8A La Prensa Panamá, domingo 23 de marzo de 2025 La opinión de Hilde Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. rals se tratará como una prioridad. Ante lo expuesto, debo confesarle, señor Presidente, que soy uno de esos “cinco gatos” que se opuso al odioso, leonino e infame contrato minero que el gobierno del Partido Revolucionario Democrático (PRD), con la cómplice participación de la mayoría de los diputados de todas las bancadas, intentó imponer a sangre y fuego. Soy uno de los “cinco gatos” que presentó aportes jurídicos en una de las demandas de inconstitucionalidad contra el contrato-ley con Minera Panamá. Esta demanda culminó con la sentencia emitida el 27 de noviembre de 2023 por el Pleno de la CorLas colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Tiempos de guerra Estados Unidos que Trump firma sin reparo alguno. Esta semana, deportó a un grupo de venezolanos que él identificó como parte de “El Tren de Aragua”, sin que mediara acusación o proceso penal alguno, y los envió a El Salvador para que Bukele los encerrara en alguna de sus cárceles de “último modelo”, donde se aplican algunos de los más avanzados métodos para violar derechos humanos. A raíz de esto, el juez federal James Boasberg, en Washington D.C., ordenó suspender la deportación y devolver los aviones a Estados Unidos por no haber cumplido con las normas legales. Sin embargo, Trump y su séquito ignoraron la orden judicial, argumentando la ridícula excusa de que los aviones se encontraban en espacio aéreo internacional, donde el juez no tenía jurisdicción. Para agravar aún más la situación, enviaron un tercer avión después del fallo de Boasberg. Este acto representa una violación absoluta del sistema de pesos y contrapesos en el que debe basarse una democracia funcional, donde la separación de los poderes del Estado es fundamental para evitar abusos. Ante este desprecio por las normas, el medio digital The Intellectualist calificó el 15 de marzo de 2025 como “el sábado negro” o “el día en que la democracia dejó de funcionar”. Días después, el “búfalo” que Trump nombró como “zar de la frontera” declaró en Fox News que no les importaba lo que dijera ningún juez y que deportarían a quien ellos consideraran necesario. Como ejemplo, esta misma semana arrestaron a un residente legal de Estados Unidos por haber participado en manifestaciones a favor de Palestina en la Universidad de Columbia. IndependienDaniel Pichel Orgullosamente, soy de los ‘cinco gatos’ Minería El Señor Presidente siempre se ha mostrado como un líder conciliador, abierto a abordar los problemas nacionales que, en gobiernos anteriores, fueron evadidos por temor a perder rédito político. Estos gobernantes han actuado como estadistas de elección, pero no como verdaderos estadistas de nación. Sin embargo, en la última conferencia del jueves, escuchamos a un presidente sectario, agresivo y descalificador, quien se refirió despectivamente a quienes se oponen al proyecto minero como “cinco gatos que no pagan planilla”. Concluyó, además, que el tema de la mina de First Quantum Minesu tiempo e integridad por pensar, al igual que los demás, que el interés nacional estaba por encima de cualquier beneficio particular y que este contrato, al igual que el anterior, es lesivo para el país. Le reitero: soy y seré uno de los “cinco gatos” que, de ser necesario, volverá a tomar acciones para proteger nuestra nación, la salud y el medio ambiente, con la esperanza de dejar un legado para las generaciones futuras. Señor Presidente, así como ha escuchado a los pro-minería, esperamos que también escuche a quienes nos oponemos a la destrucción del país. Escuche la ley de moratoria minera, que no puede ser más clara, y, sobre todo, escuche la sentencia de inconstitucionalidad del 27 de noviembre de 2023, emitida por el máximo tribunal nacional, que le impone el respeto a la protección del medio ambiente. Opinión EL AUTOR es abogado. EL AUTOR es cardiólogo. capaces de acabar con la humanidad varias veces. Mientras tanto, Ucrania ha tenido que ceder ante la extorsión de Trump, entregándole control sobre parte de sus recursos naturales a cambio de la ayuda militar que tanto necesita. Netanyahu en Israel le dio una patada al “alto al fuego”, en su necesidad de mantener la guerra y evitar ir preso por corrupción. Trump, quien hoy ordenó bombardear a los hutíes en Yemen, se ha alineado completamente con Netanyahu, cerrando cualquier posibilidad de diálogo. Utilizar el argumento de los rehenes para justificar la muerte de palestinos en cifras de cientos por día no contribuye en nada a la causa israelí. A mi modo de ver, lo peor de todo esto es la inquietante similitud con lo que ocurrió en Alemania a principios de la década de 1930. Un narcisista megalómano, con evidente inestabilidad mental, construyó su poder sobre un discurso de odio y nacionalismo extremo, mientras desmantelaba cualquier estructura que representara un reto a sus ambiciones expansionistas. Luego, comenzó a perseguir a quienes consideraba “diferentes” e “inferiores”, empezando por los gitanos, homosexuales, comunistas, personas con discapacidad y judíos, propiciando los abusos más grandes contra la humanidad en el último siglo. Si a eso sumamos las claras similitudes con el movimiento MAGA, centrado en un concepto de supremacía blanca, el paralelismo con lo ocurrido en la Alemania nazi se vuelve aún más inquietante. Rachel Maddow lo describe con precisión en su libro Prequel, y, bajo esta luz, la frase “tiempos de guerra” cobra una relevancia mucho más preocupante de lo que parece. Esta semana, la “lumbrera” que gobierna Estados Unidos reactivó la Ley de Enemigos Extranjeros, que data del siglo XVIII (1798, para ser exactos), y que le permite al presidente deportar a personas con ciudadanía de países contra los que se encuentre en guerra. Históricamente, esta ley solo fue utilizada en 1812 y durante las dos guerras mundiales. Cuando le preguntaron a Trump cómo invocaba una ley con más de doscientos años de existencia para deportar, lo único que se le ocurrió responder fue: “estamos en tiempos de guerra”. A pesar de que nada de lo que pueda decir Trump debe ser tomado como cierto, en este caso hay que reconocer que tiene, en parte, razón. No porque entienda las consecuencias de sus desvaríos y su insaciable sed de venganza, sino porque la incredulidad de la sociedad ante lo que se ve en el horizonte crece cada día, no solo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. Internamente, Trump y su pandilla de enajenados mentales parecen haber decidido montar una guerra sin cuartel contra esa cosa tan incómoda que se conoce como democracia. Lo que históricamente caracterizó a Estados Unidos como un ejemplo de respeto a la institucionalidad se está desmoronando con cada decreto presidencial Soy uno de esos “cinco gatos” que se opuso al odioso, leonino e infame contrato minero que el gobierno del Partido Revolucionario Democrático , con la cómplice participación de la mayoría de los diputados de todas las bancadas, intentó imponer a sangre y fuego. Irving Domínguez Bonilla Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Anne e Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón temente de la postura política de cada quien, en un sistema democrático no se puede permitir que se violen los derechos humanos más básicos, privando a alguien de un juicio justo y del derecho a defenderse. Esta medida, aunque parezca aislada, sienta un precedente sumamente peligroso para cualquier habitante de Estados Unidos. La otra guerra frontal del gobierno “magazofrénico” de Trump es contra la ciencia y la educación. El nombramiento de Robert Kennedy Jr. como secretario de Salud ya demuestra su desprecio por la evidencia científica. Además, ha eliminado de un plumazo los apoyos federales a escuelas y universidades que promuevan agendas de inclusión, diversidad e igualdad. Encima, firmó un decreto presidencial para desmantelar el Departamento de Educación, bajo el pretexto de que “no sirve para nada”, pese a que su eliminación solo podría realizarse con una mayoría calificada en el Congreso. Irónicamente, viendo a Trump, podría parecer que tiene razón. Pero “los tiempos de guerra” tienen otras aristas. Al percibir la Unión Europea que Estados Unidos se alinea más con las ideas imperiales de Putin que con los valores democráticos tradicionales, los países europeos han comenzado a rearmar sus ejércitos ante un posible intento de expansión rusa. Trump, en su ignorancia supina, cree que un océano lo blinda contra una guerra, pero Europa ha tomado la amenaza muy en serio. Si bien el poderío militar de Rusia y Estados Unidos es superior, no debemos olvidar que Inglaterra y Francia cuentan con 515 armas nucleares te Suprema de Justicia, que “expulsó del sistema jurídico” este acuerdo humillante para los intereses del Estado panameño. Soy uno de los “cinco gatos” que, al igual que cientos de miles de personas, estuvo en las calles durante más de un mes protestando. Primero exigimos que el contrato no fuese aprobado y sancionado; luego, pedimos el pronunciamiento de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Soy uno de los “cinco gatos” que sufrió persecución por parte de las fuerzas policiales, represión que dejó cientos de heridos graves entre los manifestantes, incluyendo la pérdida de un ojo del fotoperiodista Aubrey Baxter, quien hasta hoy no ha recibido justicia. Soy uno de los “cinco gatos” que acompañó a los docentes durante las jornadas de protesta, las cuales, lamentablemente, resultaron en la muerte de dos de sus miembros a manos de un individuo inconsciente e intolerante, que actuó como un vaquero del viejo oeste disparando indiscriminadamente contra los manifestantes. Soy uno de los “cinco gatos” que sacrificó
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