8A La Prensa Panamá, sábado 22 de marzo de 2025 La opinión de Hilde Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. nama Ports Company (PPC) y se ha presentado una demanda de inconstitucionalidad del contrato. Mientras tanto, en el oriente se están llevando a cabo estudios para impedir que se lleve a cabo dicha transacción por violaciones a leyes antimonopolio y temas de seguridad. Seguramente, esta reacción no la esperaban ni el Marco Fulo ni Larry Fink, de BlackRock. Se avecinan días interesantes para Panamá, ya que estamos dentro del juego geopolítico mundial. Si el desenlace es favorable, a lo mejor acabamos nosotros con los puertos y seremos quienes nombremos al operador. Amanecerá y veremos, ya que China podría castigar duramente a Hutchison, lo que beneciaría a Panamá. Tenemos un enemigo abiertamente declarado, por lo que hay que fortalecer las relaciones con un país amigo con doble propósito: que nos ayude a fortalecernos y, paralelamente, enfurezca al adversario. Por la actitud sumisa y entreguista de nuestros gobernantes, hemos despreciado y enfurecido a la única potencia amiga que nos ha tendido la mano. China nos ha criticado duramente por las actuaciones de Panamá hacia Estados Unidos, tachándolas de “servilismo sin agallas” y “traición al pueblo chino”. Es difícil no coincidir con esa reprimenda, ya que ese “servilismo sin agallas” no es más que la falta de valor en los estamentos del Estado. De nuestro lado, pareciera que los goLas colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. El deber de Panamá ante las amenazas externas Canal de Panamá aranceles y ejercido presión económica sobre estos países, buscando que cedan en temas comerciales y de seguridad fronteriza. Sin embargo, ambos gobiernos han respondido con rmeza y una estrategia bien de- nida, defendiendo sus intereses nacionales sin caer en confrontaciones innecesarias. Además, han recurrido a la diplomacia y a nuevos acuerdos comerciales para mitigar los efectos de estas medidas, lo que no solo les ha permitido reforzar su imagen internacional, sino que también ha consolidado el respaldo de sus ciudadanos. Panamá, en contraste, sigue sin desarrollar una táctica efectiva para reforzar su posición y defender su reputación. Es crucial desmentir la narrativa de que el Canal de Panamá está bajo control chino. La administración del Canal está en manos de panameños y ha operado con éxito desde Daniel de Roche Y cuándo nos acercamos a China Geopolítica El reciente escrito por la embajadora de China en Panamá no ha podido ser una invitación más clara al armar: “Caminar junto con China es caminar junto con las oportunidades”, una declaración que ciertamente reeja una realidad. También hace alusión a los innumerables apoyos que China ha brindado a Panamá en infraestructuras, entrenamientos y auxilios médicos, además de resaltar que es un socio comercial importante. Asimismo, recalca: “China continuará con su apertura unilateral, por iniciativa propia, lo cual, en un contexto de crecientes desafíos globales, proporcionará certeza al mundo”. Para un buen entendedor, China está haciendo exactamente lo contrario de lo que hace Estados Unidos, que sacude al mundo con sus ambiciones expansionistas y su afán de acaparar poder. Cuán apropiado en estos momentos es ese dicho “El enemigo de tu enemigo es mi amigo”, y la prueba es que en estos momentos, quienes han salido a objetar la operación de la venta de los puertos en Balboa y Cristóbal han sido China y Hong Kong. Ellos han criticado abiertamente la posible transacción con BlackRock e instaron a Hutchison a “pensar dos veces” antes de concretar el acuerdo de venta. Panamá está realizando auditorías a Pahan sido bendecidas por contar con aguas profundas cercanas a las orillas, lo que facilitaría signicativamente tanto la construcción como la operación de los puertos. Estos puertos podrían concesionarse a empresas o navieras chinas para su construcción y operación, según se negocie con la República de Panamá. El megaproyecto no terminaría con los puertos, ya que sería necesaria la construcción de una autopista de alta velocidad y un ramal del ferrocarril que conecte los puertos del Atlántico con los del Pacíco y, a su vez, se enlace con el futuro ferrocarril Panamá-Costa Rica, que serviría a toda Centroamérica. Por supuesto, también incluiría un gasoducto para el trasiego de gas licuado, además de zonas libres no solo de comercio, sino de maquiladoras para la transformación de productos. ¡Imagínense el incremento en actividad económica que traería para las provincias centrales y occidentales! Este podría ser uno de los tantos megaproyectos viables mediante una concesión en la que Panamá otorgue los derechos de vía, operación y usufructo a quienes construyan y operen la infraestructura. Tampoco debemos descuidar la conectividad aérea, pues es lógico invitar a las líneas aéreas chinas, como Eva Air y otras, a volar a Panamá para aumentar nuestra logística aérea y establecer conexiones directas con Asia. La relación con China, ya sea de forma bilateral o a través de la Ruta de la Seda, traería grandes benecios, siempre y cuando sea manejada con transparencia, sin secretismos y por funcionarios íntegros, comprometidos con la patria y dispuestos a negociar de inmediato, porque esperar más podría ser demasiado tarde. Opinión EL AUTOR es ciudadano. EL AUTOR es abogado. ten la eciencia y soberanía panameña sobre el Canal, así como el éxito de la ampliación — una obra que supera en escala al Canal original y que Panamá ejecutó con éxito—, demostrando su capacidad para gestionar su activo más valioso. Sin una estrategia clara, Panamá corre el riesgo de permitir que narrativas erróneas se aancen, debilitando su posición en el escenario internacional. Este no es solo un debate político; es una cuestión de identidad nacional, de dignidad y de respeto por nuestra historia. Es momento de actuar con determinación, movilizar apoyo externo y rearmar el control panameño sobre el Canal con hechos y diplomacia activa. Las respuestas débiles y la improvisación son casi tan peligrosas como la inacción. No podemos seguir permitiendo que el nombre de Panamá sea humillado públicamente. Nuestro país luchó por su soberanía, y hoy, más que nunca, es nuestra responsabilidad defenderla con la misma convicción. Las recientes y constantes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre una posible intervención en el Canal de Panamá han generado preocupación en los panameños. Sin embargo, la respuesta del gobierno panameño ha sido débil y carente de la rmeza que la situación demanda. En lugar de aprovechar la coyuntura para fortalecer la unidad nacional y rearmar la soberanía del país, el gobierno no ha articulado una estrategia clara para contrarrestar las narrativas erróneas y defender la posición de Panamá en el escenario internacional. Los casos de Canadá y México ofrecen ejemplos claros de cómo responder ante amenazas externas con determinación y estrategia coordinada. Trump ha impuesto Nos podríamos congraciar con China y, a la vez, potenciar nuestra posición geográfica si los invitamos a construir grandes puertos en Bocas del Toro y Chiriquí. Jorge G. Obediente Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Anne e Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón Es momento de actuar con determinación, movilizar apoyo externo y reafirmar el control panameño sobre el Canal con hechos y diplomacia activa. su reversión en 1999. A lo largo de los años, Panamá y Estados Unidos han mantenido una relación estratégica clave, trabajando juntos en temas de seguridad, estabilidad regional y lucha contra el narcotráco. Esta cooperación ha sido esencial para ambos países, ya que la seguridad del Canal y de la región es un interés compartido. Es fundamental que el gobierno panameño refuerce esta relación de manera diplomática, asegurando que se base en el respeto mutuo y en el reconocimiento del éxito panameño en la administración del Canal. El gobierno panameño debería liderar una estrategia diplomática que incluya la invitación de delegaciones internacionales de Europa, organismos multilaterales y representantes de Estados Unidos —tanto demócratas como republicanos— así como periodistas y analistas. Que estos actores visiten el Canal, conozcan su gestión de primera mano y puedan contrastar la realidad con la retórica política que se ha planteado, ayudaría a disipar mitos y fortalecer la posición de Panamá en el debate global. También es esencial realizar presentaciones internacionales que resalbernantes están en algo similar a lo que arman los chinos: traicionando al pueblo y entregados en un servilismo sin agallas hacia Estados Unidos. ¿Se atrevería el Gabinete a vetar esa transacción entre Hutchison y BlackRock? Estamos haciendo todo lo posible por enviar al traste el Tratado de Neutralidad del Canal y hacerlo vulnerable a ataques terroristas y cibernéticos. Para ese propósito, deben estar alando sus garras los miembros del Dark Storm Team, expertos en ciberseguridad y conocidos por sus operaciones de alto nivel contra entidades gubernamentales y tecnológicas, con orientaciones pro-Palestina. Dado que Estados Unidos es pro-Israel, y nuestro administrador del Canal, sin pensar en consecuencias, suscribió un acuerdo de Cooperación Cibernética con el Comando Sur para reforzar la seguridad digital del Canal, no sería extraño que el Dark Storm Team nos incluya en su lista de candidatos de ataque, y todo por culpa de nuestros gobernantes. ¡Repudiemos todos esos acuerdos tras bastidores! Es una realidad que actualmente se considera la construcción de un canal seco en por lo menos tres regiones para unir las aguas del océano Atlántico con las del Pacíco: México, Nicaragua y un proyecto conjunto de Perú, Bolivia y Brasil. Nosotros estamos bendecidos por una franja geográca privilegiada, además de contar con aguas profundas en ambos océanos, muy cercanas al litoral. Esto reduciría los costos de construcción de manera signicativa en comparación con los otros proyectos, además de ser un complemento al Canal de Panamá. Nos podríamos congraciar con China y, a la vez, potenciar nuestra posición geográca si los invitamos a construir grandes puertos en Bocas del Toro y Chiriquí. Estas provincias
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