido suscriptor
Perfil Cerrar sesión
Iniciar Sesión
Registro

prensa_2025_03_28

10A La Prensa Panamá, viernes 28 de marzo de 2025 Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. sat-AIP) y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales han identi cado componentes bioactivos únicos que podrían ser la base para nuevos medicamentos y biomateriales. Estas ventajas naturales nos brindan una posición favorable para desarrollar soluciones biotecnológicas en áreas críticas. En salud humana, nuestra biodiversidad podría generar tratamientos contra enfermedades tropicales como el dengue y el zika. En seguridad alimentaria, podríamos crear cultivos resistentes a sequías e inundaciones. Nuestra bioeconomía circular permitiría transformar residuos agrícolas en biocombustibles, mientras que la biofabricación local posibilitaría la producción de bienes de alto valor con recursos propios, reduciendo la dependencia del exterior. El informe de la OCDE señala que la transición hacia una bioeconomía requiere una transformación profunda, que incluye infraestructura especializada para investigación y escalamiento, capital humano con habilidades en biología, computación y manufactura, marcos regulatorios adaptados a nuevas tecnologías, ecosistemas de innovación que conecten academia, industria y gobierno, y nanciamiento a largo plazo que reconozca los ciclos extensos de desarrollo en biotecnología. Para aprovechar este momento, Panamá necesita una estrategia clara con acciones concretas: Mayor inversión en investigación y desarrollo (I+D): Se deben crear consorcios público-privados de I+D, impulsar la formación de empresas emergentes en biotecnología y atraer inversión privada al sector. Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. La ciencia tras un buen tratamiento para la tuberculosis Enfermedad La tuberculosis (TB) sigue siendo una amenaza signi cativa para la salud pública mundial. En los últimos años, la aparición de cepas resistentes a los fármacos, como la TB multidrogoresistente (TB-MDR) y la extremadamente resistente (TB-XDR), ha complicado su tratamiento. En este contexto, el estudio y la monitorización de la farmacocinética de los medicamentos antituberculosos son esenciales para eliminar Mycobacterium tuberculosis y minimizar los efectos adversos y secuelas asociadas a los tratamientos prolongados. La farmacocinética evalúa cómo un fármaco es absorbido, distribuido, metabolizado y eliminado por el cuerpo. Una exposición inadecuada —por dosis incorrectas, mala absorción, interacciones medicamentosas o características individuales del paciente— puede resultar en niveles subterapéuticos del medicamento. Esto no solo reduce la e cacia del tratamiento, sino que también favorece la aparición de resistencias, lo que limita las opciones terapéuticas y obliga al uso de fármacos más tóxicos y menos e caces. Medicamentos como la bedaquilina o el linezolid requieren concentraciones especí cas para ser efectivos. En casos de mala absorción, como en pacientes con VIH o desnutrición, estas concentraciones pueden no alcanzarse, lo que permite la persistencia de la bacteria. Por el contrario, una sobreexposición puede causar toxicidad hepática, cardíaca o neurológica. Esta circunstancia resalta la importancia de personalizar las dosis y ajustar el tratamiento de manera individualizada. Los tratamientos para la tuberculosis drogoresistente pueden extenderse por más de un año, generando efectos secundarios importantes como neuropatías, pérdida de audición, fatiga crónica o alteraciones psicológicas. Estas secuelas impactan directamente en la calidad de vida del paciente y aumentan los costos sociales y sanitarios. Por ello, no basta con curar la tuberculosis: también es necesario cuidar al paciente durante y después del tratamiento. En este sentido, la monitorización terapéutica de fármacos es una herramienta clave para medir las concentraciones plasmáticas y ajustar las dosis. Técnicas como la cromatografía líquida permiten un análisis preciso, y el uso de matrices biológicas alternativas, como cuero cabelludo o sudor, facilita un seguimiento menos invasivo y más amigable para el paciente. Alcohol, pasaporte social perverso Política social atendieron a sus invitados la noche anterior y que ellos descubrían y las ingerían. No son extrañas esas experiencias, he sido testigo, con molestia que no puedo ocultar y desacuerdo, de la invitación a un hijo menor, a tomarse “un trago” con el padre, porque “tiene que aprender a tomar”. Para la mayor parte de los niños, el ambiente familiar es su más temprana exposición al alcohol. El alcohol desinhibe, como tal permite comunicar emociones y argumentos, aunque en algún momento ulterior, obstaculice una conversación decente y amable, facilite decir lo que mejor se callaba, y se expresen palabras altisonantes, que se amontonan bruscamente con frases enfurecidas y tropiezan con violencia, contra el otro. El consumo de alcohol es la 3ª. causa prevenible de cáncer, de al menos 7 tipos de cáncer: de la boca, de la garganta, de la voz (laringe), del esófago, de las glándulas mamaria, del hígado y del colon. En 2020, 741,300 casos de cáncer a nivel mundial se atribuyeron al consumo de alcohol. ¿Cuántas “reuniones de los miércoles” se realizan cada semana sin servir alcohol o costearlo?, incluso en las reuniones periódicas o asambleas de miembros de las sociedades de médicos. Y, ¿cuántas veces conocemos de eventos y actividades deportivas que permiten la promoción y la venta de bebidas alcohólicas dentro de los estadios y gimnasios mientras recuerdan el lema: “mente sana en cuerpo sano”, o, escuchamos y vemos repetidamente la divulgación en radio, televisión y redes sociales de propaganda de bebidas alcohólicas durante eventos deportivos? Como puntualmente lo han observado Luqman M. Ellythy y sus colaboradores, restricciones dietéticas o nutricionales, como las asociadas al vegetarianismo y las dietas kosher, no reciben la consideración a sus costumbres y creencias, ni se acomodan de manera prudente y respetuosa. Y, mayúscula es la desconsideración hacia las personas que, por razones médicas o de su salud mental, incluso expuestas a recaídas de sus adicciones, son incomodadas con estas promociones. Tanya Nieri y colaboradores examinaron en una universidad californiana, entre los organizadores de eventos donde se perPedro Vargas La revolución que Panamá no puede perder o quedará rezagada Bioeconomía Las biotecnologías emergentes, como la biología sintética, están transformando la economía global a un ritmo acelerado. Este campo multidisciplinario busca aprovechar sistemas vivos para la investigación y el desarrollo de productos, combinando ciencia, tecnología e ingeniería para facilitar el diseño, rediseño y modi cación de material genético, organismos vivos y sistemas biológicos. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las innovaciones en este ámbito ya están proporcionando soluciones revolucionarias: desde tratamientos para trastornos genéticos y cáncer hasta nuevas fuentes de proteínas para enfrentar la escasez de alimentos, además de tecnologías para mitigar el cambio climático y promover la biofabricación sostenible. Un análisis de McKinsey estima que estas aplicaciones podrían generar entre 2 y 4 billones de dólares anuales en los próximos 10 a 20 años. Mientras países como Estados Unidos, Reino Unido y Brasil implementan estrategias nacionales ambiciosas en este campo, la pregunta clave para Panamá es clara: ¿cómo podemos posicionarnos estratégicamente en esta revolución cientí ca para transformar nuestros desafíos en oportunidades? Nuestro país tiene fortalezas únicas que pocos pueden igualar. Su extraordinaria biodiversidad constituye un activo invaluable para la investigación biotecnológica. El Instituto de Investigaciones Cientí cas y Servicios de Alta Tecnología (IndicaMarcos regulatorios adaptados: Es fundamental agilizar, sin comprometer la seguridad, la aprobación de biotecnologías y bioproductos avanzados. Formación de talento especializado: Se deben actualizar los planes de estudio e impulsar programas de becas en biotecnología. Un paso en esta dirección es el Programa de Doctorado en Biociencias y Biotecnología, desarrollado por la Universidad Tecnológica de Panamá e Indicasat-AIP, con nanciamiento de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). Redes de colaboración: La conexión entre academia, industria y gobierno facilitaría la transferencia de conocimiento y tecnología. La experiencia internacional demuestra que la aceptación pública es crucial para el éxito de estas tecnologías. Expertos de la OCDE enfatizan la necesidad de una “gobernanza anticipatoria”, que equilibre la promoción de la innovación con la mitigación de riesgos potenciales. En este sentido, Panamá tiene la oportunidad de construir desde el inicio un modelo inclusivo que involucre a diversos sectores en diálogos bidireccionales. No se trata solo de educar al público, sino de integrar sus perspectivas y preocupaciones en el desarrollo tecnológico. La bioeconomía avanza rápidamente, y países vecinos como Costa Rica y Colombia ya han puesto en marcha estrategias nacionales para su desarrollo. Panamá no puede quedarse atrás. Con su biodiversidad excepcional, ubicación estratégica y creciente capital humano, tiene los elementos necesarios para convertirse en un centro biotecnológico regional. El momento de actuar es ahora, antes de que esta revolución, como tantas otras en el pasado, nos deje en la estación. Opinión LA AUTORA es tecnóloga médica e integrante de Ciencia en Panamá. EL AUTOR es subdirector de Investigación y Desarrollo de la Senacyt. EL AUTOR es médico. Priya Patel mitía el uso de bebidas alcohólicas a profesores, personal y estudiantes graduandos, el comportamiento de estos organizadores y el manejo y la comprensión de los riesgos relacionados con el alcohol para las personas en recuperación de trastornos de uso de substancias y otros no bebedores. Ellos re- eren que estos organizadores estaban más preocupados por evitar problemas legales y menos preocupados para promover el uso responsable de bebidas entre los bebedores y, frecuentemente, no estaban atentos a las necesidades de los no bebedores. Entre las respuestas para explicar este comportamiento, los organizadores resaltaban, sobre el alcohol, aquello de que “la gente necesita alcohol para relajarse y socializar”; sobre los bebedores, “solo los estudiantes de grados más bajos se exponen a consumo riesgoso de alcohol”; sobre las personas en recuperación, “ellos no se auto-controlan”. Estas respuestas no solo režejan estigmas de construcción social hacia la persona con trastornos de uso, aún sea una en recuperación con todo los méritos y honestidad para alcanzarla y mantenerla, sino que revelan desinformación e ignorancia sobre estos trastornos que, no lo son de carácter, sino que son una enfermedad del cerebro. La educación de todos los segmentos de la sociedad sobre los daños de las adicciones es urgente y debe iniciarse desde muy temprano en las escuelas, en los hogares, en las clínicas de los médicos. Los riesgos del alcoholismo se generan desde las primeras oportunidades de los niños y adolescentes para ingerir alcohol. Pero, a nivel de eventos sociales, profesionales, empresariales o deportivos, donde se reúnen personas de diverso origen, formación y creencias, se da la oportunidad única de favorecer una cultura de salud sin dar por garantizado que no es necesario porque estas personas proceden los más altos estratos de educación y formación. Que el alcohol se socialmente aceptado -su disponibilidad, su precio y su promoción- es el pasaporte social más perverso que se concede dar a la enfermedad. La pregunta es sencilla, la respuesta suele resultar conveniente, cosa que, de seguro, no daría: ¿por qué la exitosa y necesaria, saludable y social campaña contra el cigarrillo no se ha trasladado a una campaña similar contra el alcohol? ¿Acaso el alcohol no causa enfermedad y muerte? ¿Acaso el alcohol no hace daño emocional a quien lo ingiere, a sus hijos, a su esposa o esposo? ¿Acaso el alcohol no daña las nanzas de la familia, el trabajo del alcohólico, el desempeño del profesional? ¿Acaso el alcohol no afecta negativamente la escolaridad propia o la de los hijos? ¿Acaso el alcohol no alberga malas, pésimas decisiones? ¿Acaso el alcohol no desemboca en comportamientos sexuales peligrosos? ¿Acaso el alcohol no es adictivo? ¿Acaso el alcohol no destruye los planes de bienestar y la felicidad de la persona? ¿Acaso los daños del alcohol se limitan solamente a los bebedores? La respuesta inconveniente a la pregunta del párrafo de ingreso a esta opinión es: porque el alcohol es un instrumento social y de negocios; porque el alcohol se experimenta –con anuencia de amigos y de padres- en la edad pediátrica, hasta se le hace escuela; porque el alcohol se automedica para sanar heridas que profundizará más tarde. Tengo historias de pacientes, aún pediátricos, que me han confesado que hoy están tratados con diferentes medicamentos antipsicóticos, por adicción al alcohol y a la marihuana, por trastornos mentales neuróticos, de personalidad y psicóticos, cuya historia de consumo y uso se inició en una estecita de los 12 años, donde la madre sirvió “chichita”, una bebida con color, azúcar y alcohol, para atraer a los invitados; o porque sus padres, descuidadamente dejaban los vasos con bebidas alcohólicas residuales, marihuana y drogas en las mesas donde No se trata solo de educar al público, sino de integrar sus perspectivas y preocupaciones en el desarrollo tecnológico. Ediner Fuentes-Campos Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Anne e Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==